A tres años de la muerte de Romanela, la familia reclamó que se defina la fecha para el juicio oral
Familiares y amigos de la joven que murió luego de un siniestro vial que se registró en la esquina de Marconi y Roca se movilizaron ayer por la tarde. Desde allí, marcharon hasta la fiscalía. Sin respuestas, se retiraron y aseguraron que volverán el lunes. “La justicia no está en este Tandil divino que tenemos”, expresó la madre de la joven.
A tres años del siniestro vial que se cobró la vida de Romanela Ruiz Sánchez, ayer por la tarde familiares y amigos marcharon para reclamar justicia y que se defina la fecha para el juicio oral contra el único imputado por “Homicidio culposo agravado”, Sebastián D’Angelo.
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El punto de encuentro fue Marconi y Roca, la esquina donde ocurrió el siniestro vial en el que murió la joven, en 7 de mayo de 2018. Desde allí, en silencio y con carteles que reflejaron el mensaje de la convocatoria, caminaron hacia la sede del Poder Judicial con el objetivo de obtener alguna respuesta en torno a la causa.
Las oficinas estaban cerradas y ningún funcionario judicial que pudiera atender a la madre de Romanela, Malvina Sáenz Valiente, y a otros familiares, que buscaron respuestas.
Tras permanecer en el lugar algunos minutos, finalmente se retiraron, con la convicción de retornar el lunes, cuando la sede judicial retome la actividad semanal.
La marcha
Reunidos en la esquina de Roca y Marconi, los familiares y amigos de Romanela reeditaron su reclamo al cumplirse otro aniversario del hecho que marcó sus vidas.
A las 18.20, desde la estrella amarilla que aún persiste sobre el asfalto de la avenida, una treintena de personas inició su paso por Marconi en dirección a Colón. En silencio, portando carteles y banderas, compartieron la consigna, mientras automovilistas y transeúntes observaban el paso de la columna de manifestantes, que fue escoltada por dos móviles policiales, mientras dos efectivos en motos ordenaban el tránsito en cada esquina.
Minutos después, giraron por 9 de Julio y a las 18.37 los familiares de Romanela llegaron a la sede judicial, ubicada en Uruburu sur 750.
Allí se encontraron con las oficinas cerradas y carteles en la puerta que indicaban el procedimiento para realizar algún trámite, según el esquema que impuso la pandemia.
Poco después, un sereno se acercó y amablemente informó al grupo de personas que debían presentarse de lunes a viernes, de 8 a 14.
Con cierta desazón, aseguraron que volverán el primer día hábil de la semana en busca de certezas.
El caso
El único imputado en la causa se encuentra en libertad esperando que se inicie la instancia de juicio oral, que aún no tiene fecha. D’Angelo estuvo 45 días detenido con prisión preventiva y, a fines de agosto de 2018, fue excarcelado por decisión de la Cámara de Apelaciones de Azul, que hizo lugar a un pedido de la defensa y revocó la decisión del juez de Garantías José Alberto Moragas.
El siniestro vial sucedió el 7 de mayo de 2018 cuando Romanela circulaba a bordo de su ciclomotor por Marconi y un Volkswagen Bora, conducido por Sebastián D’Angelo, la embistió al girar en Roca de manera imprevista hacia la izquierda.
El autor del hecho se dio a la fuga y la joven de 23 años quedó tendida sobre el pavimento, siendo auxiliada por los ocasionales transeúntes. Producto del fuerte traumatismo que sufrió en la cabeza, falleció al día siguiente en el Hospital Santamarina.
Durante tres días, la Justicia y los familiares de la víctima encabezaron la búsqueda del vehículo que desapareció luego de cometer el ilícito, pesquisa que culminó el 9 de mayo con la aparición del Bora gris, en un domicilio de Montiel al 600.
“La justicia no está en este Tandil divino”
Tras liderar la marcha, en silencio y con sus nietos de la mano, la madre de Romanela, Malvina Sáenz Valiente, se quejó por la falta de respuestas en torno a la causa “del fiscal, del abogado, de nadie. Estamos como cuando pasó este día, hace tres años, esperando que salga la fecha del juicio”.
“La justicia no está en este Tandil divino que tenemos”, dijo con tono irónico y se preguntó “¿porque somos pobres la Justicia no está?”.
Acompañada por el padre de Romanela, sus hermanas, y otros familiares y amigos, confesó que, frente a la falta de definición la decisión de convocar a una marcha fue para recordar lo que sucedió hace tres años. “Hoy estoy con mi nieto, el hijo de Romanela, y él (el imputado) está en su casa mirando tele y nosotros qué. Quiero una respuesta, que me digan algo. Hoy pasaron tres años, la pena puede ser hasta seis años, ¿qué va a esperar?”.
A esta situación, citó las complicaciones que genera la pandemia en el funcionamiento de la Justicia. “Siempre nos dan vuelta con algo, pero ya llevamos tres años”, enfatizó Sáenz Valiente, que confirmó que este lunes “voy a venir y voy a hablar con el fiscal (Gustavo) Morey porque la causa está estancada”.
Justicia por Magalí
Los familiares de Magalí Gómez, la joven que murió tras sufrir un accidente el 24 de diciembre pasado cuando viajaba de acompañante en una motocicleta por la Ruta Nacional 226, también acompañaron el reclamo por el caso de Romanela y pidieron el avance en la causa.
“El 24 se cumplen cinco meses y lo único que hace la fiscalía es mentirnos porque nos dice cosas que no son en cuanto al modo en que ocurrió el accidente”, dijo Nayla Gómez, hermana de Magalí.
Desde la puerta de acceso al Poder Judicial, donde concluyó la marcha, la joven indició que “siempre que venimos a golpear estas puertas nos dicen que no nos pueden atender, que no está la causa y la última vez que vinimos nos quisieron llevar detenidas por estar reclamando que se esclarezca el caso”.
Para finalizar, adelantó que el lunes volverán con el objetivo de obtener alguna respuesta en torno a la causa que tramita en la UFI a cargo del fiscal Gustavo Morey.
El hecho sucedió el jueves 24 de diciembre alrededor de las 3 de la madrugada, cuando una camioneta Dodge RAM chocó por alcance a una motocicleta Gilera Smash 110 cc, que se desplazaba en el mismo sentido, y en la que viajaba como acompañante Magalí Gómez Acosta, de 23 años.
La camioneta era guiada por una sola persona, Daniel Portela, mientras que el rodado de menor porte era conducido por Rosendo Roberto Nahuel Agüera, de 23 años.