Necrológicas

 

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AMERICA ELSA LUCIO de OLAECHEA
 El pasado miércoles 20 del corriente dejó de estar entre nosotros América Elsa Lucio de Olaechea, una querida mujer que contaba con 85 años de edad.
?Coca? Olaechea había nacido en Rauch el 13 de diciembre de 1925; en su juventud se radicó en esta ciudad, donde conoció y conformó su hogar junto a Omar Iván Olaechea, y más tarde con la llegada de sus hijos Martín, Silvia y Nancy, luchando ambos para darles una crianza ejemplar, educarlos y trabajando en las tareas gastronómicas que desempeñaban en ese entonces.
En 1975 sufrió la pérdida de su marido siendo aún muy joven, que pudo sobreponerse luego con la llegada de sus nietos Andrea, Belén, Lucas, Maxi, Facundo y Nico, que la hicieron sentir la abuela más orgullosa del mundo.
En agosto de 2002, ?Coquita? sufrió una enfermedad que la dejó parapléjica, pero con la ayuda incondicional de su hija menor, Nancy, pudo salir adelante. Desde entonces vivió con ella, que se abocó al cuidado de su madre hasta su último suspiro.
?Hoy familiares y amigos la recordamos como la mejor madre y abuela. Sabemos que ya está descansando  en paz junto a su esposo?.
Sus restos,  previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.

AGUSTINA LEGUIZA de VIDELA
 ?Tu luz se encendió el 28 de agosto de 1942 en La Cruz (provincia de Corrientes). Fue una etapa difícil por aquel entonces, con la partida de tu madre  cuando sólo contabas con 20 años de edad.
En ese momento llegó a tu vida Vicente, el gran amor; juntos se vinieron a vivir a Tandil donde conformaron su hogar con sus hijos: Nelly, Rodolfo, Cristina, Susana y Jorge, a quienes criaste con amor y total dedicación inculcándole los valores fundamentales, como honestidad, dignidad  y respeto.
Adorabas a tus nietos Ayelén, Emanuel, Maira y Jazmín Giménez, Florencia y Leandro Videla, Eliam Miguens y a tu bisnieto Bastían; todos te extrañamos.
El pasado jueves 14 del corriente, luego de doce días de internación tu luz se apagó?.

Dedicatoria
?Mami, si bien te extrañamos hoy sabemos que estás feliz junto a papá y a tu querido hermano. Fuiste nuestro referente, siempre al lado de quien más te necesitaba. Dedicaste todos tus días a tus hijos, nietos, hermanos y mascotas, brindando amor, contención y compañía.
Te vamos a recordar de por vida con hermosos e innumerables recuerdos, como las tardes en la huerta, cocinando tan rico, escuchando el chamamé oriundo de tu provincia, los mates de la mañana y tus consejos sabios, Mamita?.

JOSE LUIS MARTINEZ
 Cuando contaba con 58 años de edad, el pasado miércoles 20 del corriente se apagó la vida de José Luis Martínez, causando dolor y un gran vacío entre sus seres queridos.
?Mundialito? Martínez ?así lo llamaban sus compañeros- nació el 13 de noviembre de 1951 en Coronel Pringles; era hijo de Blanca Bassagaisteguy y Baudilio Wilfredo Martínez (f), viviendo una infancia feliz junto a sus hermanos Jorge (f) y Baby.
A los 17 años comenzó a desempeñar su actividad laboral en el ferrocarril como llamador, foguista, hasta llegar a ser maquinista (tío, cada vez que viajabas traías una bolsa de golosinas).
A los 30 años, conoció a su compañera de toda la vida, Tomasa Agüero, quien lo acompañó en las buenas y en las malas, ambos construyeron un techo a base de esfuerzo y dedicación.
Con 46 años la vida le jugó una mala pasada, con la cual luchó y vivió hasta sus últimos días.
?José: te recordaremos por siempre:  tu esposa Tomasa, tu mamá Blanca, tu hermano Baby, tus cuñadas Leonor y Alejandra y tus sobrinos Marta, Cristina, Paola y Facundo?.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.

