En el barrio Las Ranas
Después de dos años de pandemia, se volvió a encender la tradicional fogata de San Juan
En la plaza situada en Saavedra y Las Heras se congregaron los vecinos del barrio Las Ranas junto a los integrantes de Flor de Murga y entre todos encendieron las ramas que conformaron la gran fogata con el monstruo Covid en su cima.
Con gran entusiasmo Flor de Murga junto a los vecinos del barrio Las Ranas volvió a encender la fogata de San Juan, luego de dos años en que no pudieran realizar el tradicional encuentro debido a la pandemia.
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En la plaza situada en Saavedra y Las Heras se congregaron los vecinos del barrio Las Ranas junto a los integrantes de Flor de Murga y entre todos encendieron las ramas que conformaron la gran fogata con el monstruo Covid en su cima, el cual ardió en llamas llevándose todo lo malo que significó la pandemia.
El referente de Flor de Murga Dardo Casal le agradeció a los vecinos por su colaboración con ramas que acercaron al lugar para lo que fue la fogata número 26.
María del Carmen Silva, también de Flor de Murga, enfatizó que “hace dos años que no nos podíamos juntar en esta plaza para hacer la fogata de San Juan así que este reencuentro es muy importante. Lo venimos haciendo hace 26 años, Flor de Murga y los vecinos”.
El Covid
En su cima, el muñeco alegórico que en este caso fue el monstruo Covid ardió con la fogata que fue encendida con un total de 36 antorchas, una por cada año de Flor de Murga.
“Tenemos como lema la frase Fuerte el aplauso. Es nuestra primera fogata desde que se declaró la pandemia de Covid, por eso queremos aprovechar este reencuentro para agradecer homenajear y aplaudir a todas aquellas personas e instituciones que con tanto amor, responsabilidad y profesionalismo nos cuidaron y protegieron durante los tiempos más difíciles de la pandemia y lo siguen haciendo ahora para que podamos volver a la vida normal sin sobresaltos”, resaltó.
Además, pidió un “enorme aplauso y agradecimiento a nuestras autoridades nacionales provinciales y municipales que superando diferencias lograron organizar el sistema de salud para que a ningún habitante le falte atención médica, que lograron llegar con alimentos y ayuda a los vecinos más necesitados, que lograron conseguir vacunas, y distribuirlas exitosamente con un operativo de vacunación sin precedentes”.
“También un inmenso aplauso y agradecimiento a nuestros profesionales de la salud, y demás auxiliares en la atención de pacientes que arriesgaron y hasta perdieron sus vidas y para los trabajadores esenciales de los más diversos oficios y profesiones que continuaron con sus trabajos en medio de la ola de contagios”, recalcó.
También destacó la labor de los docentes que “continuaron enseñando y aprendiendo a distancia, a los equipos de vacunación tan bien organizados, y a las instituciones que cedieron sus edificios para llevar a cabo las tareas”.
Pidió un aplauso también para “nosotros mismos que comprendimos la gravedad de una pandemia sin precedentes, que nos quedamos en casa, que usamos barbijo, que guardamos distancia y que acudimos a vacunarnos cuando llegaron las tan ansiadas vacunas. Por último que llegue nuestro recuerdo para miles las almas que la pandemia se llevó, y nuestro abrazo a los seres queridos”.
“Lo peor parece haber pasado ya, hoy estamos de nuevo juntos y agradecidos, valorando mucho más los momentos felices que la vida nos regala, y sabemos cómo seguir con los cuidados porque el virus todavía circula entre nosotros”, recalcó.
Luego, Dardo Casal agradeció la presencia de gente que tiene mucho que ver “en el cuidado de nuestras vidas por lo hecho en la pandemia y en el día de hoy está entre nosotros: Luciano Grasso y Martina Iparraguirre”.
Y destacó la ayuda que recibieron del funcionario del Gobierno nacional Nicolás Carrillo, quien también estaba presente en el lugar, para conseguirles alimentos.
“Tomemos conciencia que el Covid todavía no se fue”, afirmó y agradeció al periodismo por siempre estar presente.