Nuevos allanamientos para trazar nexos entre el laboratorio de Escobar y el triple crimen
En ese sentido, según pudo saber Noticias Argentinas, la ministra de Salud, Graciela Ocaña, presentó una denuncia penal para que se investigue a otras dos droguerías y una farmacia por presunto tráfico de drogas sintéticas y estupefacientes.
En el allanamiento realizado durante esta tarde, los efectivos buscaron documentación en la droguería Unifarma, que a pesar de tener casi el mismo nombre que la perteneciente a Ariel Vilán, quien se suicidó el pasado domingo, no tienen vinculación a la vista.
Los investigadores, encabezados por el comisionado Honorio Rodríguez, de Drogas Ilícitas de Campana, tratan de establecer la ruta que realizó uno de los lotes de efedrina hallados en la casa quinta de Escobar, donde el pasado 17 de julio fueron detenidos nueve mexicanos y un argentino.
Fueron tres procedimientos en distintos puntos de Capital Federal: en las oficinas comerciales de la mencionada droguería en Céspedes 3800, otras dependencias de la firma en la calle Teniente Perón al 1400, y otra empresa de la industria farmacéutica. Hasta estos lugares se llegó luego de que se comprobó que uno de los números de los lotes del mencionado precursor químico que se hallaron en Escobar estaba registrado en Unifarma y no en Unifarma S.A., donde trabajaba Vilán y la que no estaba afiliada al SEDRONAR como su homónima.
Por este caso, hay una persona prófuga y otra detenida a disposición de la Justicia que investiga la causa de este laboratorio clandestino de drogas sintéticas. Al ser consultado por los periodistas sobre los posibles nexos entre esta causa y el triple crimen de General Rodríguez, el comisionado Rodríguez aseguró que “aún no se descarta ninguna línea de investigación”.
Por su parte, la ministra de Salud, Graciela Ocaña, presentó una denuncia penal para que se investigue dos droguerías y una farmacia por presunto tráfico de drogas sintéticas y estupefacientes.
Según pudo saber Noticias Argentinas, la presentación quedó radicada en el Juzgado Federal de Norberto Oyarbide y surgió a partir de una “denuncia anónima” que llegó a manos de Ocaña en la cartera de Salud. La denuncia de la ministra apunta a que se investigue el tráfico ilegal de “efedrina y otros psicotrópicos” en el marco de su intento de avanzar contra el negocio de la venta ilegal de medicamentos.
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