Desde el Municipio se dieron explicaciones por las cuestionadas obras de pavimento en la ciudad
El director de Pavimento y Desagües Pluviales, Sergio Vergara aseguró que en el caso de Quintana al 2400, donde las viviendas se inundan cuando llueve, las obras estaban condicionadas por la pendiente, la alcantarilla y el gasoducto. En el caso de Formosa al 2100, afirmó que el problema es que se tapó un canal que iba a por terrenos particulares. Pero se comprometió a solucionar ambos problemas.
Luego de que surgieran graves problemas de inundación de viviendas y anegamientos en las calles Quintana al 2400 y Formosa al 2100, El Eco de Tandil dialogó con el director de Pavimento y Desagües Pluviales Sergio Vergara para conocer por qué tienen tantos trastornos considerando que en ambos casos el pavimento en nuevo.
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El funcionario aclaró que las obras de asfalto de ambas calles fueron realizadas correctamente y que en cada uno de los casos surgieron inconvenientes que, según indicó, no tendrían que ver con falta de previsión, tal como denunciaron los frentistas.
Vergara aseguró que “las últimas lluvias han sido muy fuertes, es cuestión de ver el resto de la provincia donde cayeron cantidad de lluvias que no se registraban antes, o se registraban de forma más aislada, ahora son más seguidas”.
En cuanto a las obras en Quintana al 2400, aseguró que “lo que hizo ahí es la construcción de un entubado donde antes había una zanja existente a lo largo de toda Quintana por la vereda, desembocando a un zanjón que era preexistente, y eso conduce hacia la ruta”.
Si bien el pavimento “fue una obra de nivel provincial donde nosotros no tuvimos injerencia en el control y seguimiento, lo que nosotros hicimos fue el desagüe previo al pavimento, que tiene un condicionamiento de pendiente”.
“El hecho de que el entubado descarga al canal existente nos condiciona para sacar el agua a la ruta, hay una pendiente de 40 centímetros cada cien metros aproximadamente que para un canal está bien pero cuando vienen aguas muy torrenciales como estas últimas arrastran mucho material, mucha arena, y por lo tanto sedimenta el canal”, afirmó.
Soluciones
Y agregó que “algunos vecinos decían se podía haber profundizado más el desagüe, haberlo mandado más abajo y haber continuado con el pavimento con la pendiente que traía hasta el punto más bajo y haberlo continuado a la esquina de quintana y Neuquén. Si hoy tiene poca pendiente tendría menos si lo hubiéramos profundizado, esa es la cuestión principal, de hecho el pavimento se hizo con el condicionamiento del desagüe”.
Sin embargo, argumentó que “a mi entender técnicamente no hay problemas, hay tres casas comprometidas solamente de las cuales dos están sobre la línea de agua del cordón cuneta, lo cual vamos a solucionar con una canaleta sobre la vereda para evacuar el agua de esas casas, hay buen ancho y todo, así que la solución va a estar”.
En tanto, aclaró que “el zanjón está condicionado no solamente por la alcantarilla de la ruta sino por el gasoducto, que alimenta Tandil y pasa por el fondo del zanjón, por lo cual así la alcantarilla fuera más baja no podemos bajar mucho más por el gasoducto”.
“Las obras están condicionadas a la pendiente que hay, no hay una solución mejor”, enfatizó.
Y explicó que “esas casas antes estaban en algunos casos 70, 80 centímetros por debajo del nivel de calle, hoy el pavimento nuevo está por debajo de los niveles, se invirtió la situación, por eso hubo que profundizar mucho y la gente está con el canal de descarga que son las pendientes naturales del terreno”.
“Yo entiendo que después de cada lluvia grande si logramos mantener el canal de descarga, y hacemos un cuenco para que todo lo que sedimenta lo podamos rescatar con máquinas retroexcavadoras, o sea sacarlo, limpiarlo, después de cada lluvia torrencial que arranca material de las calles, manteniendo eso entiendo que no debería haber problemas. Con eso más la alternativa de manejar por la vereda de las casas otro canal de desagüe, estaríamos solucionando en principio el problema para lluvias normales”, afirmó.
Pero recalcó que “ni la alcantarilla ni el gasoducto son obras simples de mover. Por más previsión que podamos hacer siempre estamos condicionados a los hechos físicos que tenemos, alcantarilla, gasoducto y la pendiente mínima que le tenemos que dar al canal de descarga”.
“Fue un barrio que nació así sin ser terraplenado y hoy se le está dando la solución”, enfatizó.
El caso de los vecinos de Formosa al 2100, un eterno reclamo
En cuanto a las inundaciones en Formosa al 2100, Vergara sostuvo que “los vecinos siempre tuvieron problemas porque desde la zona de La Movediza por calle La Pastora es todo pendiente para ese punto, tanto la calle longitudinal como las transversales”.
“Por lo tanto en el momento que se pavimentó Azucena se decide hacer un conducto porque esa agua llegaba a Azucena y Formosa e ingresaba a un canal que iba por dentro de la manzana. Ese canal va todo por terrenos particulares, sobre todo los que van a calle Formosa, el agua fluía por ahí adentro sin problemas, cuando se pavimentó Azucena se decidió hacer un conducto para desviar parte del agua, porque sabíamos que en algún momento iba a haber un cambio al tratarse de terrenos privados”, indicó.
Mientras que los vecinos aducen que está mal hecho el pavimento, el funcionario aseguró que no es así.
“Hay un punto bajo que está sacando por debajo de los umbrales de las casas existentes, había tres casas comprometidas, así que pusimos la toma de agua que son rejillas que van a un sumidero entre 15 y 20 centímetros por debajo de las casas que están más bajas, Pero al taparse ese canal que funcionaba como aliviadero, quedó trabajando el conducto solo y hay mucho arrastre de material, son muchas cuadras, desde le CIC”.
Alternativas
Explicó que la semana próxima se reunirán con algunos vecinos para tratar de restituir el canal original para que no se tapen los sumideros y volcarlo al desagüe de la calle Salta que se terminará en los próximos días. “Trataremos de buscar una solución técnica para poder darle viabilidad, continuidad al agua, y pueda desembocar en calle Salta”, manifestó.
Y aseguró que “el pavimento no está mal hecho. Pasa que hay tanto arrastre de material que tapa los sumideros, la prueba es que 15, 20 minutos después de la lluvia el agua se va, o sea que los desagües funcionan, lo que pasa es que con arena adentro no son tan eficientes”.
Previsión a futuro
En cuanto a las críticas vecinales sobre la imprevisión que desencadena esos inconvenientes, sostuvo que “no es que uno trabaje en la imprevisión sino que uno evalúa la situación actual y futura cuando hace un desagüe o un diseño de alguna obra de este tipo”.
“Hoy tenemos una calle actual con mucho avance de construcciones tanto en La Movediza como Neuquén y Quintana. Uno prevé a futuro con calles pavimentadas y van a pasar muchos años, uno hace una obra con previsión de futuro pero hay toda una serie de obras complementarias que tendrán que hacerse en el tiempo, que no se pueden hacer de un día para el otro”, argumentó.
Y explicó que en Neuquén y Quintana “en la última lluvia el conducto trabajó bien pero expulsó toda la arena de las calles en el cuenco, nosotros tenemos que ir y sacarlas y ahora estamos tratando de aprovechar esa arena. Habrá que hacer otras obras de ingeniería en un futuro no muy lejano para contender los areneros de las calles”