La producción de la Huerta Solidaria brinda alimentos frescos a 15 familias que los necesitan
Se celebró una jornada a puertas abiertas en Chile 951. En paralelo a las tareas de mantenimiento de la tierra y cosecha de las verduras, se desarrolló una feria de ropa. Fue la tercera edición en cinco años de funcionamiento de la propuesta gestionada por voluntarios.
En el marco de una idea que surgió con el propósito de convertirse en un complemento a la alimentación basada en harinas e hidratos de carbono, el proyecto de Huerta Solidaria continúa con la producción de verduras frescas con la que brinda asistencia a 15 familias de distintos puntos de la ciudad.
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A cinco años de su puesta en marcha y con un número de voluntarios que crece, el trabajo de la tierra en un terreno donado en Chile 951 sigue dando resultados, mientras buscan sumar nuevas propuestas para responder a las demandas que se presentan a diario.
En ese sentido, el sábado por la tarde los impulsores de la Huerta Solidaria reeditaron la feria de ropa en un espacio contiguo a la capilla Nuestra Señora de Guadalupe, en una acción organizada para la provisión de alimentos no perecederos.
La propuesta tuvo como finalidad poner en exhibición las prendas y calzado de hombre, mujer y niño para quienes lo requieran y para colaborar podrían entregar un alimento para las familias que acompaña la Huerta Solidaria.
Demanda constante
En una pausa en su actividad en el cuidado de la huerta, y mientras en el salón los interesados exploraban en las distintas propuestas, una de las colaboradoras, Adela Tisnes, brindó detalles sobre la producción, la cosecha y reparto de verduras, cuyo excedente es donado a instituciones como Conin o el Banco de Alimentos. Las familias a las que asisten “vienen, trabajamos en la huerta y después se llevan su bolsa”.
La huerta nació como una alternativa a raíz de la disponibilidad de un espacio contiguo al salón que funciona en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, donde las impulsoras del proyecto brindaban clases de computación.
Así, hace cinco años, la tarea comunitaria dio un giro y se convirtió en una propuesta para trabajar la tierra y generar alimentos frescos destinados a las familias que más lo necesitan.
En ese proceso, y en función de las distintas demandas, se incorporaron diversas opciones como el roperito, que se conformó gracias a la donación de vecinos y que fue creciendo rápidamente.
El sábado se concretó la tercera feria de ropa para poner a disposición las prendas que los interesados se llevaron a cambio de un alimento no perecedero. “Es abierto a toda la comunidad y lo que hay, se lo pueden llevar”, indicó.
“Hay mucha demanda, todo el tiempo”, precisó y dijo que desde que comenzaron con la propuesta notaron la necesidad de ropa en paralelo a la alimentación. “En la medida de nuestras posibilidades hemos ido cubriendo con donaciones y a cambio de colaboración o de alimentos no perecederos”, destacó.
Un “ida y vuelta”
Sobre la modalidad de funcionamiento, Tisnes reflejó el “ida y vuelta” con las familias que asisten habitualmente con el proyecto comunitario en marcha, dado que “contamos con ellas para poner a punto el lugar” y organizar el roperito pero también en el trabajo de la tierra y cuidado de la huerta.
De todos modos, el mensaje que buscan transmitir los impulsores de Huerta Solidaria es que es “fácil” sembrar la tierra para proveerse de alimentos frescos “con un mínimo de responsabilidad, de constancia y cuidado y que sólo requiere un espacio apto”.
Bajo esa insistencia es que aspiran a que las familias que colaboran y que asisten repliquen la experiencia en sus hogares.
En este caso, la producción varía desde lechuga, acelga, habas, tomates, zapallos, rabanitos, choclo y otras verduras de estación, a las que también incorporaron kale.
En paralelo, sumaron experiencia en el manejo de los cultivos, su cuidado y demás aspectos para mejorar los resultados de acuerdo a la estación.
“No sólo donamos nuestro tiempo” al desarrollo de una “gratificante” actividad solidaria sino que además mantienen una búsqueda constante de propuestas para responder a las necesidades que se presentan.
Por último, quienes deseen sumarse al proyecto podrán consultar en Facebook o en Istagram en el perfil Huerta Solidaria Tandil.