Fondos que se devalúan e incertidumbre que crece en torno al macizo del barrio "De corazón tandilense"

Las desavenencias entre el Municipio y la Asociación civil “De corazón tandilense” por no certificar aún la prefactibilidad técnica de un macizo destinado a una urbanización, en 12 de octubre y Vélez Sarsfield, no encuentran un punto de consenso.

De este modo, las 96 familias que adquirieron un terreno en ese predio para edificar su casa mediante la Ley de Hábitat, adujeron “demoras” injustificadas del área de Planeamiento Urbano y Obras Públicas de Tandil a la hora de rubricar las habilitaciones correspondientes. 

Por su parte, el Ejecutivo desmintió la existencia de “mala voluntad” al respecto y justificó que existe un riesgo de inundación en la zona por el entubamiento del arroyo Blanco, que pasa por allí y que, por tal motivo, van a evaluar detenidamente el expediente para evitar futuras complicaciones. 

En el medio, crece la preocupación de los dueños de las tierras ante una eventual suspensión del proyecto, considerando que hace tres años comenzaron a darle forma al desarrollo urbanístico y que ya abonaron la totalidad del costo. Asimismo, mientras transcurre el tiempo las familias siguen pagando alquileres y no acceden a su casa propia. 

Además, expusieron que a esta altura se devaluaron considerablemente los 50 millones de pesos que el Ministerio de Desarrollo de la comunidad provincial le otorgó al proyecto para realizar las obras de infraestructura en pos de convertir el macizo en suelo urbano, instancia que requiere inexorablemente de la prefactibilidad técnica aprobada por la comuna. 

“Inacción municipal” 

Fuentes consultadas por este Diario ratificaron que tanto la Dirección de Hidráulica bonaerense como la Autoridad del Agua convalidaron la factibilidad hídrica y la aptitud del predio para construir sobre él. 

En dicho sentido, sostuvieron que la Provincia ya analizó el terreno y la aptitud está otorgada, razón por la cual no es necesario volver a estudiar el suelo porque los riesgos están descartados. En consecuencia, afirmaron que es “inútil” que exista tanto recelo alrededor de las certificaciones. “Hay inacción, ineficiencia y mezquindad política”, sostuvieron en cambio. 

En este marco, resuenan en el Gobierno municipal los ecos de lo ocurrido recientemente en el predio Carrasco y, a juicio de la contraparte, impera la “cautela” antes de aprobar un expediente de estas características. 

Como se publicó oportunamente en estas páginas, el proyecto de urbanización mencionado fue concebido en un macizo de tierra cedido por un privado e impulsado por el Municipio a partir de un acuerdo que suscribe a la Ley de Hábitat, pero se detectaron en el lugar minas de arena y entonces los avances en torno a la propuesta quedaron suspendidos por el momento, acotados a la redefinición de las condiciones.