Gimnasios evalúan hacer un frente común con otros sectores para exigir volver a la actividad
Ya cerraron algunos establecimientos por no poder hacer frente a los costos sin generar ingresos. “Nosotros ya no sabemos de dónde sacar plata para poder mantener la estructura”, dijo el profesor Germán Groppa. Evalúan realizan un pedido conjunto con gastronómicos, hoteleros y el sector cultural para que les permitan trabajar.
A la espera de que hoy haya definiciones acerca de cómo continúa el estadio de la ciudad y si se permitirán nuevas aperturas, los dueños y trabajadores de gimnasios bregan por abrir y evalúan hacer un frente común con gastronómicos, hoteleros y el sector cultural para que su pedido de volver a la actividad tenga más fuerza.
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El titular del gimnasio Zúkon, Germán Groppa, explicó que tienen una “incertidumbre muy grande, habíamos quedado con el Municipio que íbamos a tener una respuesta al final del día de ayer (por el lunes), confiamos en que iba a ser hoy (por ayer), sabemos que se reunieron con autoridades provinciales, y hasta el momento no tenemos novedades”.
Lamentó que “ya empezaron a cerrar locales, muchos gimnasios dijeron que van a esperar y si pueden abrir ahora van a tener que cerrar. Sé que el gimnasio Meraki ya cerró por ejemplo y esas situaciones nos generan mucha tristeza, porque nos conocemos con los profes, nos genera una angustia”.
Por un lado, planteó que “hay que tener en cuenta la situación laboral, que estamos en un estado crítico y si pensamos en un espacio que es de salud, entonces por qué enfocar la mirada solamente en la enfermedad”.
Llamó a tomar el ejemplo de otros países que “entendieron que la actividad física es una herramienta para fortalecer los sistemas inmunológicos, y atenuar la sintomatología”.
“No estamos diciendo que no nos vamos a contagiar, es probable que nos contagiemos, pero que nos agarre mucho más armados desde el punto de vista inmunológico, porque también más allá del contagio en sí mismo, vemos otras enfermedades como tensión arterial elevada, enfermedades gástricas, estrés, depresión”, señaló.
Y contó que recientemente padres los contactaron por chicos con depresión y diabetes infantil.
“Esas cosas nos preocupan muchísimo, yo pienso cómo nos vamos a ver de acá a 5 o 10 años, qué modelo de sociedad queremos, qué modelo de juventud queremos tener. Yo con los chicos que tengo en la academia de tenis en Uncas, muchos perdieron el objetivo de jugar, es mucho tiempo. La incertidumbre de no saber cuándo volver te genera ansiedad incluso hasta depresión”, sostuvo.
“Ya no sabemos de dónde sacar plata”
Y admitió que “nosotros ya no sabemos de dónde sacar plata para poder mantener la estructura, y en nuestro caso pedimos prestada. Entonces estamos analizando qué hacemos, si cerramos o no, la situación realmente es crítica”.
“Tenemos una gran demanda de nuestros alumnos que nos dicen que están con sobrepeso, con angustia, va por una cuestión concreta de salud. Si bien sabemos que es un virus de alto contagio, pero hay una realidad que se está perdiendo muchísimo más desde el punto de vista de las enfermedades no transmisibles, que los contagios concretos que hay”, manifestó.
Los protocolos
En tanto, señaló que “nosotros tenemos protocolos aprobados por el Sistema Integrado de Salud, los estamos respetando a rajatabla, incluso los alumnos entraron en ese ritmo de llegar, sanitizar los materiales, tomarse la temperatura, alejarse del resto de los compañeros, sin barbijo cuando ya arranca la actividad que cada uno mantiene su espacio”.
“Ellos respetan los protocolos, nosotros con eso hemos sido tan estructurados y tan rígidos que no se han reportado contagios en espacios deportivos”, destacó.
Y agregó que “nosotros estamos formando una organización de gimnasios, natatorios, estudios de pilates, de danzas, cancha de césped sintético, y pádel, y agrego los clubes que son entidades educativas, sociales y de salud están acotando muchísimo la participación”.
“Somos agentes de salud preventiva, son alrededor de 40 mil usuarios por mes que van circulando regularmente”, destacó.
Pujas políticas
Consideró que son decisiones que “tristemente tienen que ver con pujas políticas, incluso nos pidieron en un nota que diéramos una justificación científica a nuestro pedido que nos pareció hasta ridículo, buscamos los papers que avalaban que la actividad física obviamente mejora la salud”.
“Hoy por hoy estamos con una situación muy complicada, queremos que nos den una respuesta y no queremos que cierren más lugares”, manifestó.
Por otra parte, adelantó que “la intención es juntarnos con el sector gastronómico y es el último recurso. Sí tenemos contacto con cultura, habíamos ampliado un poco el espectro hacia a cultura porque es otro sector que genera salud a la población desde lo cerebral o psicológico”.
“En un momento dijimos por qué no con gastronómicos y hotelería, y generar un pedido masivo en pos de la salud, Tandil por la salud. De hecho se está hablando esto pero queremos respetar los estadios de diálogo de cada instancia”, afirmó.
“No da para más”
En tanto, consideró que “tenemos que tomar ejemplos de países desarrollados, Europa entendió que hay que salir con los cuidados necesarios, generando inmunología de rebaño, como le llaman los infectólogos, no esperemos más a que nuestros sistemas inmunológicos se depriman”.
“Si no queremos más contagios, hagamos actividad física, ordenada sistematizada, hay mucha gente que sale a caminar o correr, que lo está necesitando”, sostuvo.
Y agregó que “estamos fertilizando el terreno para el virus con el sedentarismo con el estrés psicológico, es el común denominador de los alumnos, no da para más”.
“Nosotros sabemos que arrancar un nuevo mes sin actividad se vienen todos los números que tenés que cumplir y que no podés generar y cuando aceptamos una posibilidad condicionada de trabajo en estadio amarillo eran cinco personas por clase y eso no genera un volumen como para generar colchón. Pero aun así lo aceptamos porque vemos el beneficio en la población y nosotros ocupando nuestra cabeza”, manifestó.
“Es angustiante”
Por otra parte, contó que “nosotros arreglamos con la dueña del local que tiene muy buena predisposición pagar el 50 por ciento del alquiler, pero el otro 50 va a haber que pagarlo, estamos entrando en situación de deudas y no sabemos cómo recuperar un poco de dinero y oxigenarnos”.
En cuanto al alumnado, explicó que “respecto de la primera cuarentena se modificó, en ese momento mal que mal se iban enganchando en las clases virtuales, iban manteniendo una cuota simbólica, el primer mes por ejemplo participaban 65 personas, después 40 y después 20 y ahora no, si bien les damos actividades virtuales, nos dicen no tengo motivación, no lo hago, prefiero salir a caminar, la verdad que es angustiante”.
“Mi mayor inversión fue desde el estudio, hicimos una sociedad con un amigo que puso la plata pero la inversión en conocimiento son 30 años, yo confío que las decisiones políticas sean en favor de la sociedad pero no está sucediendo, ni a nivel nacional, ni provincial ni local. Llega un punto que nadie se la juega en lo que es gestión de pérdidas”, lamentó.