En una década se triplicó el uso de drogas y para Carlos Mate se ha naturalizado demasiado el consumo
El especialista en drogadependencia, Carlos Mate Rothgeber, habló de la problemática que atraviesa el país y la importancia de políticas públicas que regulen oferta y demanda. Legalización y despenalización. Sostuvo que cayó de percepción de riesgo especialmente en los jóvenes con respecto al consumo. “Hay mucho marketing de las industrias detrás”.
El psicólogo, especialista en políticas públicas y ex ministro de salud de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Mate Rothergerber, visitó la ciudad y llevó adelante dos charlas en la Cooperativa Falucho. La primera tuvo como destinatarios especialmente a los jóvenes, aunque fue abierta a toda la comunidad, y planteó la cuestión “¿Cómo afectan las drogas y el alcohol a tu salud?”.
Recibí las noticias en tu email
A continuación, con una invitación dirigida a las instituciones vinculadas a la temática y actores sociales, se generó una mesa redonda sobre políticas en Tandil para la prevención dela drogadependencia. De la misma participaron algunos referentes sociales como concejales de diferentes partidos de la localidad.
El encuentro fue organizado por Marcelo Valle de Alternativa Federal, el espacio del Frente Renovador, quien aseguró que en Tandil se trabaja mucho con respecto a las drogas, pero sin embargo tanto a la comunidad como a la política le falta todavía hablar del tema. “A la sociedad le está costando y se enoja con estos temas”, sostuvo.
“Carlos tienen una llegada muy buena, por eso creo que es muy valiosa su presencia”, indicó, aunque advirtió que después el especialista se vuelve y los tandilenses deben seguir trabajando en sintonía.
Percepción de riesgo
Mate Rothergerber además fue subsecretario de atención de las adicciones hasta el año 2005, especialista en políticas públicas para la prevención de la droga dependencia, diplomado en administración de salud y en salud de los adolescentes.
En la charla abierta a la comunidad abordó un tema que aseguró viene preocupando a todos y tuvo que ver con la caída de percepción de riesgo que hay especialmente en los jóvenes con respecto al uso de drogas. Esto apuntó fundamentalmente a la manera en que se va construyendo la idea de que no es tan malo consumir, como que se puede entrar y salir cuando uno quiera e incluso que hay patrones recreativos en la usanza. El especialista sostuvo que estos en realidad son más conceptos de marketing que científicos.
En este aspecto, como algo positivo mencionó que quienes impulsaron la naturalización del problema han logrado también que se hable. Sin embargo su percepción es que se ha naturalizado “demasiado”, tanto que Argentina se ha convertido en uno de los pocos países donde en la última década ha aumentado el consumo, cuando en el resto del mundo se estabilizó. “Todos lo equilibran y nosotros lo triplicamos, alguien tuvo que haber hecho las cosas muy mal para que eso pasara”, acusó.
De acuerdo a su análisis, esto sucedió justamente porque se dejó de actuar sobre la percepción de riesgo, dejando de mirar con demasiada ingenuidad que se trata de una mercancía que vas más allá de las cuestiones de salud, generando enormes “oleadas de inversiones”. “Hay muchas áreas industriales que bregan por la legalización de la marihuana, lo que tiene un enorme componente de marketing para crear condiciones de mercado, si se consideran las vías por las que los chicos se informan hoy en día”, indicó.
Legalización
Con respecto a la legitimación, se refirió primero a la despenalización que es algo que hoy ya está encaminado con un fallo de la Corte Suprema de Justicia y recordó que diez años atrás estuvo a cargo del área e hizo todo lo contrario a perseguir con la policía, sino que abrieron cerca de 200 Centros de Prevención de Adicciones (CPA).
En tanto que con la legalización fue contundente, dijo que se trata básicamente de cambiar de proveedores. “Es pasar del narcotráfico a la industria, que es la que está atrás de toda esa movida”, afirmó. Agregó entonces, que para los sanitaristas que piensan el problema desde la salud esto los empeora, porque ya hay drogas de la industria formal, como el tabaco y el alcohol, que son una de las principales preocupaciones que sostienen.
Es por eso que destacó la importancia de plantarse frente a la problemática, sin llegar a verla como una mercancía que pueda estar habilitada como cualquier otra, dar espacio a que se genere esa discusión y marcar los intereses económicos que hay detrás. “Nadie te la regala ni es un microbio que te enferma, sino que tiene un valor con una lógica de transacción comercial detrás con una maquinaria publicitaria mediante la cual nuestros hijos se informan de la marihuana”, reflexionó.
Consumo triplicado
Siguiendo con los datos alarmantes sobre el consumo en el país y la influencia que podría tener este crecimiento con la droga como sostén de las campañas en la política argentina, determinó que hay una relación directa entre el aumento de la disponibilidad y el incremento del consumo.
Para un entendimiento más claro, lo comparó con su gestión dentro del ministerio de Salud cuando lograron bajar un 30 por ciento la ingesta de alcohol en la provincia de Buenos Aires, que se consiguió gracias a un trabajo combinado con las escuelas, con la información y en reducción de los puntos de venta. Entonces, calificó a la disponibilidad de esta mercancía como un factor determinante delos volúmenes de consumo.
“Si se relajan las políticas de persecución criminal de la oferta, ya sea por complicidad o falta de lectura, y no contamos con una política para la venta local de drogas estamos en problemas”, aseveró. Asimismo, subrayó que es necesario empezar a hacer sintonía fina para cortar el crecimiento y los vínculos que terminan contaminando las instituciones, ya que si hay impunidad el ánimo se decae en aquellos que sí quieren mejorar las cosas y en algunos casos terminan formando parte del problema.
Si bien no se sabe realmente cuánta cantidad de sustancias se están incautando en los operativos de todo lo que anda circulando, las estadísticas de lo que se secuestra parecen haber aumentado. Aseguró que ese crecimiento tiene que ver en buena medida a que Buenos Aires haya desfederalizado, porque la mayoría de los allanamientos suceden por procedimientos de la justicia provincia. A su parecer esto resulta una herramienta que está siendo usada eficazmente, aunque no se ha puesto en paralelo la capacidad de prevención que se ha desactivado sistemáticamente hace diez años.
“La política de persecución del narco pareciera, según los números, que ha mejorado y que hay una decisión de ir contra la oferta de drogas”, estimó. De todas formas insistió en lo fundamental de no descuidar la oferta ni el crecimiento que está teniendo la demanda.
Además, consideró que hay que trabajar mucho sobre los estigmas, haciendo las alertas que corresponden hacia el hábito y no a la persona, siendo ese el aprendizaje que se está necesitando.