Desbarataron dos festejos del UPD y secuestraron varios vehículos en un operativo de tránsito
Persona de la Dirección General de Inspección y Habilitaciones del Municipio logró desarticular dos juntadas que se estaban realizando en el marco de los festejos por el último primer día de clases. En tanto, Control Urbano Vehicular, con colaboración policial, llevó a cabo un importante operativo de tránsito para disuadir posibles encuentros por el UPD en la zona del Lago del Fuerte.
En el marco de los posibles festejos por el Último Primer Día de clases, se organizaron diferentes operativos de control para evitar que los jóvenes se reunieran y, según informaron a este medio, se lograron desactivar dos encuentros y secuestrar varios vehículos.
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Tras recibir algunas denuncias y evitar con anticipación la realización de un encuentro por el UPD, los trabajadores de la Dirección General de Inspección y Habilitaciones del Municipio efectuaron este domingo por la noche las recorridas para chequear que no se llevara a cabo ningún evento que no estuviera autorizado, teniendo en cuenta que la pandemia por el coronavirus aún no se ha superado.
Por su parte, y luego de advertir en las redes sociales algunos posibles festejos en las inmediaciones del Lago del Fuerte, inspectores de Control Urbano Vehicular, junto a efectivos de la Comisaría Primera, Policía Local y el GAD, hicieron un operativo de tránsito en el Dique.
“Hicimos recorrida desde las 22, aproximadamente, hasta las 0.30, que estuvo lloviendo. Y el movimiento fue muy poco, se veían algunas camperas de colegios por la avenida Avellaneda casi Rodríguez o en la zona del Dique, donde había un importante operativo entre el monumento a Fugl y la bajada de Los Vasco”, comentó a este medio Javier Camgros, director de Inspección y Habilitaciones.
Reveló que circularon por diferentes zonas de la ciudad hasta la una de la mañana, horario que habían fijado para encontrarse entre todos los inspectores y comentar lo que habían observado.
“Anduvimos por la Ruta 30, Cerro Leones, Villa Leonor, La Porteña, El Molino, Don Bosco, la zona de Los Cardos, y demás. Y pudimos encontrar que en dos lugares se estaba festejando el UPD”, contó.
Tras informar lo observado, solicitaron el apoyo de la Policía y se apersonaron en un predio ubicado en la intersección de Beiró y Ruta 30, donde habían escuchado música.
“Ahí en un terreno donde había una planta de silos, por lo que se veía, había una carpa, que fue bastante difícil de encontrar porque cuando estábamos llegando los móviles de la Dirección – los dos identificados y otro que no- y la Policía, apagaron el equipo, las luces y todo. Se escuchaba el bullicio pero no podíamos dar con el lugar, porque la carpa estaba en el medio, en una parte más alta donde había retamas, pastos altos. Finalmente hallamos los autos y luego de 10 minutos de recorrida a pie pudimos dar con la carpa”, recordó.
Al hacerlo, identificaron que eran alumnos del colegio San José y que también estaban los padres. Habían contratado un DJ y personal de seguridad.
Lo llamativo, según refirió Camgros, fue que cuando les pidieron que se identificaran, tanto los jóvenes como los adultos presentes se llamaron a silencio, hasta que intervino la Policía y uno de los padres se identificó. “Ahí se les planteó que el evento no tenía autorización y se realizaron las infracciones correspondientes”, completó.
En tanto, la segunda la desbarataron en un complejo de cabañas “a medio construir” ubicado en la zona de El Molino, donde había alrededor de 25 chicos del Colegio De la Sierra. “Algunos ya estaban durmiendo, y fue mucho más fácil porque los padres se hicieron presentes y se identificaron rápidamente”, marcó Camgros.
Operativo en el Dique
Walter Villarruel, director de Control Urbano Vehicular, informó que junto a Diego Gauna, comisario de la Primera, organizaron un operativo similar al que habían llevado a cabo el fin de semana anterior, pero en vez de hacerlo el sábado, lo hicieron el viernes. Además, el domingo también efectuaron un procedimiento para disuadir las juntadas por el Último Primer Día.
“La idea de los controles por el UPD era que los chicos no pasaran. Porque habíamos visto por las redes que se iban a convocar ahí, entre el monumento a Fugl y Suecia, con bebidas y música”, refirió.
Contó que comenzaron desde muy temprano y colocaron conos para que nadie estacionara en el lugar. Si bien el objetivo era impedir la concentración de personas, también secuestraron algunos vehículos y labraron otras tantas infracciones.
“Hicimos 29 secuestros, 16 autos y 13 motos, y labramos 46 faltas a la Ley de Tránsito”, señaló y explicó que “las faltas siempre son por lo mismo: en las motos, por lo general, no tienen el casco ni la documentación completa; y en los autos carecen de seguro y tienen la VTV vencida”.
Sorprendido por la respuesta de los padres
Remarcó Villarruel que “había una cantidad impresionante de chicos muy jóvenes” con bebidas alcohólicas en sus manos pero que lo que más lo sorprendió fue la reacción de los padres que llegaron y vieron el operativo.
Según indicó, muchos les recomendaban cortar el paso de vehículos y dejar que los chicos festejaran tranquilamente en el lugar. El único detalle era que ninguno de los menores tenía barbijo y tampoco se respetaba en distanciamiento social.
“La verdad es sorprendente, ¡es una cosa de locos! Y no fue uno solo, fueron unos cuantos. Cuando llegaban y nos veían, nos preguntaban si los íbamos a dejar a los chicos. Y la realidad es que la responsabilidad como padres es que los menores no estén a esas horas con alcohol en la vía pública”, sostuvo.
En tanto, refirió que muchos no compartían el hecho de que les retuvieran los vehículos y mencionó que el sábado, cuando se reunieron los jóvenes a hacer picadas, “discutimos más con los padres cuando los vienen a buscar que con los chicos que son infractores”.
Explicó que los adultos no entienden que los adolescentes están infringiendo las normas de tránsito y que los vehículos deben ser secuestrados: “Ciertamente nos preocupa la conducta de los papás”.
Evasión de controles
Como suele suceder en cada operativo que realiza la Dirección de Control Urbano Vehicular, muchos son los que evaden los controles en contramano, poniendo en riesgo no solo su vida sino también la del resto de los ciudadanos. Y esta ocasión no fue la excepción.
Relató Villarruel que cuando arribaron a la zona del Lago del Fuerte los automóviles comenzaron a pasar por arriba del boulevard y a circular en sentido contrario por la avenida Saavedra Lamas.
“Es muy complicado y preocupante. Porque en esa zona hay tránsito a toda hora, y un auto en contramano es un peligro. Pero no les importa absolutamente nada. La conducta es siempre la misma, evadir e irse”, clamó.
En tanto, reconoció que como la presencia policial ahora es importante, se atenúan mucho las discusiones, aunque igualmente siempre hay insultos y agresiones verbales. “La verdad es que la conducta que se advierte en la sociedad es bastante preocupante”, concluyó.