Reclamo vecinal
Inhabilitaron un bar que alteraba la paz de los vecinos en el barrio 25 de Mayo
Se había registrado una gresca que involucró más de una decena de personas en las inmediaciones de un bar ubicado en Aeronáutica Argentina al 2200. Hubo daños a las propiedades privadas de los vecinos, quienes alzaron su voz ante la reiteración de denuncias en contra de dicho local. Como consecuencia, el Municipio quitó las habilitaciones y no podrá reabrir sus puertas.
El barrio 25 de Mayo transitó jornadas de inestabilidad ante los reiterados altercados producidos a partir de la actividad nocturna de un bar. El hecho que colmó la paciencia de los vecinos ocurrió el sábado 15 de febrero, en horas de la tarde, cuando sucedió una batalla campal que involucró a más de una decena de personas. La tranquilidad del barrio se vio corrompida por los gritos, golpes y vidrios rotos que ganaron la escena.
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De acuerdo a lo que pudo saber este medio, el conflicto se desarrolló entre las 17 y las 18. Sin conocerse las razones, los vecinos de la zona se alertaron a partir de visibilizar como un grupo de personas se tomó a golpes de puños en el medio de la calle Aeronáutica Argentina al 2200. Era más de una decena de adultos que, además de usar sus manos, revolearon piedras, botellas y todo lo que encontraban a su alcance con el fin de agredir al otro.
Los frentistas, atemorizados por una situación que parecía desbordada, solicitaron la presencia de los efectivos de la comisaría Cuarta quienes se hicieron presentes en el lugar de los hechos cuando el conflicto ya había finalizado. Como consecuencia de la fugaz pero intensa batalla campal, se registraron la rotura de vidrios del bar en cuestión, como así también de algunos vehículos estacionados en la zona.
Fuentes confiaron a El Eco de Tandil que en la mañana del lunes 18 de febrero se presentó una denuncia en la comisaría que está a cargo de la zona con material filmográfico que corroboró todo lo sucedido. Dichas imágenes no fueron difundidas con el fin de resguardar la seguridad de los denunciantes, quienes transitan sus días entre la indignación ante la reiteración de los hechos y el temor a una represalia.
Revocación de la habilitación
Desde la Dirección de Inspección General y Habilitaciones del Municipio de Tandil contaron que se venía trabajando desde que abrió el bar, hace más de medio año. La situación de violencia vivida hace unos días fue la gota que rebalsó el vaso en un largo historial de situaciones conflictivas. Las denuncias fueron reiteradas e incluso la situación se expuso ante otras oficinas, no solo a nivel policial.
Todo comenzó en julio del 2024, cuando empezó a funcionar este local en un principio como un lugar de expendio de bebidas y luego como bar para poder extender el horario de funcionamiento. Según se pudo saber, los días de semana el bar permanecía abierto hasta las 4 de la mañana y los fin de semana hasta las 7.
Javier Camgros, director de Inspección y Habilitaciones, contó a este medio que en el mes de octubre se clausuró por estar trabajando fuera del horario permitido. Luego hubo otra clausura pero fue por los hechos de desorden público que tanto alteraban la tranquilidad vecinal. “Estos hechos fueron incrementando y el del sábado fue importante, podrían haber provocado algún herido porque había transeúntes en la calle”, contó el funcionario.
Luego del hecho del fin de semana, comenzó un trabajo entre Inspección y Habilitaciones junto a la Secretaría de Protección Ciudadana. Se juntó documentación, informes por parte de la comisaría Cuarta y un detalle de todos los llamados que se habían realizado al 103 por esta situación.
Con toda esa información y la ordenanza de nocturnidad como guía, se procedió a quitar la habilitación. El funcionario explicó que la legislación “plantea en su artículo 31 que debe velar por el orden en la vía pública. No se pueden provocar desorden ni riñas. Es especialmente lo que pasaba, teniendo en cuenta eso y que el artículo 11 me da las facultades a mí como director de cancelar la habilitación, se procedió”.
“No fue el primer caso, realizamos el acto administrativo y se le canceló la habilitación. Lo que se hizo fue junto con el GAD, con la comisaría Cuarta y la Departamental. Se fue al lugar y se procedió al retiro tanto de la habilitación como el Reba (Registro Provincial para la comercialización de Bebidas Alcohólicas) y se pidió que se cierre el local porque ya no contaba con la habilitación. Es peor que una clausura, el local no puede funcionar”, informó.