En el turismo hay que trabajar con gran creatividad para acompañar el marco natural
La presidenta de la Asociación de Cabañas, Fernanda Díaz, se refirió al desarrollo de la actividad en un año marcado por la crisis. Destacó que “nosotros vendemos descanso y despejar la mente de la rutina, y en eso Tandil tiene los atributos necesarios para hacerlo”.
Fernanda Díaz es la actual presidenta de la Asociación de Cabañas, entidad que integra el consejo consultivo del Instituto Mixto de Turismo, desde el momento en que se comenzó a crear y conformar, posteriormente, el Plan Estratégico.
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El turismo en Tandil ha crecido de manera exponencial desde hace muchos años, producto del trabajo realizado por distintos emprendedores que tuvieron la visión de generar distintos espacios para que disfrute el visitante, más allá de lo que naturalmente ofrece la ciudad con su naturaleza rodeada de sierras.
Díaz analizó el proceso por el que atravesaron los distintos prestadores para convertirse en una de las ciudades más elegidas a la hora de la recreación y el descanso. Sostuvo que “Tandil siempre ha sido famoso desde su Piedra Movediza, tiene muchos años de trayectoria. En 1948 se creó la primera Dirección de Turismo y si bien lleva muchos años, el fuerte se dio a partir del año 2000, con el crecimiento de mayor afluencia que se dio entre el 2000 y el 2005. En toda su etapa de expansión, aparecieron muchos más complejos de cabañas ya que antes sólo había hotelería”.
Sobre la generación de este tipo de emprendimientos, indicó que “tenemos un entorno natural tan bello y con terrenos muy disponibles para poder construir complejos y dedicarte al alojamiento. No sé si fue un pensamiento estratégico, porque la decisión fue de cada uno de los inversores. Lo que sí sucedió durante muchos años es que las cabañas iban creciendo más que los hoteles. Pero básicamente se da por una disposición natural que tiene nuestra ciudad para poder aprovechar la naturaleza que ella nos ofrece”.
La Asociación de Cabañas se fundó en el año 2003, donde ya había un grupo de emprendedores que tenían esa idea. “Se plantearon ejes de trabajo, como el cuidado del destino, la promoción de las cabañas y de la ciudad y empezar a establecer relaciones y vínculos con las autoridades municipales, provinciales y nacionales para poder trabajar en la promoción de lo que estábamos necesitando para la ciudad. También en la regulación ya que necesitábamos ordenanzas que regularan el turismo”, repasó.
Para Díaz “si nosotros no cuidamos que la ciudad no se desborde, no brinde un mal servicio, si no hay ningún marco regulatorio para que presten diferentes tipos de alojamientos, que los paseos no se cuiden o las sierras se llenen de basura, podemos contribuir a lo que llamamos ‘efecto huida’. La gente se comienza a sentir incómoda y automáticamente emigra a otros destinos. Por suerte en Tandil no nos ha sucedido, pero hay que estar atentos porque cuando te confiaste, terminás perdiendo”.
Regular la actividad
La construcción de diversos complejos obligó a generar políticas para poder regular la actividad. “La Ordenanza de Cabañas surgió en el año 2004, que es cuando también aparece la categorización, porque la ley dejaba afuera a las cabañas. Ahora la Ley Provincial de Turismo está vigente y aún a las cabañas le sigue dando un máximo de tres estrellas, pero durante muchos años se aplicó la categorización en rocas, eso se realizó durante la gestión de Helena Berestain como directora de Turismo”.
Contó que “categorizábamos en dos, tres o cuatro rocas, y para eso estábamos observados, cumpliendo ciertos requisitos en calidad de servicios para ir obteniendo las rocas”.
Explicó que “al principio el crecimiento de las cabañas sorprendió, después pasó a ser la opción más elegida por los turistas y todo fue evolucionando. Hoy las cabañas no llaman la atención, sino que lo hacen todos los tipos de alojamiento que van surgiendo que están por fuera de las normativas y a su vez instalados en la sociedad que los consume”.
Difusión
Casi en el mismo tiempo que el turismo iba constituyéndose como una gran alternativa para trabajar, Tandil contó con una impensada promoción gratuita merced a las pretemporadas que realizaron distintos equipos, entre los que se destacan River Plate y Boca Juniors, los que elegían las sierras para realizar una óptima preparación física y poder afrontar de la mejor manera los distintos torneos, lo que permitió impulsar el turismo mucho más.
