Agua
Estiman terminar la cisterna de La Movediza en enero aunque hay demora en el goteo de fondos nacionales
Con miras al verano, se encararon los trabajos finales de la obra que busca mejorar la provisión de agua en las zonas altas de la ciudad. El proyecto tiene financiamiento de Nación, pero solamente desembolsaron el adelanto y la comuna lo está terminando con recursos propios, que después serán devueltos. Los reclamos en torno a la abastecimiento se reeditaron la semana pasada por el calor y además hay barrios que siguen sin conectarse a la red.
La llegada del verano vuelve a poner en evidencia la problemática del agua que afecta a diversos barrios de la ciudad desde hace años. Con las altas temperaturas y el incremento del consumo, baja la presión y en los domicilios en los que no hay tanque de reserva, el servicio se ve afectado.
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Así, en zonas como La Movediza sufren reiterados cortes y falta de presión en sus viviendas, principalmente en esta parte del año. Pero también se reportaron inconvenientes la semana pasada en el barrio 25 de mayo y en Villa Laza, por ejemplo. Si bien estos días las temperaturas fueron un poco más amables, se espera que durante la próxima semana la marca del termómetro supere los 30 grados y se reediten las dificultades.
Habitualmente lo que sucede en torno a las falencias del suministro es que la zona más baja, por una cuestión de presión, se lleva toda el agua -más allá de que el tanque existente no dé abasto- y, en consecuencia, la población de este sector espera que la cisterna que se comenzó a construir en noviembre del año pasado mejore de una vez por todas el servicio y la distribución de este bien esencial.
Asimismo, hay sectores que todavía no cuentan con conexión de agua de red, como Los Charitos, La Elena, La Movediza 2 y Villa Cordobita, que sostienen este reclamo desde hace mucho tiempo sin soluciones claras en el horizonte. Las dificultades en el acceso al agua potable, ya sea por la falta de constancia del camión “aguatero” que los provee o porque en el lugar donde viven no es posible hacer un pozo de agua, se replican en la periferia y encienden las alarmas cada verano.
El proyecto
En tanto, la monumental cisterna que se está construyendo en La Pastora y Santa Cruz, beneficiará a los vecinos de La Movediza, Maggiori, El Tropezón, parte de Villa Italia norte y áreas aledañas, para hacer frente a la escasez de agua ante las vicisitudes climáticas.
Así, la población beneficiada actual estimada está en el orden de los 8.400 habitantes y la población futura beneficiada estimada 20 años después del diseño del proyecto, aproximadamente en el 2041, sería de 17.500 habitantes.
Por otra parte, fuentes consultadas por El Eco de Tandil, indicaron que la obra podría concluirse para mediados de enero pero aseveraron que hay “dificultades” con la remisión de los recursos de Nación, porque “sólo mandaron el adelanto y estamos por terminar la obra, por lo que se ha ido haciendo con recursos municipales”.
Vale recordar que el proyecto está financiado por el Ministerio de Obras Públicas de la Nación y el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), con una inversión total de más de 175 millones de pesos. Al demorarse el goteo de recursos, los fondos de Nación que se girarán posteriormente servirán para reponer las partidas usadas por el Municipio para no detener la obra.
En la actualidad, la empresa adjudicataria, Prates y Cia., continúa con los trabajos de construcción de la cisterna y la firma Tenue Empresa Constructora SA. se ocupó del recambio de más de 2.000 metros de cañería.
Con un volumen de 2040 m3, equivalente a más de 2 millones de litros de agua, la concreción de este proyecto permitirá acompañar el gran crecimiento demográfico de ese cinturón de la ciudad y pretende dar respuesta a la problemática de falta de provisión de agua en las zonas altas, principalmente durante la época de calor venidera.
Pozos y desnitrificación
Como se conoce, Tandil posee una topografía particular, lo que hace que haya mucha diferencia de metros en distintos puntos de la ciudad y que, en consecuencia, la provisión de agua resulta más compleja a diferencia de lo que sucede en un lugar llano.
En este marco, la comuna cuenta con una batería de 58 pozos que captan agua de la napa y después se aplican una serie de rebombeos para que el servicio llegue a las casas. En el periodo estival aumenta la exigencia de las bombas, que deben responder con más ciclos de encendido y apagado para cubrir la demanda, y producto de ello se resientan las cañerías, y hay pérdidas o roturas que redundan en problemas para las zonas altas.
Asimismo, la planta desnitrificadora que se está construyendo brinda la posibilidad de ampliar a futuro las perforaciones y mejorar la calidad del agua que proveen algunos pozos, en los que se detectó alta concentración de nitratos. Dicha planta comenzó a montarse hace un mes en el predio de Obras Sanitarias y el año próximo el Municipio espera poder concretar una segunda etapa del proyecto.