Permanecen en terapia intensiva
Tres personas fueron hospitalizadas en grave estado tras intoxicarse con hongos venenosos
Los pacientes, todos jóvenes mayores de edad, ingresaron a la Guardia con un cuadro de gran excitación psicomotriz por ingerir una especie de hongo altamente tóxica, llamada Amanita Muscaria. Se los estabilizó y permanecen bajo control en terapia intensiva frente a eventuales complicaciones que puedan surgir. Se investiga la procedencia de las setas para evitar más casos.
Un inusual episodio se registró este jueves por la noche en la Guardia del Hospital Ramón Santamarina, cuando ingresaron tres personas con cuadros de intoxicación por ingerir hongos alucinógenos, identificados como Amanita Muscaria.
Recibí las noticias en tu email
Se trata de dos hombres de 30 y 33 años, y una mujer de 24, que además de ingresar con síntomas de intoxicación también debió ser atendida porque se cayó del vehículo en el que la llevaron hasta el nosocomio y sufrió un traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento, pero requirió estudios de mayor complejidad para controlar su estado.
Al cierre de esta edición, los tres jóvenes se encontraban internados en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Santamarina. Desde el Servicio de Emergencias comunicaron que los pacientes “se encuentran estables y recibiendo tratamiento por su intoxicación”, y señalaron que también les están haciendo un monitoreo estricto por posibles complicaciones, motivo por el que fueron internados en el área de cuidados críticos.
La intoxicación
Cecilia Martens, directora médica del Hospital municipal, habló con el programa de radio “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) y señaló que los pacientes intoxicados hicieron una infusión con el hongo mencionado y lo ingirieron de esa manera.
Dos de ellos llegaron por sus propios medios al nosocomio y el tercero arribó en una ambulancia del SAME. Al respecto, la profesional explicó que “entraron con un cuadro de intoxicación con alucinaciones, movimientos espásticos y una gran excitación psicomotriz, en diferentes grados de severidad”.
De este modo, los profesionales médicos se abocaron a combatir el cuadro para disminuir los riesgos. En este sentido, Martens detalló que cuando una persona consume una sustancia tóxica queda expuesta a ella y todas las maniobras que se realizan son en pos de eliminar esa exposición.
Asimismo, reseñó que “al paciente se le practica un lavado de estómago, se le suministra medicación para neutralizar lo que pueda haber llegado a quedar de tóxico en el organismo, ampliamos el plan de hidratación para forzar la diuresis y la catarsis para defecar, esto se hace para que el cuerpo se libere de cualquier sustancia que pueda haber quedado en su tubo digestivo”.
No obstante, indicó que es fundamental el monitoreo estricto durante las primeras 48 horas para detectar si surgen complicaciones hepáticas u otros problemas que puedan agravar la situación.
Potenciales riesgos
Los pacientes en cuestión son dos tandilenses y una persona de nacionalidad francesa, y se presume que los hongos fueron recolectados en la zona. En tanto, la directora del Hospital remarcó que se efectúan las investigaciones pertinentes para dilucidar este panorama, con el objeto de notificar al centro de toxicología provincial y también a epidemiologia y bromatología si fuera necesario.
“Hay gente que recolecta hongos creyendo que son comestibles o los ingieren con otro motivos y pasa esto, por eso tenemos que investigar, dar aviso a epidemiologia y bromatología para analizar esta situación. Son pacientes críticos que están en terapia por el potencial riesgo de una complicación hepática, que sí representa un riesgo de vida”, expuso la médica, que además puntualizó que, más allá de la razón para ingerir estas setas, “es serio el tema desde cualquiera punto de vista y hay que trabajar tanto con las personas que los recolectan para comer o en los casos en que se busque otro efecto otro objetivo al consumirlo”.
Al respecto, subrayó que es “muy preocupante” la situación y que es conveniente fomentar la educación y la prevención acerca de estas conductas riesgosas.
“Los pacientes ingresan con agresividad, ansiedad, corre riesgo su vida, son situaciones complejas que merecen un análisis profundo y amplio con varios sectores, no sólo de la salud, para visualizar qué pasa con esto y prevenir estas situaciones", cerró.
Una especie venenosa
El hongo en cuestión se denomina Amanita muscaria y la variedad que crece en Europa, Asia y América del Norte tiene un sombrero rojo bastante vistoso y está cubierto de puntos blancos; las variedades que crecen en América Central y América del Sur poseen un sombrero de color naranja o amarillo y está adornado con puntos amarillentos.
Es un hongo extendido por todo el mundo y suele crecer al pie de árboles como los abedules, robles, hayas y abetos. Son capaces de desarrollarse en grandes cantidades ya que viven en simbiosis con la raíces de estos árboles.
Además, posee un sombrero bastante grande que varía entre los 10 y 25 centímetros de diámetro y el tamaño del pie varía entre 12 a 20 centímetros de altura y entre 1 y 3 centímetros de diámetro.
Se trata de una especie que no es apta para el consumo humano. Es una seta venenosa que contiene diversos compuestos bastante peligrosos que pueden producir trastornos gastrointestinales serios y todas las indicaciones prohíben su consumo por su alta toxicidad. Además, ostenta diversos efectos alucinógenos bastante variables dependiendo del terreno y de la variedad que se haya consumido.