La hazaña que forma parte de una tradición

Con mucha expectativa por las familias productoras miembros del Consejo de la Denominación de Origen del Salame de Tandil (DOT) y todos los tandilenses, este año se esperan superar los 200 metros debido al compromiso asumido con el Intendente Miguel Lunghi al celebrarse los 200 años de la ciudad.

Este año, dos regiones productoras también presentaron salames de dimensiones similares. En julio, en la localidad de San Andrés de Giles realizaron un salame de 230.77 y en agosto en la localidad de Oncativo, Córdoba, presentó un salame de 237 metros.

Sin embargo, Tandil es la única ciudad del país que porta con orgullo la Denominación de Origen para un producto agroindustrial. Como destacó Pablo Cagnoli, miembro del Consejo de productores: “La denominación de origen tiene el objetivo es preservar un valor cultural. El salame de Tandil trasciende a nuestras empresas, hoy podemos decir que ya es un legado de la ciudad. Estamos todos orgullosos de ser parte de este legado. Es una manera de honrar a todos los que trabajaron en el sector en estos 200 años de la ciudad y contribuyeron a crear esta cultura del salame en Tandil”.

Juana Echazarreta, presidenta del Consejo de la Denominación de Origen, a su vez explicó que “este noble alimento hoy nos coloca en el concierto de cuidades del mundo que son reconocidas por el fruto de la tierra, la historia y los saberes bien guardados. Que encierra en sí mismo el trabajo mancomunado de labriegos, ganaderos y artesanos de la chacinería que ofrecen al mundo la mejor expresión del terruño que los cobija.”

Respecto al compromiso asumido con el intendente Miguel Lunghi de llegar al Bicentenario de Tandil y presentar un salame que superara los 200 metros, éste aseguró que  “si quieren seguir hasta los 250 metros o más, nosotros vamos a estar presentes y la Municipalidad estará acompañándolos como siempre. Cuando comenzó esta iniciativa en 2014, el objetivo fue distinguir a Tandil. No hay dudas de que el producto salame tandilero es de muy buena calidad y es el único que tiene Denominación de Origen del país. Los metros podrán o no podrán seguir los próximos años, pero lo importante es la calidad que se lleva la gente a su mesa al disfrutar de este producto alimenticio.”

Sin dudas que esta gran hazaña es ya parte de una tradición de la ciudad y trasciende a cada una de las familias productoras, como afirmó Pablo Cagnoli: “une a todas las empresas, todas trabajamos en un mismo objetivo que es que se conozca el salame de Tandil, la producción porcina y por supuesto, nuestra ciudad. Los productos de Tandil, sin dudas son distintos a los del resto del país”.