Con expectación y cautela, los clubes encararon la vuelta a la actividad sin la parte social
Desde el martes, los clubes pudieron retomar algunas actividades y se están adaptando a la nueva coyuntura, en el marco de la fase de distanciamiento, que obligó a reconfigurar por completo el modo de encontrarse en la práctica deportiva. Sin posibilidad de propiciar encuentros recreativos y sociales, las instituciones avanzan de a poco para recuperar sus funciones luego de casi tres meses de interrupción.
Como se dio a conocer, el Municipio decidió avanzar de manera paulatina en el esquema de apertura de actividades enmarcadas en la fase 5, dando curso esta semana a la realización reuniones sociales y la práctica de algunos deportes al aire libre, con protocolos puntuales. Con el devenir de los días, más sectores se irán sumando al cronograma de habilitaciones propuesto por el Ejecutivo local, a partir de las atribuciones que le confiere la nueva etapa de distanciamiento social obligatorio.
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Concluida la primera jornada de actividad luego de casi tres meses de parálisis, desde los clubes celebraron la vuelta y se mostraron expectantes frente a esta “normalidad”, que modifica de raíz el modo de encarar la práctica y el encuentro deportivo.
Walter Ledesma, integrante del Club Uncas, en diálogo con El Eco de Tandil dio detalles de este retorno, que decidieron afrontar “muy gradualmente” y comunicando muy bien todas las medidas vigentes. De momento, la habilitación es sólo para deportes individuales o en competencia de dos al aire libre, de lunes a sábado de 8 a 20, que en el caso de Uncas se limita al tenis. El rugby y el hockey aún deben esperar el permiso correspondiente por tratarse de actividades colectivas y de contacto.
“Ayer (por el martes) fue el primer día que se abrió para la academia y enseñanza de tenis, porque están los profesores a cargo y ya tenían muy claro todo el procedimiento. Se arrancó con chicos a partir de los 12 años, que se manejan solos respetando el distanciamiento y a partir de hoy (por ayer) se abre para práctica de libre de adultos”, explicó.
Esta espera, de todas maneras, servirá para que el club vaya adecuando los espacios y adquiera seguridad en el manejo y aplicación de los protocolos sanitarios. Las ocho canchas de tenis disponibles y los grandes espacios que todavía están vacíos, otorgan una gran libertad para circular y mantener el distanciamiento obligatorio. Asimismo, el personal de mantenimiento se ocupa de las tareas adicionales de desinfección de bancos donde están los jugadores y se emplea continuamente el alcohol en gel para una correcta higienes de manos.
Una nueva forma de encontrarse
Por ahora, la institución permanecerá abierta solamente para los socios, en aras de cumplir con el registro y control de personas que exige el Municipio. Además, los asistentes deben firmar una declaración jurada antes de iniciar la práctica y se estableció un sistema de turnos para que no se generen concentraciones.
“Vamos ir aprendiendo en este camino todos juntos, la idea nuestra es empezar muy despacio con el fin de testear la cantidad de gente que circula y en ese andar, si necesitamos ajustar alguna cosa, poder hacerlo y no desesperarnos”, expuso Ledesma.
El impedimento de contacto y saludo entre jugadores, y la imposibilidad de juntarse en el predio o la cantina, son sin duda novedades que acotan la mística del juego y el encuentro, fundando en gran parte en el carácter recreativo y social que tiene el deporte.
“Para todos ha sido un golpe este tiempo y también es un tema adaptarse a todas estas normas; que haya espacio y las personas no se queden haciendo sociales, es complicado porque la esencia del club es encontrarse, estar con los amigos y hoy por hoy no se puede hacer”, describió.
El golf, con gran demanda
Por su parte, el Tandil Golf Club también retomó sus actividades con una gran demanda de socios entusiasmados por volver a la cancha. Nicolás Navarro, presidente de la entidad, comentó que alrededor de 100 personas se anotaron el martes para concurrir a jugar y definió que la iniciativa fue un “gran éxito”.
Acorde a los lineamientos establecidos por el protocolo de la Asociación Argentina de Golf, el club se puso nuevamente en marcha aplicando las medidas pertinentes para garantizar la seguridad de los asistentes y los trabajadores.
La disciplina de por sí implica una distancia entre los deportistas y la extensión del campo de juego, que cuenta con 33 hectáreas, avala que esto se cumpla con creces. “Aunque seamos 100 personas estamos muy distanciados. Es obligatorio el uso de barbijos y no se puede tocar la bandera. El hoyo tiene un sistema que permite que se pueda sacar la pelota sin tocar la bandera, usando el palo”, dijo y recomendó llegar con el tiempo justo al predio para evitar la espera y aglomeración. Una vez finalizada la práctica, el socio debe retirarse inmediatamente.
“Es toda una prueba, esto se puso en marcha y veremos cómo va. Tenemos que ser responsables de accionar correctamente y respetar las medidas para no retroceder”, concluyó.