MARCOS JUAN VEREA
 El pasado  martes 19 del corriente, cuando contaba con 65 años de edad, se produjo el fallecimiento de Marcos Juan Verea, y sus seres queridos lo recuerdan así:
?Juan: fuiste y serás un esposo excepcional, un padre ejemplar. Luchaste hasta el final con esa cruel enfermedad, jamás he visto tener tanta fuerza de vivir como la que vos tuviste.
No se puede creer que te hayas ido y si pudiéramos dar nuestras vidas la daríamos para que estés en casa con nosotros
Te vamos a querer y recordar como lo que fuiste, una gran persona.
¡Te amamos con toda el alma. Hasta pronto!
(Tu esposa, hijos, nietos, bisnieto, hermanos, cuñados y sobrinos).
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.

DORA ELSA LAZARTE
 En la ciudad de La Plata, donde estaba radicada por una breve dolencia, el pasado sábado 23 del corriente dejó de existir Dora Elsa Lazarte, una querida mujer que tenía lazos familiares en esta ciudad.
?Meca? Lazarte tenía cinco hijos: Antonio, Alberto, Mario, Osvaldo y Rodolfo, a los que mucho amó, al igual que a sus nueras, nietos, bisnietos y tataranietos.
Fue una persona sencilla y muy querida por todos los que la conocieron aquí en Tandil, donde residen la mayoría de sus familiares y amigos.
Sus restos, previo velatorio, fueron  sepultados en Cañuelas, donde residía actualmente.
?Tus seres queridos no te vamos a dejar de amar. ¡Hasta siempre Abuela Meca!

FERMINA LLAMAS de YUVISA                             
 A los 83 años de edad, el pasado domingo 3 del corriente se apagó la vida de Fermina Llamas de Yuvisa, causando dolor y tristeza entre sus seres queridos.
Fermina nació el 19 de noviembre de 1926 en la localidad de Pirovano, partido de Bolívar; lugar donde  se crió y pasó gran parte de su vida.
Muy jovencita, cuando tenía 15 años contrajo matrimonio  con Adolfo Yuvisa; conformando una familia numerosa ya que tuvieron 11 hijos: María Elena, Alberto, Juan, Libertad, Juana, Miguel, Carlos, Angel, Ariel, Juan José y Julio.
Cuando tenía 38 años por circunstancias de la vida se radicó en esta ciudad, donde continúo dedicándose a su familia, que era el sostén de su vida y a la cual le dedicaba todo su tiempo.
Además de sus once hijos, la vida la premió con 37 nietos y 44 bisnietos.
Durante sus años en nuestra ciudad vivió en Villa Italia, donde toda la barriada la recuerda con mucho cariño y afecto.
Sus seres queridos hoy le dan las gracias porque siempre puso por delante la vida de los demás antes que la de ella. Esto le sirvió para que su nutrida familia hoy la siga teniendo presente y sus valores sigan teniendo vigencia en cada uno de ellos.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.

CARMELO DI PIETRO
 El pasado jueves 21 del corriente se apagó la vida de Carmelo Di Pietro, un querido y respetado hombre que contaba con 78 años de edad.
Carmelo había nacido en Azul y desde muy joven se había radicado en esta ciudad, junto a su esposa e hijo mayor, para más tarde recibir el nacimiento de su segundo hijo.
Durante toda su vida se dedicó al oficio de lustrador de muebles, haciéndolo durante décadas en Mueblería Santa Rosa, hasta que una vez jubilado, lo ejercía en forma particular, casi hasta sus últimos días.
Una cruel y corta enfermedad, lo alejó de este mundo, recibiendo en esos momentos la contención de sus hijos Claudio y Carlos.
Sus nietos le agradecen todos los momentos compartidos.
Su trabajo y su amor por la pesca, le permitieron cosechar innumerables amistades, que hoy lamentan profundamente su partida.
¡Fue un hombre feliz, que disfrutó de la vida!
Hoy, sus restos descansan en paz junto a su esposa y compañera María (fallecida hace nueve años) en el Cementerio Municipal.

