Necrológicas
DALMA BARDELLI de ADAMOLI
El pasado jueves 31 de julio se apagó la vida de Dalma Bardelli de Adamoli, una querida y apreciada mujer que contaba con 89 años de edad.
“Chocho” Adamoli nació en Ingeniero White el 12 de septiembre de 1924; de niña vino con su familia a vivir a Tandil, ya que su padre ferroviario fue trasladado aquí.
Vivieron frente a la plaza Uriburu y fueron una familia muy conocida en la barriada de la estación, ya que sus abuelos paternos eran dueños de la fonda. Allí conoció a quien sería su esposo, el renombrado ciclista Solio Adamoli, que con el tiempo se casaron y tuvieron dos hijos: Noemí y Osvaldo.
Se destacó por ser una mujer jovial y caritativa, al quedar viuda fue presidenta por años de la Mateada de los Abuelos. Le gustaba el baile, en el Centro de Jubilados la conocían como la Tía Dulce, porque regalaba caramelos.
También integraba un grupo de amigas que se reunían para jugar a las cartas y a la lotería. Estaba rodeada de una familia muy linda, con nietos y bisnietos, que reunía los domingos en su casa de avenida España 65, donde cocinaba para todos.
Sus restos, previo velatorio, recibieron cremación en el cementerio de Dolores.
EDEL SOFIA RASMUSSEN de KAIN
“Jesús dijo: por sus frutos los conoceréis. Y aquí están ustedes, los frutos, y aquí está ella, Sofía, el árbol.
La manzana no cae del cielo, viene de un árbol, que le dio su sabia, su genética, que predispuso su vida para dar frutos. En los seres humanos eso se llama amor.
Ustedes son frutos del amor de Sofía. De un amor bueno y puro, sin dobleces, que lo daba todo, pero sin esfuerzos, como algo natural, algo que le era propio, de una mujer, creada por Dios para dar amor, y para recibirlo también. Porque el amor tiene vuelta, y en ella lo tuvo.
Para los más jóvenes es difícil aceptar que alguien ya no esté más entre nosotros, más aún si la hemos amado tanto.
La palabra mamá, la palabra abuela y hasta la palabra bisabuela ha sufrido hoy un duro golpe. También la palabra hermana y la palabra amiga.
Con una sonrisa permanente y con una dulce voz se entregó a sus seres amados. La alegría de recibirte en casa, de escucharte y de animarte constantemente. ¿Qué obstáculo no podrás superar? Con una sonrisa y con buen humor se puede conquistar el mundo, pero sobre todos los corazones.
Las adversidades siempre estarán, pero no nos pueden impedir avanzar. Con actitud positiva pueden ser doblegadas, minimizadas y dejar paso a las cosas bellas y verdaderamente importantes de la vida, las cosas por las que vale la pena luchar.
Hoy es un día especial. Pareciera un día propicio para las lágrimas y la tristeza; así amaneció el día hoy, triste y con llovizna, nublado. Y ahora salió el sol. El sol está para alumbrarnos en nuestras oscuridades, para calentar nuestro corazón cuando tiene frío, para hacernos ver el cielo azul que parecía oculto. Ustedes tienen un sol y no habrá nubes que permitan taparlo. El sol siempre alumbrará, nadie se los podrá quitar y les permitirá salir adelante siempre con una sonrisa en la cara.
Ahora Sofía ha partido a un nuevo destino, donde sólo viven la sonrisa y la paz, donde no hay adversidades y hay profunda paz. Creemos en que Dios nos recibe allí, en el paraíso celestial y nos permitirá, el día en que nos llame a nosotros también, reencontrarnos con aquellos que han partido antes y darnos un fuerte abrazo y seguir dibujando la sonrisa que nunca se debe perder.
Los cristianos tenemos los 10 mandamientos, y yo, pensando en Sofía, escribí 10, pero me salieron 11, y quiero compartirlos con ustedes.
1- No hablarás mal de nadie, nunca.
2- Les enseñarás a tus nietos a hacer dulce, también a cortar leña.
3- Nunca dejarás que te gane el cansancio.
4- Siempre tendrás una sonrisa en tu rostro, y si las adversidades aumentan, también lo hará tu sonrisa.
5- Desconocerás lo que significa la palabra depresión.
6- Podrás hacer el postre y la comida al mismo tiempo, y a la vez harás el ruedo del pantalón.
7- Las alegrías de tus seres amados serán tus mayores alegrías.
8- No permitirás que nadie se decaiga, vos lo sacarás adelante.
9- Nadie escuchará de ti una queja.
10- El buen humor será tu actitud en la vida.
11- El amor no tendrá límites.
Dedicatoria:
“Una vez leí que las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma, y hoy que me toca hablar de vos me siento desbordada. Cualquier cosa que intente escribir es poco porque en vida escribiste una historia de idas y venidas, repleta de alegría y felicidad incluso ante la desdicha, regalaste sonrisas y sabiduría hasta el último día.
Por mi parte, siento la tranquilidad de que no me quedó nada por decirte. Cuando me di cuenta lo lindo de devolverte y demostrarte el mismo cariño que siempre nos entregaste no me olvidé de un solo abrazo, los tres besos, unos mates o un llamado si te tenía abandonada.
