“Tassara tiene una clara conciencia de lo que pasa”, dijo Juan Carlos Pugliese
Luego de lo publicado por este medio sobre la preocupación en diversos sectores de la Universidad Nacional del Centro, a partir de datos concretos que se conocen puertas adentro de la casa de altos estudios, El Eco de Tandil buscó una palabra académica autorizada como la de Juan Carlos Pugliese, quien hizo referencia al tema.
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El ex rector de la Unicén ratificó la preocupante tendencia, manifestando que “los números oficiales que están en los sitios del ministerio, y que la Universidad ha enviado para la estadística son elocuentes de que hay una deserción muy pronunciada de los alumnos y un aumento notable de la cantidad de oficinas del rectorado”.
Aclaró que “esto sucede en todas las universidades”, y señaló que está proponiendo que esta situación “debe ser motivo de preocupación y una agenda de temas para la próxima conducción, que pasa por cambiar en el estatuto el modo de elección para hacerlo más directo y democrático”.
Agregó al respecto que “debería ser a través de una elección directa por votos ponderados de los claustros. Desde el punto de vista académico hacer carreras que tengan un ciclo básico general que permita un abordaje del conocimiento más abarcativo que en la actualidad”.
Sacudir la modorra
Pugliese quiere meterse de lleno en el debate de la Universidad al señalar que “hay que sacudir un poco la modorra para debatir sobre los temas que hacen a la propia Universidad y su relación con la sociedad, algo que no se está dando. Esa es la intención pero los números son los que están y se sacan de la propia Universidad”.
Sostuvo que “hay una cuestión general que impacta de determinada manera en la Universidad del Centro y que es nuestra preocupación. No estoy haciendo cuestionamientos a que la Universidad anda mal o es un desastre. Digo que tiene estos problemas, algunos son comunes con el resto del sistema, pero que impactan de determinada manera y eso debe ser materia de nuestra preocupación. La deserción, el alto desgranamiento de los alumnos, la baja cantidad de graduados, todo en un contexto donde ha habido aumento de presupuesto que se distribuye en tareas superfluas y no en las funciones esenciales de la Universidad como son la docencia, la investigación y la extensión”.
Política y debate
Pugliese dijo no conocer cuántos cargos políticos tiene la Universidad, aunque señaló que “deben ser muchos, pero no tengo precisiones”. Añadió que “en el gobierno anterior se usaban distintos mecanismos a través de programas que se bajaban a las universidades pero se financiaban por distintos ministerios. En cada uno de esos programas siempre ha habido gente que no se sabe si sigue perteneciendo a esos programas o ha ingresado a la planta de la Universidad. Eso desnaturaliza la función de la Universidad”.
En el transcurso de este año se llevará a cabo la elección para conocer si habrá un nuevo rector o habrá una continuidad con Roberto Tassara.
Sobre si se puede implementar el cambio que anhela para la votación sostuvo que “sí, por supuesto, hay que empezarlo desde ahora”, para luego añadir que no creía “que haya ámbito para ponerlo en marcha porque no hay debate. Están todos como diciendo ´no hagan olas´, eso es lo que está pasando”.
Afirmó que “me parece que estos temas hay que discutirlos, además lo que estoy proponiendo no es de ninguna originalidad, esto está en vigencia en muchas universidades y es el modo en el que mejor se relaciona la Universidad con la sociedad”.
Recordó que “hace poco salió electo rector de la Universidad de Córdoba el doctor Hugo Juri y él dice estas mismas cosas en un reportaje que le hicieron el domingo pasado en el diario La Nación”.
Argumentó que “estas recetas son las necesarias para un momento como el que vivimos, teniendo en cuenta los datos que surgen de la propia Universidad”.
Las cifras están
Sobre los números que algunos dicen desconocer, Pugliese aseveró que “las cifras están, yo las tengo y Roberto Tassara tiene una clara conciencia de lo que pasa en la Universidad y además no estoy haciendo una crítica directa hacia él. Estoy llamando la atención sobre los problemas que existen de los cuales la Universidad no se ocupa”.
Indicó que “no hay debate y quisiera saber qué sucede con el 50 por ciento de los alumnos que se inscriben y que no pasan el segundo año. ¿Quién se ocupa de esos chicos? Qué sucede con los defectos del secundario y qué estamos haciendo para corregirlos. Esas son las cosas sobre las que hay que hablar”.
Por último, expresó que “creo que a partir de esta situación debería abrirse un canal de diálogo, es lo que espero y deseo participar con propuestas en ese debate y hay que hacerlo en un tono elevado, sin peleas, que no sirven para nada y no son conducentes. Nos necesitamos entre todos y los cambios en la Universidad hay que hacerlos buscando amplios consensos, pero hay que empezar por provocar y eso es lo que estoy haciendo”.
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