BLANCA NELIDA TORRES-BAÜER de ROLANDO
 Con pesar y tristeza fue recibida la noticia del fallecimiento de Blanca Nélida Torres?Baüer de Rolando, una querida y estimada mujer que contaba con 83 años de edad.
Blanca  había nacido en esta ciudad el 26 de abril de 1927. De familia humilde compartió su hogar con seis hermanos. Eran tiempos duros y nada era fácil.
A los 15 años conoció a quien sería el hombre de su vida y padre de sus 14 hijos: Isidro Felipe Rolando. Construyeron su hogar en calle 11 de Septiembre 186, siendo uno de los primeros en llegar a la zona.
La vida la despojó de su esposo y de tres hijos, pero no bajó los brazos y crió, educó y formó a sus once hijos con amor y trabajo; a la vez que se fue haciendo cargo de su nieto Gustavo (hijo de su hija fallecida).
Trabajó en el quincho del Club Independiente como cocinera, pero también planchó, lavó y trabajó por hora. Incansable y emprendedora puso su propio kiosco en su casa.
La vida quiso que fuera ella la última en partir y fue así que tuvo que despedir a todos sus hermanos: María, Ramón, Nacho, Juan, Laura, Gaucho y a sus hijos: Hilda, Raúl y Esther.
?Por hacer de nosotros hombre y mujeres de bien, el hueco que dejó no se llenará jamás, pero estará en todos y cada uno de nosotros: tus hijos, tus nietos, bisnietos y tataranietos, como así en todas las personas que te conocieron.
Gracias por tanto amor Blanca, te amamos y te extrañamos mucho. Que Dios te guarde y te dé la paz que mereces. Nosotros esperamos acá, siempre unidos, como vos nos tenías.
Seguí cuidando de los tuyos y guárdanos un lugar junto a vos en el Cielo.
Señor, el ángel que nos mandaste cumplió su misión y está a tu lado por siempre y para siempre. Amen?.
(Tus hijos: Roberto, Argentina, Victoria, Irma, Jorge, Luis, Gladys, Susana, Graciela, Claudia, Claudio y Gustavo).

 

MIGUEL ANGEL BORROMEO
 A la edad de 50 años, el pasado lunes 11 del corriente dejó de existir Miguel Angel Borromeo. Su familia lo despide así:
?Hoy ya no estás entre nosotros, pero tu pasión y entrega por todos los objetivos que te impusieras como meta nos guiará para comprender que todo aquello que hacemos en esta vida tiene que ser afrontado con las ganas que vos le ponías.
A tu lado aprendimos que la honestidad, la fidelidad y el amor al prójimo son principios y valores innegociables.
Tu señora, familia y amigos incondicionales extrañamos tu alegría y ganas de vivir, tus virtudes y también tus defectos.
Dios que es sabio, creemos que esta vez se equivocó en llevarte con él. O quizás allá arriba necesitaba alguien que compartiera sus pensamientos. Que la vida con sus altibajos sin pasión no merece ser vivida.
Dejaste tu huella hasta entre las personas que poco te conocieron. Siempre estarás a nuestro lado e intentaremos seguir tus camino?.
Sus exequias, previo velatorio, se efectuaron en el cementerio parque El Paraíso.

 

PEDRO NOLASCO ACOSTA
 El pasado miércoles 20 del corriente y cuando contaba con 87 años de edad, falleció Pedro Nolasco Acosta, dejando un profundo dolor a sus familiares y amistades.
Pedro había nacido el 31 de enero de 1923 en Ayacucho, lugar que conserva a su gran familia y siempre visitaba, en especial a sus hermanas Blanca, Mario, Oscar y sobrinos.
Desde muy joven se trasladó a la zona de La Numancia,  trabajando como encargado por espacio de 20 años con Martínez Torres en la zona de estación López, después estuvo en María Ignacia (Vela) como encargado por espacio de 18 años, donde se jubiló.
Luego se radicó con su familia en esta ciudad, siendo padre y compañero de su hijo Néstor y de su hija política Graciela; fue muy consentido y compinche de sus nietos Gustavo y Marcos, que lo llevaban a fiestas y destrezas criollas, domas, yerras, desfiles, etcétera, que él disfrutaba con mucha alegría y gusto.
Era muy cariñoso con sus bisnietos Nicolás, Karina, Román, Lara y Martina.
?Fuiste un gran trabajador, honesto y luchador, la vida te golpeó, pero vos te aferraste fuerte a tus hijos y nietos.
Siempre disfrutaste de los asados en familia y te gustaba jugar al truco con todos, pero más con tus nietos y bisnietos. Fuiste el gran Don Pedro. ¡Siempre te recordaremos con amor!?.

