Necrológicas
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JUAN CARLOS PAGNUTTI
En la ciudad de Mar del Plata, el pasado domingo 10 del corriente dejó de existir de manera repentina Juan Carlos Pagnutti, un querido y estimado hombre que contaba con 66 años de edad.
?Coco? Pagnutti nació en esta ciudad el 16 de octubre de 1943; era hijo de Pedro C. Pagnutti y Mercedes Carral ?ambos fallecidos-, conformando una familia de seis hermanos: Pedro, Héctor, Raúl, Nélida y María E., de los cuales era él más chico.
Había vivido mucho tiempo en Napaleofú; en su juventud se casó con Rosa Castaño, y tuvo dos hijos: Carlos y Adrián; más tarde llegaron sus nueras y después sus cinco nietos y un bisnieto.
Desempeñó su actividad laboral como chofer de camiones hasta que se jubiló. Hacía muchos años que estaba radicado en Mar del Plata, donde sus restos recibieron inhumación. ¡Coco, descansa en paz!
CARLOS RAUL ALVAREZ
En las trágicas circunstancias que diéramos a conocer oportunamente, el pasado miércoles 6 del corriente, falleció Carlos Raúl Alvarez, un querido hombre que contaba con 26 años de edad.
Carlos había nacido en esta ciudad el 3 de octubre de 1984; era hijo de Blanca Nélida Aguilera y Carlos Vicente Alvarez; curso sus estudios primarios en la Escuela Nº 1 y los secundarios en la Escuela Media 8, hasta noveno año, finalizando en la Escuela Media Nº 1.
El 10 de julio de 2002 nació su única hermana: María Sol a la que amó muchísimo. A partir de 2003 se desempeñó como chofer de una combi transportando maestras de la Escuela de Concentración de Azucena. Luego trabajó con su padre en una zapatería ubicada en avenida Perón al 1.400, donde aprendió el oficio. Asimismo, desde muy chico jugó al rugby, deporte que adoraba y practicó en el club de sus amores: Uncas.
El 13 de marzo de 2004 nació su ?princesa? María Milagros, a la que amó y cuidó siempre; le enseñó el valor del amor por sobre todas las cosas, de hecho sus últimas palabras hacia ella fueron: ?te amo gorda?, palabras que Mili jamás olvidará.
El pasado 4 de julio nació su segunda ?princesa?: Juana a quien también amó, cuidó y disfrutó.
Sus familiares, amigos y todos aquellos que lo conocieron y supieron querer, lo recuerdan con mucho cariño.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Muncipal.
Dedicatoria:
?Papá: te extraño mucho. Cuidáme siempre desde el Cielo, desde esa estrellita que busqué para vos. Te amo y siempre vas a estar en mi corazón?.
(Mili)
– – – – –
?Carlitos: hijo mío. Decidiste dejar este mundo que no era para vos, tan solo con 26 años.
Te amo y te extraño y aunque me quieren tranquilizar con palabras de fuerza, no lo consigo.
María Sol, tu hermana con 8 años; tus hijas María Milagros (tu gorda Milu) con 6 años y tu bombón Juana con tres meses, Papá y todos aquellos que te aman de verdad, te extrañamos. Hijo: ¡te amo tanto y tanto!
(Mamá)
ROQUE CABRERA
Pesar y tristeza ha provocado el fallecimiento de Roque Cabrera, un querido y respetado hombre que contaba con 89 años de edad.
Roque nació en Rauch el 19 de julio de 1921, era hijo de Petrona Heredia y Teófilo Cabrera, siendo el mayor de ocho hermanos.
?Abuelo Roque: después de 89 años de una vida de trabajo, de nunca bajar los brazos, de seguir siempre para adelante pase lo que pase, de tristezas y un montón de alegrías, el domingo 26 de septiembre decidiste no seguir más, tu corazón después de pelearla tanto dijo basta.