Al respecto, la presidenta de la entidad que nuclea a los cabañeros señaló que “la llegada de muchos planteles de fútbol nos dio mucha visibilidad hacia afuera, ya que Tandil se aseguraba una gran cantidad de prensa. Se hablaba de la ciudad permanentemente. Pero Tandil tiene mucho más que el fútbol, hay referentes de toda índole que hacen que la ciudad sea nombrada de manera constante”.
Ser creativos
Para la presidente de la Asociación de Cabañas, “lo que más se necesita en esta actividad es la creatividad, no nos podemos quedar atados sólo con muestro entorno natural que es fantástico. Hay que ser creativos, hoy para mantener una estructura y mantener un plantel profesional permanente, todo el año necesitamos generar demanda y generarla cuesta mucho en ideas, economía y en la promoción que le des a esa idea”.
Añadió que “en la actualidad publicidades de la forma tradicional tienen un costo elevado y un número menor en llegada. Todo está en las redes sociales, lo mismo en las plataformas de reservas. No estamos en contra de que existan, pero sería genial que las plataformas de reservas tuvieran el compromiso de quienes suben la oferta, pudieran tener un código de habilitación que estuviera bajo una norma regulatoria que permita saber que se está cuidando no sólo la atención, sino también cuestiones de seguridad y salubridad”.
Detalló que “son cuestiones que si se las deja pasar, van creciendo y cuando te quisiste acordar, hay más plazas que las oficiales”.
Uño complejo y la crisis económica que afecta
El país está inmerso en una profunda crisis económica que afecta a todos los sectores y el turismo no ha sido la excepción. “Hasta el mes de julio fue muy duro realmente y las vacaciones de invierno y los fines de semana largo de julio se trabajó muy bien. Parecía que la restante parte del año que faltaba íbamos a estar más motivados, pero la verdad es que agosto fue terrible y más después de las PASO. La incertidumbre que hay más la crisis hacen que la gente lo primero que corte sea las escapadas de placer que es lo que vendemos”, analizó.
Aseveró que “agosto se notó muchísimo, pero en lo que va del año se notó más. Es verdad que Tandil sigue siendo elegida dentro de la provincia de Buenos Aires, gracias al trabajo y promoción que se realiza y a la buena calificación que tenemos de los prestadores de turismo. Booking hace unos meses nos calificó como la ciudad con mejor calidad de anfitriones en la república, y eso a nosotros nos llena de orgullo”.
Dificultades
Al evaluar los últimos meses, dijo que “venimos con dificultades desde hace mucho tiempo, porque tenemos mucho capital, inversiones en terrenos que son costosas, levantar y equipar cabañas sale mucho dinero, además del recurso humano y la tecnología que hay que aplicar para que tu cabaña se venda. La vuelta, rentabilidad y liquides que hay de eso que estamos teniendo se está esfumando por completo”.
Analizó que “hasta fin de año va a estar complicada la situación, por lo que necesitamos nunca dejar de promocionar nuestra ciudad, generar atractivos y eventos ya sean culturales, deportivos, reuniones de negocios o capacitaciones. En eso hay que trabajar constantemente. La gente conoce que Tandil es naturaleza y no nos podemos apartar, pero a partir de eso, agregarle cosas. Nosotros vendemos descanso y despejar la mente de la rutina y en eso Tandil tiene los atributos necesarios para hacerlo”.
Beneficios
Sobre los beneficios que ofrece la ciudad, remarcó que “la gastronomía es de excelencia, el desarrollo de los productos regionales hace que trasciendan la frontera y que sea elegida por el turista. Hay más parques de aventuras y quienes vienen en familia disfrutan de una cabalgata, una bicicleteada, escalada, rappel, son cosas diferentes que todo el sector va acompañando. Porque el turismo lo hacemos todos”.
Sentenció que “lo nuestro dicen que es la industria sin chimeneas, pero a mí me gusta decir que es una actividad económica porque es transversal a toda la sociedad. No sólo estamos los hoteleros, cabañeros y restaurantes, están los guías de turismo, las heladerías, los negocios céntricos, el transporte público, la lavandería, panadería, verdulería, etc. Es una cadena y además, se generan fuentes de trabajo “.
Por último, expresó que “en 2016 hicimos la primera escuela de mucamas, porque cuanto más profesionales seamos, más se hablará de nosotros. La mucama es un puesto en la cadena de servicios, uno entra a una cabaña y está impecable y es porque alguien estuvo trabajando. Atrás de todo eso hay un sistema de trabajo, y el curso está abierto a toda persona que le interese capacitarse y a partir de ahí tener una salida laboral”.