ERNESTO ISMAEL CUETO
 En la ciudad de La Plata, el pasado miércoles 20 del corriente falleció Ernesto Ismael Cueto, un querido y respetado hombre que contaba con 59 años de edad.
Ernesto nació en esta ciudad el 3 de julio de 1951; era hijo de Roque Maximiliano Cueto (f) y Eva Raquel Laportilla, conformando una familia junto a su hermanos: Héctor, Eduardo (f), Carlos, Manuel, Luis, Eva, Osvaldo, Horacio, María Dora, Daniel y Jorge.
En plena juventud partió hacia la capital bonaerense, donde formó su hogar junto a su esposa Blanca Gómez y fruto de ese amor nacieron Danilo, Romina y Eduardo; que luego fueron sumando a sus hijos políticos: Carlos Duarte y Daiana Herrera; sus nietos: Florencia, Santiago, Juan y Morena, quienes junto a sus hermanos políticos y sobrinos elevan una plegaria por el eterno descanso de su alma.
?Te recordaremos siempre con esa alegría y ese humor que te caracterizaba. No te olvidaremos nunca y te llevaremos siempre en nuestro corazón?.

LEONARDO SEBASTIAN PEREZ CHRISTENSEN
El pasado jueves 14 del corriente y cuando contaba con 23 años de edad, falleció Leonardo Sebastián Pérez Christensen, dejando muestras de pesar y tristeza entre sus familiares y amistades.
Leonardo había nacido en esta ciudad el 8 de mayo de 1987, dando sus pasos por el jardín de infantes Nº 906, continuando sus estudios en la escuela Nº 58 y su secundario en la Técnica de Educación Media Nº 4, de Villa Alduncin.
Fue un excelente hijo, hermano y amigo con todas las letras; dispuesto siempre a ayudar, cosechando amor y dulzura en quienes lo rodeaban.
Su desaparición física dejó mucho dolor en su familia, a su papá Jorge, su mamá Claudia y su hermano Federico.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.    

ELSA NOEMI SANCHEZ de ASPESI
 Cuando contaba con 88 años de edad, el pasado miércoles 20 del corriente se apagó la vida de Elsa Noemí Sánchez de Aspesi, causando dolor y angustia entre familiares y amigos, que la recuerdan así:
?La abuela Elsa nació en Cacharí el 15 de agosto de 1922;  tuvo una infancia difícil pero la juventud le regaló a su amor: el abuelo Leonardo, a quien conoció en Benito Juárez y con el que formó su familia, su gran tesoro. Allí llegaron sus dos primeros hijos; Marta y Luis; en su paso por Chillar nació Miguel y en la localidad de Barker termina de formar su familia, con la llegada de Raúl, Julio, Rubén, Leonor, José y Teresa.
Mientras crecían sus hijos, ella ayudó a crecer a sus hijos del corazón, allá por los campos donde al abuelo le tocaba trabajar.
En 1979 se radicaron definitivamente en esta ciudad con parte de su familia. Sus hijos fueron formando sus propios hogares y fueron llegando los nietos, con los que ella cumplió con su rol de abuela. También vinieron sus bisnietos y también llegó a conocer a sus tataranietos.
Ahora que se apagó su vida,  brilla junto al abuelo en el corazón de cada uno de nosotros.
Abuela: te recordaremos por siempre con mucho amor, por la gran mujer, esposa y madre que fuiste?.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.

MARIA ESTHER LOPEZ de ADOBATO
 El pasado viernes 22 del corriente se apagó la vida de María Esther López viuda de Adobato.  María Esther había nacido en Tandil el 23 de abril de 1921,  y contaba con 89 años de edad.
La mayoría de su vida habitó en la calle Montiel 658 donde supo tener un almacén durante muchos años.
Contaba con 2 hijas (una fallecida), cuatro nietos, nueve bisnietos y un tataranieto.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.

