Campaña abierta a la comunidad
Buscan dar con obras, fotos e información de artistas mujeres que trabajaron en Tandil entre 1920 y 1970
Una campaña abierta a la comunidad a partir de la cual se realizará una muestra en el Mumbat durante diciembre.
La historiadora Guadalupe Suasnábar y la artista Inés Szigety lanzaron una convocatoria abierta a la comunidad para todo aquel que pueda aportar datos, obras, documentos, fotografías o recuerdos personales sobre artistas mujeres tandilenses que trabajaron entre los años 1920 y 1970 en la ciudad. La campaña se extenderá desde el lunes 4 al 31 de julio próximo.
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Además de recuperar la participación de mujeres referentes en la historia cultural local, los resultados de la investigación formarán parte de una muestra patrimonial que se llevará a cabo durante el mes de diciembre en el Museo Municipal de Bellas Artes (MUMBAT).
“Queremos pedirle a la comunidad de Tandil su colaboración. Todo dato será bienvenido, y estamos buscando obras como pinturas, esculturas, grabados, dibujos o bocetos para completar las piezas de este rompecabezas histórico y cultural”, señalaron en diálogo con El Eco de Tandil.
“Pensamos puede haber pinturas o dibujos de estas artistas en instituciones, oficinas administrativas, escuelas, bibliotecas y en muchos hogares tandilenses”, agregaron.
Parte de las artistas estuvieron en actividad hasta la década del 70', y muchas de ellas se desempeñaron como docentes de arte en escuelas locales. Por tal motivo las convocantes apelan también a recabar recuerdos personales, fotografías, y a la ayuda para identificarlas en imágenes de archivo.
Algunas de estas mujeres fueron Ida García Lunghi, Rita Gómez, Valentina Eguileta de Manochi, Josefina Seritti, María Elena Seritti, Lidia Bianchi, Carmen González Ibarra de Barrientos, Sofía Zarate de Viana, María Esther (Tita) Riviere de Suarez Marzal, María Luisa Suarez Marzal, Sara López de Melian, Josefa Campos Rivero, Elvira Musso de Armendáriz, Elizabeth Cater Golla, Ofelia Quiroga de Roveda, Mercedes Santamarina, Ana María Garate de Dahur y Ángeles Unzue.
La invitación de Szigety y Suasnábar es a revisar todas aquellas pinturas que pueden formar parte del entorno cotidiano. Observar si la firma de la misma –generalmente ubicada en el margen inferior derecho o el reverso del cuadro- se corresponde con el nombre de alguna de las mencionadas artistas.
Para recabar la información y responder consultas las responsables de la iniciativa habilitaron el celular 2494-342255 y el correo electrónico linajematernotandil@gmail.com.
Recuperar la memoria
En diálogo con El Eco de Tandil, Inés Szigety precisó que hace aproximadamente 2 años comenzó a trabajar en los cruces entre historia del arte y género. Con el fin de conformar un equipo artístico histórico convocó a la investigadora Guadalupe Suasnábar, especialista en el tema desde una perspectiva regional.
Szigety estuvo al frente de un proyecto sobre artistas mujeres que llevó a cabo en la Bienal de Bahía Blanca, y surgió entonces la idea de replicar la propuesta en el Mumbat, haciendo un recorte dentro del patrimonio de la institución en relación a las artistas mujeres de la ciudad.
Luego de presentarse a una convocatoria fueron adjudicadas con una beca del programa Activar Patrimonio, perteneciente a la Secretaría de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación, a partir de lo cual pusieron manos a la obra en su tarea de recuperar una memoria que reponga y sume a la historia del arte local las huellas de la participación de las mujeres artistas.
En la ciudad las artes visuales tuvieron un desarrollo destacado a partir del trabajo de quienes hacia principios del siglo pasado impulsaron la creación de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, luego la Academia de Dibujo y Pintura y luego el Museo de Bellas Artes.
Si bien los referentes más significativos de la historia del arte plástico local fueron entre otros Vicente Seritti y Ernesto Valor, hubo también muchas mujeres que desde los inicios tuvieron activa participación.
“¿Quiénes eran? ¿Qué hacían? ¿Qué aportes hicieron a la vida cultural de nuestra ciudad entre las décadas de 1920 y 1970? ¿Dónde y con quien se formaron? ¿Eran autodidactas? ¿enseñaban o realizaban tareas de colaboración con las instituciones de arte? ¿tuvieron discípulos? ¿dónde trabajaban? ¿tenían taller propio? ¿pintaban todos los días? ¿Hacían pinturas por encargo? ¿Les compraban sus obras? “, son algunas de las preguntas que motivan el trabajo de Szigety y Suasnábar.
Haciendo referencia al bicentenario de Tandil, las responsables del proyecto señalaron que “nos parece interesante en un contexto en el que revisa la historia de Tandil desde la fundación hasta el presente, preguntarnos qué papel jugaron estas mujeres tanto como gestoras, docentes o artistas en la construcción de las artes y la cultura de la ciudad”.
En el mismo sentido plantearon que dentro de la historia del arte local “a cualquier persona que le preguntás nadie duda en decirte Seritti o Valor, o el gran mecenas que fue Manochi. Pero de la misma manera no se habla de otras personas como fue Rita Gómez, que en la Academia tuvo un papel fundamental y estuvo desde el primer día junto a Seritti llevando adelante la parte educativa. O Tita Riviere, o Sofía Zárate, de la que sabemos poquísimo pero que conocemos por registros y material documental que llevó a cabo una muestra en donde hoy es la sede del Rectorado de la Unicen”.
Suasnábar agregó que “eran mujeres de las que sus obras circularon por la Provincia, las mandaban a salones, certámenes, ganaban premios en otras ciudades y hacían exposiciones. Pensar una historia del arte desde la perspectiva de género tiene que ver no solamente con visibilizarlas sino también incorporarlas en el juego de lo que fue la construcción de las artes y posicionarlas en su lugar como artistas, gestoras y coleccionistas”.
Además del apoyo del programa Activar Patrimonio, el proyecto cuenta con el acompañamiento del Mumbat, la Dirección de Cultural municipal. También del Centro de Documentación de Geografía, Historia y Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Humanas y Conicet, espacio del cual forman parte los investigadores Florencia Ramón y Luciano Di Salvo, a quienes tanto Szigety como Suasnábar agradecieron su participación.