Desde muy chico te desempeñaste en las tareas rurales, después formaste una familia junto a quien fue tu compañera de tu vida, la abuela Chola, forjada en el respeto, trabajo y cariño. Más tarde llegaron tus cuatro hijos: Miguel, Elsa, Alcira y Raúl, sin olvidarse de ?Cacho?, tu hijo en el afecto, que juntos lograron crecer y formar cada cual su destino.
Nos enseñaste a valorarnos por nosotros mismos, tan cual somos y que con mucho esfuerzo cualquier cosa se consigue.
Abuelo vamos a extrañar tus mates bajo la parra, un lindo día de pesca, el truco después del asado, no encontrarte en tu casa sentado en tu sillón de caña, pero sobre todo vamos a extrañar la buena persona que eras, lo bien que siempre nos trataste y lo mucho que nos cuidaste.
Siempre vas a estar en nuestros corazones como el mejor esposo, padre, abuelo, bisabuelo; nos sentimos orgullosos de haber compartido nuestras vidas junto a vos.
Tu familia te recordará con amor y respeto. No te decimos adiós, solo te decimos ¡hasta pronto Abuelo!?.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
MARIA LUJAN AGUSTINA CIA de RENIS
El pasado martes 12 del corriente se apagó la vida de María Luján Agustina Cía de Renis y sus seres queridos la recuerdan así:
?Solo quienes son capaces de encarnar la utopía son aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido.? Estas son las palabras finales de Ernesto Sábato en su libro ?Antes del fin?.
Goshi, como la conocíamos, colaboró durante sus 90 años en la construcción de un mundo mejor con su rectitud, conducta, generosidad, justicia, solidaridad, fe. Seguramente, que sin heroísmo por supuesto, se acercó a esa utopía de la que nos habla Sábato. Pues su vida fue lucha desde pequeña cuando Gral. Belgrano no tenía secundario y fue así que a los 12 años el Colegio de la Misericordia en Buenos Aires fue su refugio espiritual pero también su soledad afectiva. Luego vendría la Universidad en casa de su abuela Rita, a quien tendría siempre en un lugar destacado de su afecto.
No eran épocas para muchos viajes, las distancias dificultaban la frecuencia y solo lo epistolar hacia posible la comunicación
Los veranos, tiempo de receso escolar o universitario fueron su alegría con sus primos, y ya jovencita en algún baile del Hípico conoció a Beto con quien soñó formar una familia numerosa, mientras se recibía de escribana para ser en Tandil la primera mujer que ejerciera el notariado.
No lograron una familia numerosa, Dios no lo quiso, pero la fe de Goshi amalgamada al optimismo de Beto, hizo que sortearan el profundo dolor de la pérdida y así alcanzaran parte del sueño de juventud.
Durante muchos años trabajo en su profesión, sin abandonar jamás lo que era su prioridad, su familia, cuentan algunas de las personas que trabajaban con ella que hacía dormir la siesta a sus hijos pequeños en la oficina para tenerlos siempre bajo su custodia.
Llegada la edad de jubilación no dudó un instante en acogerse a ella, ya que venía su primer nieto en camino y no fuera que el tiempo o la vida no le alcanzara para gozar de él y verlo crecer. Con éste, el primero, como con los otros tres, su coquetería no permitía, a pesar de su complicidad con ellos, el juego rudo de los varones, que por eso la miraban a veces como distante o inalcanzable. Ya mayorcitos comprendieron que a pesar de estos detalles estaban frente a un ser extraordinario del que había mucho que aprender.
Antes del fin quiso la vida que se ausentara, con una sonrisa siempre a flor de labios para quien le dedicara su tiempo o su palabra, con la grandeza y amabilidad que caracterizó toda su vida, olvidando nombres, rostros, lugares, pero recordando siempre los valores religiosos y morales que fueron una constante en su vida
Creemos quienes la conocimos que como dice Sábato encarnó la utopía?.
MARTA ESTER DE LORENZO de GARCIA
A la edad de 68 años, el pasado jueves 14 del corriente falleció Marta Ester De Lorenzo de García, dejando un inmenso y profundo dolor entre sus familiares y amistades.
