Tu casa: tu unidad de negocio
Yo creo profundamente que tu casa es tu primera unidad de negocio, y como un negocio debemos tener presente todos los procesos que tienen que ver con el funcionamiento de la casa-empresa.
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La administración y organización de una casa tiene muchas similitudes con una empresa. Todos en algún momento trabajamos en una empresa o fuimos clientes y hemos podido observar cómo se realizan las cosas (procesos) y sus oportunidades de mejora.
Lo cierto es que muchas veces los procesos operan como una suerte de resultado de las condiciones de nuestra casa o empresa y no sólo que no están escritos, sino lo que es mucho mas importante, no encontramos el momento para sentarnos a pensar como necesitamos o queremos que sean.
Si profundizamos en el ejemplo de una casa, encontramos procesos variados que hacen al buen funcionamiento y fluir del hogar:
Procesos de compras
Procesos de limpieza
Procesos de mantenimiento
Procesos de elaboración de comidas
Proceso de lavado, planchado y guardado de ropa
Proceso de revisión y orden de espacios.
Y tantos procesos como casas existen, ya que cada casa puede necesitar cosas diferentes en virtud de la realidad de cada familia.
Como en una empresa, los procesos están siempre ínter-relacionados, entonces si no compramos los insumos necesarios para cocinar, al momento de hacerlo, nos encontraremos con una demora o con la situación de tener que cambiar el menú en ese instante.
Esta situación no es problemática en si misma, pero nos empuja a cambiar de planes, porque no hemos definido a tiempo, por ejemplo, el proceso de compras en nuestra casa.
Cuando digo que Tu casa es Tu negocio, me refiero a poder:
- Observar, lo que ocurre en tu casa: Punto de partida
- Definir, como querer que ocurran las cosas en tu casa: Punto de llegada
- Diseñar los procesos “aliados” que te van a ayudar a que tu casa respire la armonía y el bienestar que vos necesitas.
- Implementar los cambios, definiendo frecuencia y responsables
- Revisar y calibrar de manera continua
En mis organizaciones, me gusta empezar hablando del concepto de “CASAS PRODUCTIVAS”.
Porque creo que en la medida que tomamos nuestra casa como un espacio que podemos mejorar continuamente, no solo desde lo visual o el orden de las cosas, sino también desde todo lo que ocurre a diario, rutinas y planificaciones que bien definidas nos ayudan a optimizar tiempos, recursos y energía.
Por ejemplo si tomamos, el “proceso de limpieza de nuestra casa” podemos evaluar si el mismo responde a lo que necesitamos o es factible mejorarlo, acá un paso a paso que te va a ayudar a empezar:
Paso 1: Listar todas las tarea que necesitamos que se realicen a diario: Ejemplo: camas, baños, pisos, lavar ropa, planchar, cocinar, limpiar cocina.
Paso 2: Listar tareas que necesitamos que se hagan cada 15 días o un mes: Ejemplo: Limpiar zocatos, heladera, horno, microondas, cajones, etc.
Paso 3: Asignar un tiempo estimado a cada tarea.
Paso 4: Armar la secuencia. Ejemplo: Lo primero que hago es poner la lavadora y mientras que está funcionando, comienzo con la limpieza de los pisos.
Paso 5: Revisar y calibrar el proceso, nosotros o con quien nos ayude, al menos una vez por mes.
Este ultimo punto para mi es uno de los mas importantes, porque nos ayuda a retroalimentar el proceso y enriquecerlo con todo lo que vamos aprendiendo en el hacer.
Otro aspecto muy importante si vamos a “delegar” alguna tarea es ser muy precisos, taxativos, a la hora de describir lo que necesitamos que la otra persona haga, esto evitará reprocesos y disgustos, se los aseguro. Siempre es preferible que sobre especificidad, antes que falte y las cosas no se hagan.
Esta misma manera de enfocar y diseñar algo tan cotidiano como el proceso de limpieza, lo podemos trasladar a todo lo que necesitamos que ocurra en una casa y por que no en una empresa.
Los procesos son mecanismos de comportamiento que diseñamos para mejorar la productividad de algo, para establecer un orden o eliminar algún tipo de problema. El concepto puede aplicarse a una amplia variedad de contextos y siempre se diseñan y utilizan en pos de mejorar algo que estamos haciendo. Como siempre digo, los procesos existen en todo lo que hacemos, desde que nacemos nos acompañan y hacernos conscientes de ello e intervenirlos en nuestro favor, es lo que marca la diferencia.
La claridad en el “qué”, “cómo”, “quién” y “cuándo” siempre abre posibilidades, tanto en el hacer como en el deseo de mejorar continuamente. Sin lugar a dudas pienso que la casa opera como una empresa, Tu empresa, hacerla más rentable, que fluya y se respire el mejor clima, depende de VOS!
¿Empezamos?