La concesión del Balneario trabaja en la puesta a punto del predio rumbo al inicio de la temporada
La nueva administración del complejo de piletas del Lago del Fuerte avanza con las tareas para habilitar el ingreso de público. La apertura será el 6 de diciembre. El socio gerente de Balneario del Sol Tandil SRL, Jorge Di Cosmo, repasó detalles de la licitación y del proyecto para el espacio público.
Tras completar el proceso de adjudicación de la concesión del derecho de uso, explotación comercial y puesta en valor del Balneario Municipal de Tandil, la empresa ganadora tomó posesión del predio y comenzó a implementar la primera etapa del proyecto que tendrá vigencia por diez años.
Recibí las noticias en tu email
En ese marco, y tras el cierre del ciclo anterior que cumplió con la administración del complejo de piletas a lo largo de 26 años, Balneario del Sol Tandil SRL puso en marcha las tareas de reacondicionamiento del predio ubicado en el circuito turístico del Lago del Fuerte con miras a la apertura, prevista para el 6 de diciembre.
En una entrevista con El Eco de Tandil, el socio gerente Jorge Di Cosmo, que junto a Matías Gamatea y Alejandro Rubio integran la sociedad, repasó las tareas que se llevan a cabo, la apuesta para los próximos años, la tarifa y las expectativas para el debut del próximo mes.
También, y atento al debate que giró en torno al tema, garantizó la transparencia del proceso licitatorio y rechazó cualquier beneficio por tener vinculación con la anterior administración. “Estaba con la anterior gestión (de Magdalena Magneres) y cuando se cumplió el plazo, se abrió la licitación y me presenté con dos socios. Fuimos los únicos oferentes porque el pliego era bastante complejo y quedamos nosotros, a instancias de lo que definió el Municipio”, resumió Di Cosmo para contextualizar el modo en que llegó a tomar posesión del predio ubicado en el paseo del Lago del Fuerte.
Asimismo, evitó opinar sobre la polémica ante el reclamo opositor para que el expediente pase por el Concejo Deliberante por tratarse de una única oferta. “Es una cuestión política”, dijo.
Y objetó las críticas sobre su vinculación con la gerencia al insistir que “la concesión fue transparente, el pliego estaba a disposición, se abrió a licitación y me presenté. Seguí los pasos legales que había que seguir. No por estar en la anterior gestión fui beneficiado, fue como si hubiese sido cualquiera”.
En definitiva, aseguró a este Diario que, “aprovechando la experiencia y las ganas, hicimos una sociedad” asociado a otras dos personas para afrontar los distintos desafíos de la nueva etapa, a la vez que depositó todas las expectativas en lograr una exitosa gestión del predio.
La concesión
Decidido a competir por la administración del espacio público, elaboró una propuesta junto a sus dos socios para responder a los requisitos planteados en el pliego de bases y condiciones que, frente a esta nueva convocatoria, incluyó el sector destinado al restaurante, kiosco, vestuarios y sanitarios, y la provisión de infraestructura necesaria para la realización de diferentes actividades y el mantenimiento permanente.
“Se plantearon una serie de condiciones en cuanto a las obras a realizar y los plazos. Si bien la concesión es por diez años, establece un período para concluir las mejoras que nos pidieron. Eso generó la necesidad de hacer algunas reestructuraciones en cuanto al proyecto que habíamos iniciado originalmente para que se ajuste a las disposiciones”, explicó.
La empresa presentó un plan de obras e inversiones que contempla mejoras en la infraestructura sanitaria; baños públicos; alambrado del predio completo; arreglo y mantenimiento de la fuente; readecuación de la pileta tres; instalación de dos juegos acuáticos; readecuación de vestuarios del sector de piletas; readecuación y mantenimiento de los módulos de kiosco y cantina; readecuación del depósito del restaurante; mantenimiento del equipamiento de piletas; del parque; sanitarios y vestuarios e instalación de señalética y cartelería.
El requisito es que parte de esas tareas deberán ser completadas antes de la temporada 2021/2022. De no concretarse para el 15 de marzo de 2022, el Municipio podrá finalizar el contrato, tal cual lo establece una de las cláusulas incluidas en el contrato sellado entre las partes a comienzos de octubre.
“Estamos con la puesta a punto de las piletas, avanzando con la pintura y con la limpieza del predio”, indicó el concesionario sobre el estado de situación, y precisó que se completaron mejoras en el restaurante, con un replanteo del sector de la cocina y de la planta de tratamiento de efluentes cloacales.
Contexto económico y tarifa
A la hora de abordar los detalles sobre el nuevo cuadro tarifario, Di Cosmo subrayó que junto con sus socios buscó un equilibrio para reducir el impacto en el bolsillo de los visitantes pero que a la vez les permita afrontar los costos para la puesta en condiciones del predio y su mantenimiento.
“No se puede poner una entrada excesiva pero tampoco quedar muy atrás porque los costos aumentaron un montón”, alertó.
En concreto, se estipuló un valor fijo para menores y adultos que no varía según el día de la semana en la que los visitantes acudan a disfrutar del lugar. “De la temporada anterior a esta aumentamos un 20 por ciento la tarifa, nada más”, dijo y contó que durante noviembre ofrecen un abono de tres mil pesos para el verano. “Es un monto sumamente barato porque si se divide por los 85 días de temporada queda 35 pesos el día. Es realmente económico”, destacó.
El concesionario sostuvo que los insumos utilizados para el funcionamiento del predio “sufrieron un incremento importante”, en algunos casos de hasta un ciento por ciento. “Tratamos de ajustarnos y ponemos un 20 por ciento. Somos conscientes del bolsillo de la gente”, justificó e informó que el precio de la entrada será de 100 pesos para los menores y de 140 pesos para los mayores.