Marta había nacido el 28 de noviembre de 1941; era hija de Pierina De Vincente y Jesús De Lorenzo, y tenía dos hermanas: Sara y Mabel, conformando su familia junto a sus hijos Oscar y Claudio. Años más tarde decidió formar su hogar junto a su esposo Cristino García, de cuya unión nació su hija Mariela, que luego sumaron a sus nueras Cecilia Camiño, Nancy Ramírez y su yerno Marcelo Pinna; posteriormente a sus nietos Andrés, Franco, Sofía y Selena.
Era una mujer que disfrutaba de su familia, su casa, de sus nietos y amigos. Era una apasionada de la quiniela, amando a su número ?El 33? (no podía faltar en esta dedicatoria) y le gustaban mucho los viajes que hacía con su esposo y el grupo de jubilados; también disfrutaba muchísimo haciendo ?las palmeritas de los cumpleaños? y los ñoquis de los domingos para su yerno y le encantaba reunirse para jugar a las cartas con familiares y amigos.
?Porqué Dios te llevó tan rápido, así de golpe sin ni siquiera poder despedirnos ¿tan urgente te necesitaba? Algún día, quizás, lo vamos a comprender.
Te extrañamos y siempre te vamos a recordar con tu buen humor que te caracterizaba ¡Te queremos por siempre!
Dedicatoria:
Mamá: un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sabemos, porque lo hemos intentado. Tampoco un millón de lágrimas. Lo sabemos, porque lo hemos llorado hasta no poder más, y tan vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de habernos despedido de vos, pero igual queremos decirte ¡Gracias!
Gracias mamá, por darnos la vida.
Gracias mamá, por enseñarnos todo lo que sabemos.
Gracias mamá, porque sabías lo que necesitábamos sin que te lo pidamos.
Gracias mamá, por darnos todo sin esperar nada a cambio.
Gracias mamá, por escuchar sin juzgar.
Gracias mamá, por protegernos sin que te lo pidiéramos y por eso y más siempre te amaremos.
Siempre estarás con nosotros. Tus hijos Oscar, Claudio y ?Marita?, y tu esposo ?El Tino?.
ANA MARIA PALADINO
El pasado domingo 17 del corriente se apagó la vida de Ana María Paladino, una querida y apreciada mujer que contaba con 78 años de edad.
Ana maría nació en esta ciudad el 1 de marzo de 1932; era hija de Ana Galleni y Vicente Paladino. Vivió una infancia feliz junto a sus hermanos: Rodolfo (f), Vicente (f), Nelly (f), Pichín (f) y Hugo. Actualmente disfrutaba del cariño que le brindaban sus 11 sobrinos y 23 sobrinos nietos.
?La muerte te llegó inesperadamente, después de un viaje de placer junto a tus sobrinos Marcelo, Cristina y tu hermano Hugo. ¡Que en paz descanses!
Te vamos a extrañar mucho, vivirás siempre en nuestro corazón?
(Tus sobrinos: Mario, Vilma, Daniel, Marcelo, Cristina, Nora, Ethel, María José, Lucrecia, Verónica y Claudia).
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
SEVERO RODOLFO RAMPOLDI
A la edad de 81 años, el pasado viernes 15 del corriente falleció Severo Rodolfo Rampoldi, dejando un inmenso y profundo dolor en sus familiares y amistades.
Rodolfo nació en esta ciudad el 11 de julio de 1929. Vivió su infancia y juventud con sus padres Ceferina Sánchez y Severo Antonio, y con sus hermanas Hilda y Nélida. Trabajó hasta jubilarse en la empresa Metalúrgica Tandil.
En 1968 se casó con Berta Beatriz Vázquez, residiendo desde entonces en Villa Italia. Tuvieron dos hijos: Guillermo y Miguel, que luego sumaron a la familia a sus nueras Fernanda y Soledad, y a sus nietos Nahuel, Santiago, Sofía, Nicolás y Mateo.
