En el comedor de Cacha Cena entregan unas 200 viandas más desde que se anunció la cuarentena
Según reveló la referente social, la demanda de alimentos en el comedero de Las Tunitas ha crecido significativamente. Solo pueden entregar la comida los mediodías porque ya no les alcanza para más. “Hacemos lo que podemos”, dijo Cena. Para los que quieran aportar, necesitan artículos de limpieza para entregar a las familias.
En medio de la pandemia y con la cuarentena preventiva y obligatoria dispuesta hace casi una semana, los comedores y merenderos barriales afrontan una tarea muy dificultosa: llenar las panzas de los que más necesitan, que van en aumento.
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La referente social, Stella Maris “Cacha” Cena, contó como vienen trabajando desde el comedor que dirige, ubicado en Granaderos 269, del barrio Las Tunitas, ante la creciente demanda.
“Acá y en todos lados ha aumentado terriblemente la necesidad porque mucha gente está sin trabajo, se ha parado todo”, dijo, considerando que “está perfecto” para que la gente se cuide.
En cuanto al movimiento diario manifestó que la gente necesita acercarse a retirar una vianda y para esto ellos mantienen todas las precauciones requeridas, por lo que permiten el ingreso de a dos personas por vez. “Esto nos lleva más tiempo, porque son muchos los que están viniendo”, contó.
Aclaró que a diferencia de otros lugares, ellos no tienen un cupo, ya que reciben a todos los vecinos posibles y las raciones entregadas han ascendido a 600 aproximadamente, cuando antes estaban en 400 diarias.
Hasta donde alcance
Lamentó estar solamente entregando al mediodía, pero no les es posible abarcar más comidas y junto con Desarrollo Social, el Banco de Aimentos y “la sociedad de Tandil que siempre aporta algo”, tratan de ayudar a todas las familias que pueden. “Así vamos sosteniendo el lugar”, indicó.
Aseguró que la articulación entre los distintos sectores se está dando bien, pero que el aporte mensual que reciben desde Desarrollo Social ya no alcanza verdaderamente, aunque tampoco es para desperdiciarlo.
En este sentido, recordó que la titular del área Alejandra Marcieri, esta semana volvió a reportarles un poco más de ayuda.
“Nos vamos arreglando con lo que tenemos, pero tratamos de llegar a todas las familias, porque son muchas las que se agregaron en estos tiempos”, sostuvo y enumeró que básicamente han acudido albañiles, señoras que trabajaban en casas de familia y hoy no las están tomando.
“Sinceramente, damos la comida hasta donde alcanza”, lamentó y explicó que cuando no puedan más verán que hacer.
Instruir, además de alimentar
Como la cuestión de los recipientes e insumos para poder entregar las viandas se ha tornado muy costoso, el ruego hacia los que se acercan es que por favor lleven sus propios recipientes. “Que el tupper esté en condiciones, sea higienizado, lo laven bien y tomen todas las precauciones”, insistió, asegurando que son recomendaciones que se dan siempre, pero que en este momento las recalcan más que nunca.
La intención, como en todos lados, es cuidarse entre todos para poder salir adelante. Este mensaje y otros son transmitidos constantemente para que no se lo olviden, principalmente “porque hay muchos chiquitos”. “Tratemos de no salir si no es necesario”, asentó.
Aunque no lo lamente, porque está haciendo lo que le gusta, sostuvo que ella debe seguir trabajando para salir adelante y que estas personas tengan lo que necesitan y poder llevar el alimento a sus casas.
En este aspecto, aclaró que todas las personas que la ayudaban y tenían más de 60 años se retiraron a sus hogares, por lo que se ha quedado ella sola con otras tres chicas jóvenes. “Hacemos lo que podemos”, planteó.
“Lo escucho al Intendente y sus palabras me parecen duras pero reales, entonces me parece perfecto que todos tomemos conciencia”, asumió.
Consiguientemente, al referirse al barrio donde está ubicado el comedero explicó que claramente que es más difícil cumplir con el aislamiento porque los espacios son más reducidos y los menores tienen que mantenerse adentro.
“Sé que cuesta, pero les pedimos que mantengan a los nenes en casa y que se cuiden”, exclamó, con la esperanza de que la pandemia no ataque a Tandil y entendiendo que a veces solo cuentan con una habitación o un solo espacio para todos.
Invitó, entonces, a que les hagan hacer actividades a los más chicos y también los grandes pueden incluir tareas como pintar paredes, cortar el pasto. “Que hagan algo”, incentivó.
Donaciones
Están recibiendo donaciones individuales y, para aquellos que quieren colaborar contó que están precisando más que nada artículos de limpieza e higiene para poder entregar. “Lavandina y jabón blanco específicamente”, dijo, aunque sabe que el primero de los elementos está siendo difícil de conseguir.
De todas formas, resinificó la importancia del jabón de pan, ya que es útil tanto para el lavado de manos, de servicios y de ropa. Para los interesados en colaborar, dijo que pueden hacerlo en la dirección arriba mencionada o llamando al 4424371.
“Con lo alimentario todo viene bien”, clamó, por lo que una bolsa de papas, de cebollas o lo que puedan será bien recibido.