NILDA MARTHA MINNAARD de DIAZ
Cuando tenía 68 años de edad, el pasado jueves 21 del corriente, se apagó repentinamente la vida de Nilda Martha Minnaard de Díaz, tras luchar incansablemente luego de un prolongado proceso, causando un inmenso y profundo dolor entre sus seres queridos.
Nilda había nacido el 3 de febrero de 1942, en Coronel Dorrego, siendo su lugar de residencia La Estación Faro, era hija de  Mariano Minnaard y Margarita Elena Amestoy,  siendo la más pequeña de seis hermanos: Héctor (f), Hilberto (f), Rubén, Oscar y Omar. La Rusa o Pola así llamada, tuvo una infancia muy feliz junto a ellos.
Una convención evangélica la trajo a Tandil en 1972, donde conoció a Wenceslao Díaz (Titi), tras cinco años de noviazgo decidieron formar una familia en dicha ciudad, la que tuvo frutos rápidamente: Mariela y Victoriano. Se sumaron a ella su nuera Celia y yerno Mariano, más tarde llegaron sus nietos Maitena y Manuel, a los que cuidaba cada tarde.
Nilda así era, una mujer muy dedicada a su familia, su casa y sus amigos, muchos que cosechó a lo largo de su vida. Colaboró además con el Tandil Auto Club, trabajando en la cantina para cada carrera, acompañando el fanatismo por los fierros, de los hombres de la casa. Su gran pasión fueron las cartas,  juego preferido para los domingos, así como la quiniela, el ?32? su número favorito. Siempre disfrutó, además, las salidas con amigos y familiares.
Hasta sus últimos momentos estuvo muy comprometida con su familia, participando en lo que pudiese de cada evento; como con su trabajo atendiendo de la mejor manera a sus clientas.
?Siempre recordaremos su actitud de ver la vida, tan positiva, con esperanza, la que ayudó a enfrentar las dificultades que se le presentaron, una fortaleza inmensa que nos sirve de ejemplo, en tiempo de debilidades.
Quedará grabado en nuestros corazones los mejores momentos vividos y compartidos con amor, tu buen humor que te caracterizaba, tanto nos divertías con tus ocurrencias, lo que será motivador para poder seguir adelante sin ti mamita, que tanto te extrañamos.
Gracias mamá por todo lo que nos diste, y más, siempre te recordaremos, siempre estarás con nosotros. ¡Te amaremos por siempre!?.
Sus restos, previo velatorio, recibieron cremación en el Cementerio de Necochea.

MARTINA TIPY de LIZASO
 ?La Tía Martina? para quien en vida la amamos y siempre la recordaremos, nació el 20 de noviembre de 1920 en Gardey, donde desde pequeña edad ya se desempeñaba en los tambos de La Tandilera junto con sus padres y hermanos.
Llevaba en su sangre la tradición de sus antepasados, aquellos primeros vascos que poblaron nuestra región y mayoritariamente se dedicaron a las actividades rurales.
Luego conoció a quien fuera su esposo: José Hernán Lizaso, ?El Negro?, conformando un matrimonio muy unido y se radicaron en Pacheco (partido de Tigre), donde trabajaron una carnicería y fiambrería, lugar donde fueron muy queridos y tuvieron muchos amigos que perduraron en el tiempo. Una vez ya jubilados, se radicaron en esta ciudad en 1974, en su domicilio de calle Chacabuco al 1.600.
La vida no le dio la gracia de ser madre, pero la dotó de un amor único y un temple envidiable, madre del corazón para quienes hoy escribimos estas sentidas líneas, jamás hubo viento, lluvia o sol que frenara ese amor de esta viejecita de bolsito de mimbre y ojos llenos de cielo, porque donde la vida propuso un obstáculo o un dolor ella estuvo allí para batallar.
Hoy solo nos queda por decir: ?!Te amamos Martina, siempre estarás en nuestros corazones!?.  (Pancho, Pipi, Juan, Raúl y Susana).
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.