Tránsito
En marzo se secuestraron 239 vehículos y el valor de las multas sigue incrementando
El informe mensual de la Dirección de Control Urbano Vehicular local notificó un alto número de infracciones, acompañado por una importante cantidad de secuestros de vehículos. Walter Villarruel, responsable del área, comentó que el elevado valor de las multas provocó la saturación del corralón de avenida Avellaneda.
Como sucede mes a mes, el Municipio brindó el informe de tránsito donde se especificó que se cometió un elevado número de infracciones, las cuales llegaron a las 1100, y se retuvo un total de 239 vehículos. Con respecto a esto, el Director de Control Urbano Vehicular habló con El Eco de Tandil y se mostró sorprendido por los números altos ya que ocurrieron en un mes donde hubo muchos feriados. Al mismo tiempo, comentó que el costo de las multas subió exponencialmente y eso provocó que el corralón se llene.
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Villarruel reconoció que son una cantidad importante de infracciones y especificó que de los 239 vehículos, más de la mitad fueron motos. En total fueron 125, a los que se sumaron 87 autos y 27 camionetas. Una de las cuestiones que más se repitió entre las infracciones fue la falta de seguro al día, algo que el funcionario explicó debido a la situación económica: “Cuando hay crisis la gente especula en pagar o no el seguro. Generalmente por ahí no puede, entonces va especulando con pagar otra cosa que es más necesaria”.
La cuestión económica de cada propietario de vehículo se complica aún más cuando se conoce el valor de las multas. Una infracción por falta de seguro ronda en los 300 mil pesos y por uso de celular tiene un valor de 50 mil. Meses atrás, la infracción menor no era tan alta por lo que la gente pagaba la multa sin mayores problemas, ahora el castigo por circular sin póliza tiene un valor cercano al pago de medio año de seguro del automotor.
Estos precios subieron durante las últimas semanas debido a que las infracciones se rigen por el valor del litro de la nafta oficial YPF, la cual sufrió aumentos durante todos los meses del 2024. “Son muy importantes los montos. En lo que tienen que ver con motos, son sumas que a veces llegan al millón de pesos”, aclaró Villarruel.
Esta situación de crisis económica, sumado al aumento exponencial en el valor de las multas traen como consecuencia una acumulación importante en el corralón municipal, ubicado en la Avenida Avellaneda. Según contó el funcionario, los vehículos permanecen porque la gente no se puede hacer con el monto para regularizar su situación y luego agregó que “nos estamos quedando con muchos vehículos, estamos saturados totalmente”.
Ante esta situación, la Dirección de Control Urbano Vehicular se ve obligada a pedirle al juzgado de faltas que los libere para llevar los vehículos a la cava de Cerro Leones. En tal caso, según indica la ley, los autos y motos que superen un determinado tiempo de secuestro pueden ser compactados. “En la última compactación hubo motos muy nuevas que fueron compactadas”, describió al mismo tiempo que remarcó que cuando son vehículos costosos, la gente hace el esfuerzo por recuperarlos.
Al ser consultado por este medio sobre las disponibilidad de esos autos secuestrados para un remate público o una donación a una institución antes de la compactación, Villarruel explicó que el vehículo, más allá de estar retenido, sigue teniendo su propietario por lo que todo el trámite para darle de baja y de alta tiene un costo muy elevado. Por otra parte comentó que la compactación tiene un valor del cual un porcentaje se lo queda una institución pública del municipio, como se hizo la última vez con el hospital.
A su vez, el funcionario explicó que todavía sigue vigente la obligatoriedad de la Verificación Técnica Vehicular, la cual sufrió un importante aumento en la última semana. “Por algunos anuncios del gobierno nacional, que se iban a quitar, entró mucha confusión para el usuario común y muchos se creen que la VTV ya no es exigible”, comentó antes de aclarar que sigue normalmente, tanto para ruta como para ciudad.
Por último, luego de un comienzo de año donde se acumularon un par de agresiones a los agentes de tránsito, el Director del área comentó que trabajan junto con la policía. Por un lado acompañan un proceso que se llama Operativo de Saturación, el cual se hace rotando en los barrios de la ciudad, mientras que por otra parte en los controles que realiza la Dirección tratan siempre de estar acompañados por la policía: “Pedimos apoyo para los operativos por las cuestiones de seguridad propia para los inspectores”, comentó.