El Carnaval de Mi Tandil vivió una noche soñada, con calor y el color de 300 bailarines

Una noche húmeda y calurosa acogió a la segunda velada del Carnaval de Mi Tandil, en la Avenida del Encuentro, donde muchas familias y grupos de jóvenes se congregaron para disfrutar del espectáculo gratuito y celebrar durante el fin de semana largo. Ayer, siete grupos desfilaron detrás del rey momo y actuaron frente al escenario, contagiando la alegría con música, color y brillos. 

En la víspera, las pasadas comenzaron con el momo, a cargo de Los Adoquines de Fulano de Tal, que será quemado mañana, en la tradicional ceremonia que cerrará el desfile de todas las agrupaciones que se sumaron al Carnaval. 

Unos 300 participantes bailaron y actuaron ayer, integrantes de la Comparsa de Gardey, Murga La Inquieta, Reketupá, Murguita de 7 Colores, Candombe Encuentro, Caídos del Catre y Taba Re Cargosa.

Si bien el inicio se anunciaba para las 19.30, la movida arrancó cerca de las 20, en el ocaso del atardecer y bajo un cielo nuboso. El calor y la humedad regalaron una noche de esas pocas que ofrece Tandil, para salir de manga corta y sin abrigo. 

Frente al escenario, las agrupaciones optaron por actuar sobre o debajo de las tablas, pero todas se detuvieron para presentar sus coreografías al ritmo de los versos de reivindicación y lucir el vestuario que prepararon durante largos meses. 

Desde allí, la conducción de esta propuesta cultural estuvo a cargo de María Laura “Laly” González y Eduardo Berriri, quienes alentaron a los participantes y contagiaron alegría en el público.

Entre la gente, el intendente Miguel Lunghi –pese a su licencia por vacaciones- y el jefe de Gabinete Julio Elichiribehety caminaron en contra del desfile para saludar a los participantes y disfrutaron de las actuaciones. 

Intenso y con cierre

Durante el Carnaval de Mi Tandil, que seguirá hasta mañana, todos los grupos de murgas, comparsas y candombes se presentan al menos en tres ocasiones. El subsecretario de Cultura y Educación, Alejo Alguacil, explicó que durante el sábado, domingo y lunes se desarrolla el tablado, que es la actuación sobre o delante del escenario, y mañana –martes- participarán todas las delegaciones carnavaleras para cerrar con la tradicional quema del rey momo.

En la vigésima edición del Carnaval serrano, este año el momo estuvo a cargo de Los Adoquines de Fulano de Tal, quienes representaron una motosierra sobre una ciudad, donde se distinguen distintas instituciones como una escuela y el Banco Central. “No somos fantasía” fue el mensaje elegido para cuestionar las políticas que lleva adelante el gobierno de Javier Milei. 

El subsecretario de Cultura celebró que el clima acompañara ayer y contó que el sábado, pese a la lluvia, comenzaron 45 minutos tarde y terminaron las actuaciones a la medianoche. 

En cuanto a la presente jornada, anticipó que evaluarán las condiciones climáticas –ya que se espera tormenta y viento- y fijaron las 18 como plazo límite para anunciar si se suspende, ya que es la hora acordada para trasladar a todos los grupos hacia la Avenida del Encuentro.

Gran operativo

Como todos los años, el club Ferrocarril Sud se sumó activamente del Carnaval y ofreció el servicio de cantina, pero además elaboró las viandas para todos los grupos que participaron. 

Por otra parte, colaboraron los Bomberos, que estarán el mañana para ofrecer seguridad al momento de la quema del momo, y Cruz Roja, que brindó asistencia con apoyo de una ambulancia del Hospital Santamarina. 

Por otra parte, la organización estuvo a cargo de la Subsecretaría de Cultura y Educación del Municipio, en coordinación con Tránsito, Servicios, Espacios Verdes, Inspección General y el Sistema Integrado de Salud Pública.