Disfrutaba de la pesca con sus cuñados y amigos. Incursionó también en las artes plásticas como pasatiempo.
Se caracterizó por ser una persona trabajadora, honrada y honesta. Siempre cuidó de su familia, en especial de su querida Bertita.
En 1997 tuvo un serio accidente donde estuvo en juego su vida, pero ese no era su momento ya que él quería disfrutar de sus nietos.
Sus seres queridos lo recuerdan con mucho amor y nunca lo olvidarán.
Su familia agradece la atención brindada por los médicos, enfermeros y mucamas del Hospital Municipal Ramón Santamarina.
Sus exequias, previo velatorio, se efectuaron en el Cementerio Municipal.
ELSA BEATRIZ RODRIGUEZ de LAMBRECHT
Pesar y tristeza ha provocado la noticia del fallecimiento de Elsa Beatriz Rodríguez, una querida y estimada mujer que vivía en el barrio de calle Figueroa al 1.100.
Elsa nació el 12 de septiembre de 1942 en la ciudad de Tres Arroyos, rodeada de los afectos de sus padres Anselmo y Angélica Hermelinda, ambos ya fallecidos.
Durante el tránsito de su vida dejó huellas profundas de amistad y amor, cuando era niña de esa inocencia y más adelante de la actitud picaresca adolescente, siempre tratando de hacer de la vida un espacio de alegría.
Conformó una familia y de esa unión matrimonial nacieron sus queridos hijos: Julio Cesar (falleció muy joven) y Marcela Alejandra.
Le gustó disfrutar de la calidez familiar, primeramente con sus hermanas Amanda Julia, Marta Mabel Y Stella Maris. También disfrutó de compartir su vida con sus sobrinas Miriam Elisabeth y Analía Carolina; sus sobrinos Víctor Hugo, Vavier y Daniel y su cuñado Víctor Hugo.
Esa actitud de ver la vida con esperanza le ayudó a sortear la dificultades que se le han presentado, a ser fuerte en tiempo de debilidades y tener temple en tiempos de turbulencia.
Uno de sus principales anhelos fue cumplido con la unión matrimonial de su hija Marcela Alejandra con Luis Eduardo Bustamante, quienes le regalaron tres preciosos nietos: Luis Ignacio, Pamela y Damián Eduardo. Con todos ellos disfrutó tiempo de alegría, de cuidado y de juegos.
Elsa Beatriz vivió 68 años y el pasado miércoles 6 del corriente partió hacia la patria celestial buscando los brazos del Señor Jesucristo en quien puso su fe.
?Queda grabado en nuestros corazones los mejores momentos vividos y compartidos con amor, que será el fuego motivador para recordar con mucho cariño siempre a quien fue, nuestra hermana, mi madre, mi tía, mi abuela y mi cuñada. Con mucho cariño, tu familia?.
FRANCISCA DORA BONLEUX de IGLESIAS Tras soportar los procesos de una prolongada dolencia, el pasado domingo 10 del corriente, dejó de existir Francisca Dora Bonleux de Iglesias, causando dolor y pesar entre sus seres queridos.
Dora nació en Juan N. Fernández y estaba casada con Hortensio Iglesias, siendo buena madre de sus tres hijos: Ana Soledad, Teresa Delia y Griselda Noemí.
Se radicó en Barker donde pasó la mayor parte de su vida dedicándose a su familia, disfrutando del cariño y el afecto que le brindaban sus 12 nietos, 32 bisnietos y 2 tataranietos.
Hacía algunos años que estaba residiendo en esta ciudad, en el barrio de avenida Buzón al 200, lugar donde vivió hasta sus últimos días.
Sus seres queridos la recuerdan con mucho amor y le agradecen todas las enseñanzas que les dejó y la manera en que hay que conducirse en la vida.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
GERARDO RAUL OLAZABAL
Cuando contaba con 60 años de edad, el pasado martes 5 del corriente falleció Gerardo Raúl Olazabal, causando dolor y angustia entre sus familiares y amistades.
