Unas 2.500 familias accederán en la primera etapa del plan para bancarizar ayudas sociales

En esta primera etapa se determinó incluir en el sistema a un universo de 2.500 familias, a las cuales se asiste en forma continua desde la repartición que dirige Oscar Teruggi. La cifra se logró tras un relevamiento realizado bajo la premisa de detectar aquellos casos que cumplen con los requisitos correspondientes para poder avanzar en la bancarización de la ayuda.

Cumplidos los trámites administrativos que demanda la iniciativa, que comenzó a desarrollarse tras la firma del convenio entre el Municipio y el Banco de la Provincia de Buenos Aires a fines de abril, esperan poder comenzar con la entrega de las tarjetas en un mes.

Más allá de esta experiencia, que se logra bajo la premisa de modernizar las herramientas, el Municipio no descarta ampliarla hacia otras ayudas. 

 

Puesta en marcha

 

En diálogo con El Eco de Tandil, el secretario de Desarrollo Social, Oscar Teruggi, recordó que la propuesta se logra a través de una línea con que cuenta el Banco Provincia, que permite la entrega de una tarjeta de débito “para la compra de productos alimenticios, para limpieza del hogar o higiene personal en cualquier comercio que esté adherido al Posnet”.

Confirmó que personal de la dependencia que dirige realizó un relevamiento para detectar las potenciales familias para acceder a este sistema, que cumplan con ciertos requisitos para ingresarlas al sistema bancario. En concreto aseguró que en esta primera etapa se distribuirán 2.500 tarjetas.

Y resaltó que en todos los casos los beneficiarios reciben en la actualidad los bolsones alimentarios que la secretaría reparte, que dejarán de hacerlo ya que “todos los meses se acreditará una determinada cantidad de dinero, con el cual podrán adquirir los productos”.

Informó que ya se concretó el pedido de tarjetas a la sede bancaria, y esperan su llegada para poner en marcha el sistema. “Estimamos que probablemente para septiembre u octubre ya esté en funcionamiento”, calculó Teruggi.

Entre los beneficios citó que desde el punto de vista económico resulta “más importante” para el bolsillo de los beneficiarios respecto del bolsón alimentario que entrega la dependencia, pero además permite a las familias adquirir aquellos productos que realmente necesiten.

Resaltó también que el sistema “contribuye a la dignidad de los beneficiarios al simplificarles la asistencia”.

“Nos parece que redunda en un beneficio para la gente”, subrayó, y agregó que “esto hace a la modernización del Estado y también a la dignidad de las personas de poder disponer de dinero y no tener que acercarse a los centros comunitarios a hacer una cola por un bolsón de mercadería. Estamos en esta vía y nos parece que es la correcta, bancarizar todos los beneficios sociales que entrega la Secretaría”.

 

Ampliación del sistema

 

A la hora de ampliar aún más el sistema, repasó que en Desarrollo Social “son varios los beneficios que tenemos bancarizados”, que se inscriben en un “proceso de modernización”.

Teruggi definió como “el paso que resta” el de incluir otras ayudas sociales al mismo modelo a través de entidades financieras, aunque marcó ciertos reparos. En ese sentido aclaró que, “para poder estar bancarizados, hay que permanecer un determinado tiempo en el sistema porque cuando se cumple con todo el proceso administrativo puede demorar incluso más de un mes, y como la asistencia económica no es regular, es más costosa la puesta en marcha de la implementación del sistema”.

No obstante ratificó que existe un posible universo de beneficiarios que por una determinada circunstancia mantienen una cierta regularidad en la percepción de la ayuda, “pero no va a ser el total”.

Para cerrar ratificó que “la entrega de subsidios es absolutamente transparente porque se establece un decreto que está publicado en el Boletín Oficial con todos los listados”, y resaltó que accediendo a esa documentación “se puede conocer a los beneficiarios que los perciben” y además “están identificados a partir de un trabajo realizado por las trabajadoras sociales en cada uno de los barrios”.