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Fede Islas: “El under es un camino hermoso”
Entrevista a fondo con el cantante de Toboganes a Marte, que acaban de editar un nuevo material.
“Ahora estas canciones tienen su oportunidad”, dijo Fede Islas sobre el recién editado “Flores para ser feliz”. Se trata del último disco de Toboganes a Marte, y hasta el momento la parada más luminosa del viaje musical que empezaron hace casi 20 años atrás.
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“Estamos creciendo y creo que es una etapa donde se busca un poco más la felicidad”, contó sentado en el sillón de la sala donde los miércoles ensaya Toboganes pero durante la semana lo hace además con su otro proyecto, Isla de Flores, y a su vez aprovecha para preparar sus shows solistas y hasta para producir otros artistas.
En el lugar recibió a El Eco de Tandil para dialogar sobre el nuevo material, pero también sobre la historia de la banda, y sobre un presente particular, “más sano”, donde el motor que impulsa la nave es la música.
Fede se sienta en los controles pero desde el primer momento lo acompaña Diego Techeyro en el bajo –también compone y canta-, Pablo “Cachito” Testa en guitarras, Juan Storani en guitarras y sintetizadores, y Julián Magneres en batería.
La formación es la que más ha perdurado hasta el momento y eso se evidencia hacia adentro del grupo –“empieza a sonar por sí mismo”, contó- pero también hacia afuera, ya que se los ve cada vez más sueltos y seguros en sus shows en vivo. El nuevo material es el reflejo del buen presente.
“El under es un camino hermoso”, sostuvo al mirar en retrospectiva la trayectoria de Toboganes a Marte. Porque para referirse a sus orígenes, y a “eso irrompible, esa llamita que se mantiene encendida toda la vida”, hace falta remontarse a los comienzos del punk en Tandil.
Fede tocó –con apenas 16 años- en alguna formación de Katarro Vandáliko, y recuerda con una sonrisa los primeros recitales en la ciudad de bandas como Superuva, Mal Momento y muchos otros. Ahí donde conoció “a las primeras chicas” y sobre todo sentó las bases de su formación cultural y musical.
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Pero el antecedente directo de Los Tobo es Superexelent, donde también compartía con Diego Techeyro. Dejaron registro de sus canciones, pero sobre todo una marca emotiva en todos los que llegaron a verlos en vivo. Sin embargo después de probar suerte en Capital Federal y hasta formar parte del circuito estable de lugares emblemáticos como el Salón Pueyrredón, el proyecto se terminó.
Así, en el 2006 tuvieron que rearmarse. Todavía en la gran ciudad, junto a Diego reclutaron colegas y enseguida grabaron un disco debut, homónimo, Toboganes a Marte. A partir de ese momento empezó el viaje que desde su nombre la banda anunciaba por el sistema solar, pero que en su segundo disco los llevó hacia un lugar más introspectivo –pero también más “hitero”- cuando editaron “La conquista del espacio interior”.
Tiempo después la nave volvió a aterrizar con la edición de “Los llegados”, y tras un disco en vivo en Macanudo, retornaron con “Flores para ser feliz”. Una placa que ya desde el título señala que el recorrido continúa, desde una propuesta musical pop, en dirección hacia cierta luz. Aunque sin perder su impronta rea, sin olvidarse de dónde vienen.
Flores para ser feliz
-Acaba de salir “Flores para ser feliz”. Hacía tiempo que no editaban un disco, ¿qué significa para la banda?
-La verdad que es casi aliviador que salga, porque se tardó bastante el proceso. Lo empezamos como en el 2020 o 2021 así que que hace dos años y pico que estamos con esto. Las canciones las teníamos ya como parte del repertorio y no digo olvidadas pero sí como en el medio del quilombo, y ahora reviven.
-Más allá de que tengan cierto tiempo, son también un registro de la formación actual de la banda…
- Es cierto. Es lo primero que hacemos en el estudio con esta formación. Eso es algo nuevo y está bueno porque estamos tocando hace mucho entonces cobra sentido. Siempre nos pasó con Los Tobo que tuvimos un batero por cada disco y en este hay otro batero. Capaz que es un patrón, pero nunca pasamos tanto tiempo como ahora con la misma formación. Debe hacer por lo menos cinco años que estamos ensayando todas las semanas y eso es otra cosa, es diferente.
-¿Se consolida el sonido también?
- Sí, se consolida mucho el sonido, empieza a sonar la banda por sí misma. Cuando una banda suena bien por sí misma puede tocar en cualquier lado, así que eso está buenísimo y a su vez se hace más dinámico armar música, armar canciones desde acá en este lugar, en la sala.
- ¿Cómo lo sentís, cómo lo escuchás al nuevo material?
-Lo escucho fresco pese al tiempo. Lo escucho muy fresco y tiene un sonido muy amable al oído, no sé cómo explicarlo, muy cálido. Son canciones hermosas, que ahora tienen su oportunidad.
- Decís “amable”, y en ese sentido puede pensarse que en la carrera de Toboganes hay un cierto camino hacia algo más alegre, más pop, ¿lo sentís así?
- Sí, puede ser y capaz que estábamos un poco más, no digo oscuros porque tampoco creo que sea una banda oscura, pero un poco más deprimidos. Estamos creciendo y creo que es una etapa donde se busca un poco más la felicidad. Se han limpiado muchas cosas de la banda así que estamos en un buen momento, en ese sentido más sano
-Crecer con la música…
- Sí, y que ese sea el motor de todo de todas nuestras relaciones. Prácticamente no nos vemos en otro lado que no sea acá en el ensayo. Antes pasaba más que con el mismo que tocabas te veías el fin de semana, y no está pasando eso. Está todo reducido a este núcleo musical, no lo veo como algo malo, creo que es como que se puso ahí la energía.
