"ALAS EN FANTASÍA"
Las monedas de plata
Textos de un Taller Literario que compartimos en El Eco de Tandil
Morgana mira por la ventana y contempla los viñedos destruidos por la fuerte granizada, convertidos en despojos heridos de muerte.
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Ha vuelto de enterrar a su esposo que en vano trato de salvarlo ya que una pulmonía se lo llevo rápidamente.
Solo le queda su Alba y no sabe nada de su hijo Francisco que fue llamado a la guerra.
Recuerda cuando el le dijo: - Yo nunca empuñare un fusil, madre. Antes me convierto en desertor, le anuncio al despedirse llorando.
En ese momento se acerca una patrulla a la casa, buscando a Francisco. Registran todo pero sin encontrar rastros de él. El guarda civil les informa que están buscando a Francisco para juzgarlo ya que es desertor. Mira golosamente a Alba, las amenaza y grita que volverá.
La niña llorando corre hasta la vieja planta de vid, recuerda que de niños junto a su hermano escondían pequeños tesoros (plumas, hojas, piedritas) en un agujero oculto.
Allí con premura escarba con sus manos sucias y temblorosas. Solo encuentra la vieja caja de madera como tesoro tesoros de la lejana niñez. La abre sin entusiasmo. Solo encuentra plumas, hojas y una telaraña que recubre todo. Pero en el fondo de la caja descubre un sobre amarillento y arrugado, rápidamente reconoce la letra de su hermano.
Las lágrimas apenas la dejan leer Su hermano le dice: - Hui de la guerra, no puedo matar a un hermano. Me embarco como polizón rumbo a Argentina. Les dejo estas monedas de plata. Las espero en Buenos Aires. Estoy huyendo.
La alegría de Alba, mezclada con su llanto hacen que corra hasta su casa.
Morgana con la mirada perdida apenas escucha su llegada.
Alba grita :- Madre encontré una carta de Paquito.
La madre toca el papel pero solo ve garabatos ya que ella no sabe leer.
Escucha madre, Paco nos cuenta que huyo de la guerra, nos dejo estas monedas. Nos pide que nos embarquemos, el nos espera. Huyamos madre.
Irma Florentino Manzano