Agobiados por la inseguridad, vecinos de De la Canal manifestaron su preocupación a las autoridades

De un tiempo a esta parte los hechos de inseguridad se han intensificado en diversas zonas periféricas del Partido de Tandil, con un Comando de Patrulla Rural que si bien tiene nuevos móviles, no da abasto con la cantidad de personal para cubrir los más de dos mil kilómetros de camino a cargo.

En un grupo de whatsapp que crearon desde hace ya unos años para estar justamente “alerta” ante situaciones de irregularidad, vecinos de De la Canal venían advirtiendo un movimiento sospechoso por la zona, que no tardó en reflejarse en algunos actos delictivos. 

A la vez, fueron reflotando otras preocupaciones y por tal motivo organizaron una reunión en el Club Defensores del pueblo, de la que también participaron Julio Pagola y Daniela Gatti, referentes del Foro Municipal de Seguridad; el coordinador Rural para toda la zona, Carlos Balbin; y los Comisario del Comando de Patrulla Rural local Fermin Taballa y Facundo Augusto.

Allí los habitantes pusieron sobre la mesa varios temas, que no solamente tuvieron que ver con la desprotección o delitos, sino con asuntos más bien comunitarios que respectan a la contaminación ambiental y la promesa de las cámaras de seguridad que no llegan. 

Las inquietudes

La cita se dio a las 18, con todos los protocolos correspondientes. Una treintena de vecinos se acercó para poder dialogar eso que tanto llevaban comentando a través de las conversaciones virtuales y poder transpolar sus inquietudes a las autoridades. 

Tal como contaron a El Eco de Tandil, expusieron varios argumentos enmarcados principalmente en un incremento de la inseguridad y la sensación de una disminución de la presencia policial en las recorridas por las arterias de la zona. 

En las experiencias, comentaron que varios han sufrido robos (en casillas o de herramientas por ejemplo) en los campos, así como el recurrente tráfico de cazadores que implican peligro para las personas y animales, porque andan con perros y a los tiros. Además, en varias oportunidades se ha registrado que encienden fogatas sin sofocarlas al irse del lugar, dejando latente el riesgo de incendio.

En este aspecto, desde el CPR se comprometieron a sostener una frecuencia más ágil en el patrullaje, además se les volvió a enviar un mapa geo referencial de las locaciones rurales que con el tiempo lograron armar los vecinos para que no haya dificultad en encontrar algún lugar específico. 

Finalmente, en la oportunidad se trató el tema de la contaminación del arroyo Lagueyú a la altura de uno de las estancias, con lo que arrastra desde el frigorífico Mirasur. Este tema tiene larga data, pero a falta de soluciones, se repasaron las acciones que se hicieron en el pasado como análisis de aguas, allanamientos en la locación de depostado y faena, entre otras. 

En este sentido, contaron que se ha avanzado con el pedido para traer una retroexcavadora y estiman que en 15 a 20 días se comenzarían los trabajos para limpiar la zona y mejorar la circulación del agua.

Cámaras e inseguridad

En conversación con El Eco de Tandil, Pagola recordó que en marzo de este año se experimentó un pico en cuestiones de inseguridad en Iraola, por ejemplo, y que desde un mes y medio aproximadamente este se intensificó en varias zonas. 

Esto llevó a que el CPR intensifique los recorridos, logrando afortunadamente dar con los actores de algunos robos, por ejemplo en hechos sucedidos en Cerro Leones o el área que está justo detrás al Parque Industrial.  

“El gran problema de la Patrulla desde hace diez años es la falta de personal. Están los vehículos, pero no la gente”, explicó el presidente del Foro, que justamente recordó que a través de su pedido lograron que la Provincia otorgue dos nuevas camionetas a esa dependencia. 

Detalló que en Tandil hay unas 490.000 hectáreas de campo, con más de dos mil kilómetros de caminos rurales que actualmente recorren con menos de lo que se debería. Entonces, consideró que si hubiera más personal avocada a dicho Comando los patrullajes serían más eficientes. 

En este sentido, contó que cuando solicitaron los patrulleros también solicitaron más personal, pero que eso podría llegar recién dentro de varios meses, cuando egresen los nuevos efectivos que se están preparando especialmente para estos cargos. 

En cuanto a la demanda de cámaras de seguridad, de las cuales ya se instalaron dos hace unos meses y son revisadas desde el Centro de Monitoreo, todavía se aguarda la respuesta desde el Municipio que en su momento habló de problemas presupuestarios. 

“Las estamos esperando hace un año y medio para todas las áreas rurales, se iba a licitar en marzo de este año pero nunca se hizo”, manifestó Pagola. 

La expectativa es que esto también pueda lograrse en un futuro no muy lejano, a fin de poder tener un control que brinde cierta tranquilidad a los lugareños al instalar los dispositivos en diferentes puntos de acceso y cruce de caminos. Por último, el delegado Carlos Balbin se comprometió a seguir el tema en el Municipio.