La gloria marginal
Si bien Superexelent tenía cierto nombre y se movía en cierto circuito desprendido del punk en Capital Federal, cuando el proyecto se terminó Fede tuvo que dar el paso y asumir su rol de cantante.
“Ni Diego ni yo habíamos frenteado nunca una banda y no es fácil. Recién ahora te puedo decir que me siento cómodo haciéndolo y encontrando mi lugar. Nunca voy a ser David Bowie ni Charly García. ni nada de eso, voy a ser yo lo cual está bueno, es mi forma de haberlo resuelto”, dijo sentado en el sillón de la sala.
-¿Qué ves si mirás en retrospectiva estos casi 20 años de Toboganes?
-Ahora estoy con una plataforma nueva que se llama Tidal, que tiene mejores prestaciones de audio que Spotify. Entonces escuché toda la discografía, cosa que no hacía hace tiempo. Y al primero lo veo con mucha emocionalidad, pero yo me siento cantando como el orto.
Al segundo lo veo re hitero. Le encontramos la vuelta de alguna forma, ahí están muchas canciones que siguen siendo con las que el público enloquece cuando las tocamos. El tercero es más serio, es como super enroscado.
Me encanta pero es el más raro, capaz para el que entra por ahí y escucha para atrás siente que no es la misma banda. Pero lo que le veo es una evolución y un permiso de cambio, de no haberse quedado en los primeros. Y ahora estamos buscando el baile, no exageradamente porque tampoco es algo que nos sea natural, pero si pinta lo perseguimos, sin miedo.
-Hablás del baile, pero si se tira del hilo de la historia de los Toboganes, está la esencia punk…
-Eso creo que es irrompible, esa llamita que se mantiene encendida toda la vida. Sería esa la esencia que está ahí en los recitales de Katarro, en los lugares podridos que íbamos a ver, el punk rock, los festivales de La Posada, la primera chica que conocí. El punk rock, para Diego, para Cacho y para mí, que estuvimos siempre, es la esencia.
Me enorgullece muchísimo. Creo que fue Flea el que había dicho que ningún músico que osara tocar rock and roll podría no haber escuchado a Los Ramones. Y yo ahora digo “que bueno que fui fanático de Los Ramones”.
-Más allá del under, hace mucho que están en esto, ¿Cómo te llevás con el reconocimiento o con el no reconocimiento?
- Tengo mis momentos, pero podría decir que en general me siento muy agradecido porque me pasan cosas chiquititas pero que son gigantes. Que por ejemplo alguien me escriba un domingo contándome que estaba deprimido y que tal canción lo salvó, es un punto a favor. Eso es reconocimiento.
Cuando tocamos la verdad que mal no nos va, no es mucha gente pero entre 80 y 120 personas siempre van, entonces creo que ahí hay un reconocimiento por lo menos local. A veces renegamos un poco de lo lejos que se nos hace llegar al aparente mundillo de Buenos Aires, que en realidad es completamente fétido pero siempre existió y existirá.
En ese sentido, Fede contó que recientemente volvieron a Capital Federal. La primera fecha se llenó y se reencontraron con amigos. Pero en la segunda, si bien conectaron con otras bandas y conocieron gente, “no fue nadie”.
- ¿Sentís que lo que hacen va mejor en el under?
- Puede ser, aunque a veces a Los Tobo le veo vestigios de banda grande. Podría serlo imagino, nos dan un escenario y un estadio lleno y me imagino ahí. Pero el under es un camino hermoso. Aparte el under creo que antes era mucho más under que ahora. En este Under casi hasta se podría vivir, con 300 personas en cualquier lugar que vos vayas. No digo solo acá, es imposible pero si en todo el país vos llevás 300 personas vivís, cómodamente laburando pero vivís.
-¿Cómo te sentís haciendo música de guitarras en tiempos donde predominan las máquinas?
- Y, a veces siento que somos unos atrasados totales, unos viejos ya pasados de moda pero sé que no es así. Aparte el Rock siempre se ha reinventado, siempre ha vuelto. Espero que no pase, no quiero decir una estupidez pero siento que pasó con el blues, de que ya no he visto pibes jóvenes tocando Blues, por ejemplo. Pero el Rock and Roll sigue sobreviviendo, siempre tiene movidas, banderas, te guste o no.
Pero ya n no tiene onda el rock. Nos pasa con los hijos de los chicos que ya tienen 13 o 14, y los pibes no te escuchan. Pero yo creo que eso puede cambiar, y que ya cuando te tomas un vino con tu viejo por primera vez, quien te dice que haya también un cambio ahí. No sé igual no tengo la clave, los pibes están votando a Milei así que no tengo idea que está pasando en el mundo.
-¿Qué se viene ahora? ¿Qué es lo próximo?
-¿De los Toboganes o del mundo?
-Para empezar, de Toboganes…
- Bueno se viene la fecha de presentación el 15 de Octubre en el Teatro de la Confraternidad y acto seguido ya vamos a empezar las gestiones para grabar. Ya hay como 7 canciones y siguen saliendo así que es cuestión de tiempo. Juntar el dinero y hacerlo, ese es el plan.