Espacio cultural
Cerca de retomar los talleres, el centro cultural Atrapasueños apuesta a construir su espacio propio
Con la cultura popular y el trabajo colectivo como banderas, los miembros del centro nacido en 2010 en el corazón del barrio Maggiori apelan para ello también a la solidaridad de la comunidad y ofrecen un bono contribución para sostener las distintas actividades que llevan adelante de manera autogestiva. En los próximos días retomarían los talleres en la sociedad de fomento de la zona.
El centro cultural Atrapasueños, que en marzo debió dejar su histórico espacio por la suba del 500 por ciento en el valor del alquiler, se prepara para retomar sus actividades en la sociedad de fomento del barrio Maggiori mientras busca la manera de contar, finalmente, con un lugar propio para dictar los talleres que brinda a cerca de un centenar de niños, adolescentes y adultos de la vecindad.
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Con la cultura popular y el trabajo colectivo como banderas, los miembros del centro nacido en 2010 en el corazón del barrio Maggiori apelan también a la solidaridad de la comunidad local y ofrecen un bono contribución para sostener las distintas actividades que llevan adelante de manera autogestiva.
En febrero pasado, cuando se conoció que Atrapasueños debería abandonar el galpón de calle Figueroa 2226 en el que funcionó durante 13 años, el Municipio gestionó el uso, en comodato, de la sociedad de fomento del barrio Maggiori, ubicado en calles Vela y Saldívar.
“En teoría, ya en los próximos días podríamos empezar con los talleres ahí”, contó Marianela “Marita” Vallazza, una de las integrantes del centro cultural.
Y agregó lo que ya constituye un objetivo a mediano plazo: “Ahora empieza una nueva etapa, que es luchar por un espacio propio”.
Vallazza, actriz y docente, está cargo desde 2011 de un taller de teatro para adolescentes pero en este momento se encuentra más abocada a la gestión del centro cultural.
“Hasta ahora no empezamos con los talleres; estamos con actividades más de gestión, pensando en seguir tocando puertas para conseguir un terreno en el barrio”, explicó a El Eco de Tandil, y evaluó que “el terreno podría ser fiscal”.
“Democratizar la cultura”
Sobre el próximo funcionamiento en la sociedad de fomento, Vallazza dijo que si bien “le vamos a poner toda la buena vibra de siempre, no será un espacio propio”.
“Va a ser compartido y no sabemos si, por ejemplo, podremos realizar festivales allí”, señaló la docente, y añadió que “tenemos la esperanza de que sí, aunque no va a ser un lugar propio”.
“Le vamos a poner toda la energía y la buena vibra que le ponemos siempre, pero seguimos queriendo tener un espacio que sea nuestro para construir desde nuestras lógicas”, reiteró.
En ese marco, continuó: “Queremos seguir con los talleres y garantizar esto que venimos sosteniendo desde hace un montón de años y que nos parece que es el eje del espacio cultural: poder ofrecer cultura comunitaria popular para vecines del barrio y gente de la comunidad en general”, ya que –consideró- “en la actualidad no hay muchas propuestas gratuitas y está difícil acceder a la cultura”.
Atrapasueños –que es también una asociación civil- ofrece talleres de teatro, acrobacia y guitarra, a los que concurren cerca de un centenar de personas, entre niños, adolescentes y adultos.
Allí funciona además la murga “La Soñada” que, a falta de espacio, está en este momento ensayando en la plaza Maggiori.
Más allá de estas actividades, el sitio es en sí mismo un punto de referencia desde donde se promueven otras actividades sociales y artísticas que hacen a la identidad barrial.
“La experiencia de estos años demuestra que proyectos como ‘el Atrapa’ son fundamentales para democratizar la cultura”, sostuvo Vallazza.
Los comienzos
Atrapasueños nació en 2010 en la plaza Maggiori. Lo que comenzó como prácticas estudiantiles de algunos alumnos de la carrera de Trabajo Social, se transformó en un espacio con actividades recreativas surgidas del interés de los propios integrantes de la vecindad.
En este marco, Vallazza contó que “los nenes que participaban de los espacios de recreación crecieron y empezaron a tener otras inquietudes e intereses; entonces los estudiantes de Trabajo Social que siguieron yendo al barrio pensaron, junto a esos jóvenes, en distintas acciones para esa comunidad”.
“Una de ellas fue tener un sitio donde juntarse y llevar a cabo actividades culturales, algo que hasta ese entonces no había”, agregó.
Los jóvenes, que se autodenominaron ‘Los Maggio’, se conformaron como grupo militante y empezaron a gestionar un lugar de encuentro. “Ahí tomaron contacto con el Municipio, que comenzó a pagar el alquiler de este galpón”, dijo la integrante del centro cultural. “Luego vinieron el armado de la biblioteca, la formación de la murga y los distintos talleres”, acotó.
“A nosotros nos interesa que se conozca esta historia que es diferente a la de otros espacios y que es muy propia del barrio y de adolescentes y jóvenes que muchas veces aparecen estigmatizados como ‘peligrosos’”, aseguró Vallazza.
Y deseó que “haya más espacios autogestionados en los barrios, de los que los jóvenes puedan apropiarse”.
En ese sentido, señaló que “pienso en la murga, donde la mayoría son jóvenes y niñes que se apropian de ese lenguaje y de esa expresión y que hoy no tienen dónde juntarse ya sea para ensayar, cenar o coser los trajes”.
“Creo que como sociedad y Estado estamos cerrando una puerta a que estos jóvenes y niños puedan pensar en otras posibilidades para sus vidas”, finalizó.
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Bono contribución
Con el objetivo de poder sostener el espacio y sus actividades, Atrapasueños ofrece un bono contribución para que la comunidad interesada pueda ayudar.
El aporte económico se puede realizar por transferencia al alias ATRAPA.ALIAS
Las consultas se pueden realizar a través de las redes sociales Instagram: @atrapasuenostandil y Facebook: Atrapasueños Tandil.