Miguel Farías presentó su CD en La Botica del Angel
“La discográfica Utopías donde graban Los Manseros santiagueños, Los Cuatro de Córdoba, entre otros grupos o solistas se dedica más que nada al folclore tradicional y me invitó a grabar con ellos mi último trabajo que presenté en La Botica del Angel”, comenzó contando Farías.
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-Nos decía que “felizmente está volviendo el folclore tradicional” ¿Nos aclara un poco más?
-Significa que está acercándose el fin de las baladas porque no tienen las cadencias del folclore tradicional y es el problema que tiene El Chaqueño Palavecino o Soledad, porque cuando no se puede bailar, no es folclórico, y cuando cantan una zamba -la verdad- no se puede bailar. Mire usted, cuando comienzan los músicos de El Chaqueño es fantástico, pero empieza a cantar y no tiene cadencia, entonces repito, no es folclore, Y ahora vuelve lo tradicional.
-Cuéntenos de la presentación de “Homenaje”.
-Fue hace unos días en La Botica del Angel, que pertenece a la Universidad del Salvador. Y muy bien no sé, pero se enteraron de mi música, de mis letras, y entraron a mi página y les gustó, invitándome a presentarme allí. Justo coincidió con la salida del compacto, de modo que fue un doble festejo.
-Estuvo bien acompañado.
-Sí, como artista invitado me acompañó Gustavo Calabrese en el piano y Roberto Chavero, el hijo de Atahualpa Yupanqui. También, amigos, colegas y la familia, por supuesto, fue una linda noche.
Vivir por la música
-¿Conocía la Botica?
-No, y realmente me encontré con que había sido una parroquia antigua que tiene una acústica tremenda y pinturas de Soldi entre otros artistas muy consagrados de Argentina, de modo que en ese marco presenté en pleno centro de Buenos Aires este CD.
-¿Cómo se siente con esta presentación?
Ha sido una experiencia increíble, la verdad que estoy más que feliz.
-¿Cuándo empezó a dedicarse de lleno a la música?
-En 1987, cuando lo conocí a Atahualpa Yupanqui. Comencé dando clases, preparando alumnos, gente conocida de la ciudad que busca encontrar en la música un cable a tierra o su propio estilo.
-Hace unos años sufrió un ACV que le había dejado importantes secuelas ¿Cómo las superó?
-Fue en 2010, cuando había sacado mi quinto CD. Soy una persona que no afloja, hice todas las rehabilitaciones indicadas y además encontré un chino que hace acupuntura y gracias a él pude volver a agarrar la guitarra. Es médico, y como le decía, hace acupuntura y me ayudó muchísimo. Pero le aseguro que cuando tuve aquel ACV pensé “esto no va a poder conmigo” y no me di por vencido en ningún momento, ni aún en los peores. Nunca me dejé vencer y por eso sigo, porque la música es mi vida.
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