Así y todo cuesta pensar que ahora hay que acostumbrarse a tu ausencia… te veo en los acolchados que hiciste, los delantales que nos obligabas a usar en la cocina, los almohadones, te veo en tu jardín lleno de flores, en el pan con manteca y mermelada casera. Pero te busco en tu pieza y está vacía, entonces quedan los recuerdos, que son tantos que hacen que me impresionen las dimensiones de la mente. Te pienso y te recorro desde arriba hasta abajo para memorizarte y nunca olvidarte (como si de verdad creyera en esa posibilidad): el pelo blanco siempre reluciente, los ojos claros, el cutis perfecto, los dientecitos separados; sigo y siento tus manos frías, que tantas veces intenté calentar; el relleno en el pecho que alguna vez perdiste (asombro de tus nietos cuando fuimos más chicos); cinco empanadas como dedos y un juancito en cada pie; de los últimos años no podría nunca olvidarte de Arturo y de Arturito, como les pusiste.
No recuerdo de vos más que sonrisas, una belleza totalmente envidiable, respuestas y soluciones a todas las preguntas y una fuerza y ganas de vivir inquebrantables. Tantos te adoptaron como mamá, como abuela, como hermana. Fuiste escuela y fuiste hogar. Te convertiste en el referente exclusivo de hijos, nietos y bisnietos, no sólo en la cocina, el jardín o la costura, también en la vida.
Ahora si puedo decir que vivís para siempre, te eternizo en mi memoria y te convierto en flor, elijo la del ciruelo por su fuerza para resistir en medio de la lluvia, por su elegancia, frescura y fragancia, y porque como vos acaba de florecer, legando la seguridad de que el invierno ya se termina y la primavera siempre vuelve cubriendo todo de vida. ¡Te quiero para siempre!”.
Magui.
ARGENTINO HECTOR CASTAGNINO
Tras una breve dolencia y cuando contaba con 71 años de edad, el pasado martes 5 del corriente falleció Argentino Héctor Castagnino, dejando pesar y angustia entre sus familiares y amistades.
Héctor nació en Alcorta (Santa Fe) el 10 de diciembre de 1942, conformando una familia con cuatro hermanos: Juana, Arturo, Cristina y Cacho.
Desde muy chico vivió en esta ciudad, desempeñando su actividad laboral en la construcción, hasta alcanzar su merecida jubilación.
Había conformado su hogar junto a su esposa Marta Sosa y sus cinco hijos: Laura, Eduardo, Carolina, Rocío y Manuel; quienes luego fueron sumando a la familia a sus hijos políticos Mariana Fernández, Juan Divito, Juan Revelli, Sara Zabaleta y Juan Padín; además de 13 nietos y un bisnieto, quienes lamentan profundamente su partida de este mundo y elevan una plegaria por el eterno descanso de su alma.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
MARIO RICARDO YOTTI
“Con el ferrocarril en la sangre, el tren de la vida lo trajo trillizo el 29 de julio de 1932 para asombro de sus padres y de la Sierra de la Ventana que los vio nacer.
Infancia con varios destinos finalmente se asienta en Tandil y aunque el servicio militar lo distingue como Oficial de Reserva, a él también le da por los rieles: aspirante, foguista y eximio maquinista, conocía como nadie pieza por pieza de la locomotora.
Esposo y padre, supo de la infinita tristeza que dejan los seres queridos cuando parten.
Alegre y generoso siempre, pero con ese dejo de melancolía, propio de tangueros.
Su tren se lo llevó pitando bajito y tarareando “vamos subiendo la cuesta, que arriba la noche se viste de fiesta”.
¡Hermano querido, descansa en paz!”.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
ROSA HELENA ZINNY
Cuando contaba con 83 años de edad, el pasado jueves 31 de julio se produjo el fallecimiento de Rosa Helena Zinny, causando dolor y tristeza entre sus seres queridos.
“Rosita” nació en Capital Federal el 11 de diciembre de 1930. Pertenecía a una tradicional familia porteña, ligada por lazos familiares a la historia de Tandil, ya que era bisnieta del doctor José Fuschini y de Blanca Fidanza; hija del doctor Carlos Antonio Zinny Fuschini, abogado y de María Elena de Oliveira Cezar.
En 1949 se casó con el doctor Justo Miguel Bergadá Mugica, abogado, siendo madre de 6 hijos, 16 nietos y 10 bisnietos.
El apellido Zinny pertenece a la más antigua familia de origen noble magiar incorporada a la sociedad argentina.
Fue voluntaria hospitalaria, colaborando activamente en la guerra de Malvinas en el Hospital Militar de Campo de Mayo, Buenos Aires.
Amaba la música y la literatura, quienes la conocieron saben de su encantadora simpatía y su profundo amor por la vida, Amaba esta ciudad donde había nacido su abuela paterna, Rosa Fuschini Fidanza. Aquí pasó sus últimos años.
Sus hijos, nietos, bisnietos y todos lo que la conocieron la despiden con mucho amor.
