Curiosidades sobre la visita de la reina de Dinamarca a Tandil
La reina Margarita II y el príncipe heredero Federico de Dinamarca, junto a otros miembros de la Casa Real, visitarán la ciudad el próximo 20 de marzo con el objetivo de reafirmar los lazos económicos y reforzar los académicos. Al país arribarán dos días antes y serán recibidos por el presidente Mauricio Macri.
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Será la tercera vez que un integrante de la familia real de Dinamarca llegue a Tandil, luego de las visitas de la princesa Benedicta en 1964 y la propia Margarita en 1966, cuando era princesa heredera. Cabe destacar que la región recibió un importante colectivo migratorio proveniente de ese país europeo durante el siglo XIX; las localidades de Tandil, Tres Arroyos y Necochea cuentan con la comunidad danesa más importante de Argentina.
Cuándo arribará y cuánto tiempo se quedará
En esta ocasión, y a diferencia de la última vez que visitó nuestra ciudad, hace 53 años, la reina no se alojará en Tandil, sino que sólo estará por unas horas.
Llegará a la Base Aérea a las 10 de la mañana, donde se realizará una recepción oficial. Luego se trasladará al Monumento a Juan Fugl, al que se estima que visitará 10.30 y donde los vecinos del barrio se pueden acercar. Además, “los colegios de Tandil están todos invitados”. Más tarde estará en el Templo Danés “haciendo un oficio religioso de y para la colectividad”; y finalmente, arribará al Salón Blanco, en la Municipalidad, y saldrá a saludar al balcón a todas aquellas personas que se aproximen a la Plaza Independencia.
Luego de cada parada, en las que no estará más de 27 minutos, ofrecerá una recepción muy acotada, básicamente para la comunidad danesa, en una estancia de la ciudad. Estará regresando a las 15.35 a la Base Aérea para retornar a Buenos Aires, pero sin actividades oficiales.
Detalles del protocolo y algunas curiosidades
La llegada de la reina requiere de ciertas exigencias que deben cumplirse. Por ejemplo, nadie puede entrar detrás de ella, todos deben hacerlo antes. Margarita II entra sola, y una vez que lo hizo, nadie más puede ingresar. No se puede llegar tarde.
Respecto a su visita al Monumento a Juan Fugl, en donde el terreno no es el más apropiado para transitar con elegantes zapatos debido a que las rocosas escaleras pueden llegar a jugarle una mala pasada a su tobillo, la reina subirá con un carrito de golf por el costado. “Hay que tener ciertos cuidados”, reconoció Petrantonio.
Además, no se la puede saludar ni con la mano ni con un beso, excepto que ella lo haga. Incluso hay que estar a un metro de distancia, y las mujeres la deben reverenciar. Asimismo, las más próximas deben esperar para elegir su vestimenta, ya que deben hacerlo en función de lo que Margarita II de Dinamarca use.
Por último, dos curiosidades personales: exigió que el auto que la transporta no tenga los vidrios polarizados ya que le gusta observar el paisaje. Y le gusta fumar pero por su condición de reina no puede hacerlo en público. Es debido a esto que probablemente se ausente algunos momentos.