Un incendio destruyó íntegramente una vivienda ubicada en Sol de Mayo al 600

El incendio que destruyó por completo el contenido de una vivienda de Villa Italia Norte resultó disparador de la solidaridad de la barriada, que colaboró ante la emergencia y hasta ofreció viviendas a los damnificados, hasta que logren superar el mal momento.
Así fue indicado ayer a El Eco de Tandil por Gladys Miriam Martínez, quien junto a su esposo llevan adelante un grupo familiar integrado también por dos hijos y la madre de la mujer.
Los damnificados componen un matrimonio de trabajo, ya que él cumple funciones en la empresa Loimar y ella trabaja en consultorios médicos y en la casa de un profesional.
Gladys Martínez explicó que ayer había vuelto de trabajar cerca de las 8.20 y que se dirigió a la vivienda construida en el fondo, en la que reside su madre, una mujer enferma que no había pasado una buena noche.
?Después de verla volví y me puse a limpiar. Lo de todos los días: abrí las ventanas y dejé las camas para hacer?, dijo, y acotó que ?como mi mamá se levantó mal la fui a buscar y la traje a mi casa. Tomó un solo mate y se quiso ir, por lo que la llevé de vuelta?, dijo.
Acotó que fue algo ?muy rápido y cuando volví fui al lavadero para tender ropa. Ya olía a goma quemada afuera, pero la verdad que no hice caso, ya que mi cabeza estaba en otra, con mamá?.
Optó por volver a verla y al regresar ?seguía el olor. Cuando fui para adentro ya estaba la mesita de luz y el colchón prendidos. De la desesperación agarré un vaso de agua que tenía en el modular y quise sacar el colchón, por lo que me quemé?.

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El apoyo solidario

Gladys Martínez relató que en forma inmediata llegaron vecinos para ayudarla, mientras se llamaba a los bomberos. ?Mi agradecimiento a todos ellos, porque se portaron re bien?, dijo emocionada. Pero los esfuerzos para sofocar al incendio fueron vanos, ya que las pérdidas fueron totales y la mujer sufrió importantes quemaduras, especialmente en la mano izquierda.
El fuego se llevó la ropa familiar y también el importe de los sueldos, cobrados en los días previos. Si bien hay una cobertura de seguro, los damnificados no tienen precisiones sobre qué y cuándo cobrarán.
Sin embargo, no todo es pesimismo para la familia, ya que pudieron comprobar la existencia en la barriada de gente muy buena y solidaria.
?El señor Mateo Néstor Ardito, de Sigú, nos va a dar una casa. Mil gracias para él y vamos a ver si nos ubicamos ahí hasta poder organizarnos. Fue algo excelente?, dijo con emoción la mujer, que también incluyó en su reconocimiento a todo el vecindario y mencionó especialmente a Diego López -que también les ofreció una casa- y a la familia Ibarra.
?Hay que seguir y ojalá pueda volver a trabajar pronto?, dijo la mujer, demostrando una ejemplar fuerza de voluntad que ayudará a superar el trance en poco tiempo.