Sus restos, previo velatorio, recibieron cremación en el cementerio de Dolores.
JUAN ANTONIO BARRIOS
“Surgiste en la vida el 26 de abril de 1938, desconociendo todo, lo maravilloso que serías para nuestras vidas.
Creciste en un humilde hogar de Ramos Mejía, hiciste muy feliz a tu madre Nilda y tu padre Alberto. De muchacho recorriste casi todas las carreteras del país trabajando y haciendo lo que era tu pasión: manejar camiones.
Siendo joven y con mucha experiencia a cuesta, decidiste compartir tu vida con quien fue tu otra mitad y compañera, como la llamaste siempre ¡Mi novia! Hasta el final de tus días.
Lucy, tu esposa, disfrutó de tenerte cincuenta años siendo un esposo comprensivo, cariñoso, pacífico, con mucho amor y sabiduría.
Fuiste un magnífico padre de tu único hijo, a quien diste los mejores años de tu vida compartiendo grandes charlas y consejos hasta el final de tus días, siendo así más que un padre… un gran amigo.
Amabas a Tandil y disfrutabas de ella. Hace más de treinta años, te convertiste en ministro cristiano de Los Testigos de Jehová, lleno de fe y amor, con plena convicción en las promesas bíblicas, no solo hizo maravillosa su vida sino también a la de tantos compañeros de creencias, como amigos, vecinos y todos los que disfrutamos largas horas de su maravillosa compañía.
Fuiste un luchador, peleaste hasta la última hora con una enfermedad que llevaste consigo hace más de veinte años.
En la madrugada del pasado jueves 7 del corriente, te fuiste a dormir por un tiempo, con la plena convicción que tenías de tu padre, Jehová, como lo llamabas, y en su promesa de la resurrección aquí en la tierra, convertida ésta en un paraíso, como está registrado en su palabra la Biblia en Job 14:14-15: “Si un hombre físicamente capacitado muere, ¿puede volver a vivir? Todos los días de mi trabajo obligatorio esperaré, hasta que llegue mi relevo. Tú llamarás, y yo mismo te responderé. Por la obra de tus manos sentirás anhelo”.
Te extrañamos mucho, pero… te recordamos aún más por el maravilloso que fuiste y el ejemplo que nos dejaste ¡Quienes te amamos por siempre!
Elida Lucía Mascale de Barrios (esposa), Luis Antonio Barrios (hijo), Patricia Daniela Sarasola de Barrios (nuera) y toda la gran familia de Testigos de Jehová, vecinos y amigos que siempre estuvieron con él”.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
MARIA ROSA ROJO VIVOT
El pasado sábado 2 del corriente se apagó la vida de María Rosa Rojo Vivot, una querida y apreciada mujer que contaba con 62 años de edad.
María Rosa nació en Capital Federal el 10 de abril de 1952 y sus seres queridos escribieron en su memoria:
“Te extrañamos y te queremos muchísimo. ¡Orgullosos de ser tus hijos!
Carlitos, Elisa y Fátima”.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
JORGE ANDRES GRONDONA
En las trágicas circunstancias que diéramos a conocer oportunamente, el pasado martes 5 del corriente dejó de existir Jorge Andrés Grondona, causando tristeza y dolor entre sus familiares y amistades.
Andrés había nacido en 4 de noviembre de 1990 y su partida es lamentada por sus tres hijos: Gabriel, Candela y Emili; sus padres Fabián Grondona y Mónica Guzmán; sus hermanos: Leonardo, Romina, Ariel y Brisa; su compañera Fátima; su hermano político Miguel, sobrinos, tíos, primos y amigos.
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Dedicatoria:
“Ani: hace muy poco de tu partida y no encuentro consuelo ni explicación, no puedo creer estar llorando a mi hermano menor.
Es muy difícil seguir sin vos, me duele el alma y parte de mi se fue con vos pero una tuya se queda conmigo, tu recuerdo en mi corazón, tu sonrisa, esos momentos tan lindos que compartimos, cuando nos contábamos todo, nos reíamos tanto, y daría lo que sea para volver a vivirlo al verte llegar y que nada de esto pase, a veces la vida es tan injusta.
Siempre vas a estar presente, nunca te voy a olvidar y se que nos vamos a volver a encontrar. Te quiero mucho. Tu hermana Romi”.
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“Ani: tu partida fue tan inesperada, dejándonos a familiares y amigos un inmenso vacío y un profundo dolor en nuestros corazones. Todavía no podemos entender porqué te tuvo que pasar esto, tenía tanto por vivir.
¡Cómo se sigue? ¡cómo se hace para dejar de llorar? !Que vacío Ani, que dolor! Danos fuerzas para seguir.
No logramos acostumbrarnos a no verte más, recordarte en muy fácil, lo hacemos todos los días con risas y llantos, desprendernos del dolor no, ese nunca se va.
Que descanses en paz. Todo un barrio vela tu sueño.
Prohibido olvidarte, te queremos mucho Ani !!!wuuaaa!!! como vos decías.
Sus padres y hermanos agradecen a familiares y amigos el apoyo y el afecto recibido en tan triste momento”.
provinciales.
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