Gerardo nació el 23 de mayo de 1950 en esta ciudad y toda su vida se crió entre nuestras sierras, en donde se formó como persona de mucha hombría y honestidad. Asimismo, curso sus estudios a la Escuela Técnica pero por cuestiones laborales no los pudo terminar.
Trabajó desde muy joven y siempre estuvo vinculado con la construcción, ya que hasta los últimos día de su vida se desempeñó como albañil.
Se caso a los 24 años con Cristina, con quien tuvo tres hijas y si bien los destinos de la vida lo llevó a separarse, siempre tuvo un lugar en su vida dedicado a su familia.
Su partida ha generado enorme dolor entre sus seres queridos quienes lo recuerdan con mucho amor y, a la vez, le agradecen todos los momentos compartidos y todas las enseñanzas de vida dejadas por él.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
MELCHOR FERNANDEZ
Pesar y tristeza ha provocado la noticia del fallecimiento de Melchor Fernández, un querido y respetado hombre que contaba con 76 años de edad.
?Pancho? Fernández nació en esta ciudad el 31 de enero de 1934; era hijo de Juan Fernández y María Cano, siendo el quinto de nueve hermanos.
Desde muy joven desempeñó su actividad laboral como empleado del Matadero Municipal; mientras que últimamente estuvo trabajando con Raimundo Harguindeguy, por quien sentía un profundo aprecio.
Era una persona que amaba a los animales y se vestía como un criollo; además de buen amigo, buen vecino y hombre de bien.
Sus hermanos lo recordarán eternamente y lo llevarán por siempre en su corazón.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
MARIA LUISA AMICI de SORENSEN
A la edad de 87 años, el pasado viernes 8 del corriente se apagó la vida de María Luisa Amici de Sorensen, causando dolor y tristeza entre sus familiares y amistades.
María había nacido en María Ignacia (Vela) el 19 de enero de 1923, siendo muy jovencita conoció a Federico Sorensen, quien sería su amado esposo y con quien tuvo dos hijos: Marisa y Carlos, quienes con el paso del tiempo le dieron siete nietos: Jorge, Julio, Stella Maris, Fernando, Marcelo, Guillermo y Luciano; más tarde llegaron sus bisnietos y tataranietos, con quienes disfrutó sus últimos años.
Sus seres queridos la llevarán siempre en su corazón, recordándola día a día.
Sus restos, previo velatorio, descansan en el cementerio Pradera de Paz.
Dedicatoria:
?Con estas pequeñas palabras se hace difícil demostrar lo grande que fuiste en tu vida, a la que te entregaste por completo. Nunca te doblegaste, siempre luchaste junto a tu respaldo y aliado más incondicional… el papi.
Con inmenso sacrificio llevaron día a día ese hogar, refugio de tus hijos, nietos y amigos.
Te vamos a extrañar inmensamente. Desde donde te encuentres nos acompañarás ¡Gracias Mami por tanto amor, nos diste todo y más aún?.
ERNESTA MARIA LIERNUR
El pasado martes 19 del corriente falleció Ernesta María Liernur, dejando grandes recuerdos y un profundo amor en cada uno de sus familiares y seres queridos.
?Titina? nació en esta ciudad el 24 de octubre de 1921; a los 28 años contrajo matrimonio con Pedro Mutti, con quien tuvo a sus dos más grandes amores: Guillermo y Sara.
Fue una mujer que dedicó su vida a la familia, trabajando y brindando amor, siempre atenta a cada uno de sus nietos: Duggan, Aixa, Josefina, Estefanía y Alan; a los que siempre recibió con alegría, los llenó de mimos y les dio tanto amor que llenó sus corazones para el resto de sus vidas.
Sus bisnietos: Inés, Julia, Franco, Valentín, Santino y Delfina también la recordarán como un gran ejemplo de abuela.
?Titi: andá tranquila y descansá. Nosotros te recordaremos cada día y te haremos llegar nuestro amor. ¡Cuánto te vamos a extrañar!?.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
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