El pavimento de los pasajes del Falucho XXII tendría un costo de 70 mil pesos por vivienda
Es lo mismo que los adjudicatarios adeudan por sus casas y que cancelan en cuotas mensuales de 500 pesos. “Nos encantaría hacer el pavimento, el tema es quién lo paga”, advirtió el secretario de la entidad, Carlos Mansilla. Mientras espera una audiencia con funcionarios municipales, mencionó el antecedente de Palacios, que financió la comuna y los 200 vecinos abonaron con las tasas.
La cooperativa Antonio Ruiz de Vivienda Limitada acusó recibo del pedido de los vecinos barrio Falucho XXII para asfaltar los pasajes internos de la urbanización especial. Ante la falta de financiamiento para encarar la obra y el costo que representaría para los asociados, pidió una audiencia con autoridades municipales para analizar las alternativas tendientes a concretar el proyecto, aunque aún no tuvo respuestas del Departamento Ejecutivo. En tanto, no descartó que esa reunión pueda generarse a partir de la intervención de la Defensoría del Pueblo de Tandil.
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En febrero, la cooperativa respondió a una intimación del Municipio por la obra de asfalto de las seis cuadras internas del barrio Falucho XXII. Por entonces, explicó que la Ordenanza 10376, que regula esa urbanización especial, determina que la entidad estará a cargo de la construcción, “pero lamentablemente no contempla su financiación”.
Y aclaró que “tampoco ha sido incluida su construcción en el programa de inversiones de la cooperativa, ni se ha cobrado suma alguna por ese concepto; ni de los asociados ni del Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires, entidad que oportunamente nos otorgara la asistencia financiera para la construcción de las 200 viviendas más infraestructura (excluido el pavimento) que integra el barrio”.
Por ese motivo, concluyó que “es una materia pendiente. Y para lo cual no contamos con recursos. Debemos resaltar que esta circunstancia fue conocida y consentida por el Municipio desde el momento mismo en que se otorgó el plano visado necesario para la aprobación de la subdivisión del barrio y la consecuente escrituración a favor de cada uno de los adjudicatarios”.
En la carta documento dirigida a la Secretaría Legal y Técnica de la comuna, remarcó que “de acuerdo a nuestra relación cooperativa, esa eventual nueva obra, como todas, debe ser construida al costo y asumida en forma proporcional por los asociados, criterio ya sostenido al momento de la pavimentación (con recursos municipales) de la calle Palacios en el año 2013 y que bien puede servir de antecedente para este caso”.
En esa línea, anticipó que depende del consenso y el compromiso de pago de los vecinos la posibilidad de avanzar en el proyecto. “Si hubiera esa voluntad mayoritaria, seguramente desde la cooperativa podríamos participar de la búsqueda de ese objetivo común”, adelantó y subrayó que “existen fondos municipales destinados al pavimento de calles y que también podrían sumarse a los recursos que aporten los asociados frentistas, en un acuerdo entre los vecinos y la Municipalidad, del cual podría participar la cooperativa si fuera conveniente”.
Alto costo
“Es un tema que está hace rato pendiente”, dijo Carlos Mansilla, secretario de la cooperativa, en diálogo con este Diario. El dirigente informó que “sale 70 mil pesos por casa hacer el pavimento”, cifra que surge de dividir el costo de 1,5 millones de pesos por los 20 frentistas. Por ese motivo, apeló a buscar una solución con el Municipio, como ocurrió con el asfalto de Palacios que se ejecutó en 2013.
Hoy los adjudicatarios, que están escriturando las propiedades, tienen una deuda total que ronda los 70 mil pesos sobre su casa, y la cancelan en cuotas mensuales de 500 pesos que le abonan al Instituto de la Vivienda. Esos números resultan irrisorios, ya que los créditos fueron en pesos y con un 1 por ciento de interés sobre el saldo. Ahora, a los frentistas de los pasajes les costaría lo mismo el asfalto que el saldo a pagar por sus casas.
El antecedente
En relación a la normativa municipal que establecía el compromiso de la cooperativa de hacer el asfalto, Mansilla indicó que “cuando se hace la ordenanza, como en todas las de los barrios nuevos, tenés que hacerte cargo de todo. Lo aceptamos porque aquello era un pedazo de campo. Hoy ya es un barrio totalmente consolidado”.
El secretario de la cooperativa explicó que “por un lado, el Instituto de la Vivienda da créditos para construir las casas, pero no para el pavimento, y es un tema que queda pendiente”.
A la hora de evaluar las alternativas, Mansilla consideró que “hay un antecedente, que es cuando se pavimentó la avenida Palacios, que dos cuadras pasan por el frente del barrio, las pagaron entre todo el barrio. Entonces ahí se pudo hacer, porque eran 200 metros divididos entre 200 casas. Pero se usó plata del Municipio para hacerlo, y luego les cobró a las 200 viviendas”.
El cooperativista insistió con la necesidad de evaluar que los vecinos puedan pagar una parte del asfalto y que el Gobierno municipal haga su aporte. “La cooperativa no tiene problemas, al contrario, nos encantaría hacer el pavimento, pero el tema es quién lo va a pagar”, reiteró.
Sin respuestas sobre el pedido de audiencia que realizaron a través de la carta documento, ahora aguardan los pasos de la Defensoría del Pueblo de Tandil que podría sentar a las partes en una mesa para trabajar en una salida al reclamo de los vecinos.
“La cuestión es quién obliga a un vecino a pagar algo que no puede pagar, aunque lo quiera”, advirtió Mansilla. Entonces, evaluó que “se necesita una decisión del Municipio que cuando avanza con el pavimento, lo hace obligatorio para todos. Lo ponen en la boleta de impuestos y a lo sumo, luego hay una deuda con el Municipio”.