La Shell de Colectora Macaya debió cerrar dos días y sufrió las pérdidas
Situada en un lugar estratégico, a pocas cuadras del Hipódromo y en el paso obligado de la multitud de fanáticos del Indio, la Shell situada en la esquina de Actis y Colectora Macaya debió cerrar durante dos días para evitar ser el blanco de algún tipo de daño, como ya ha ocurrido en otros recitales de esta magnitud.
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En diálogo con este Diario, Alberto Do Cobo destacó por un lado como positivo “la organización del evento, que creo que dentro de todo estuvo bastante bien”, mientras que marcó como negativo el hecho de que tuvo que tener cerrado el negocio dos días y medio.
“Realmente estando allí tengo que cerrar o cerrar porque si no me destruyen y es peligroso. En uno de los recitales cerré menos y me rompieron mucho. Entonces este año tuvimos que cerrar todo con fenólico”, aseguró.
Agregó que “así y todo una parte del fenólico la tuvieron que reasegurar porque la querían tirar. El jueves al mediodía ya nos habían acampado arriba del parquecito que tenemos entonces tuve que cerrar el jueves a la tarde, hasta el domingo a la mañana”.
“Fue una decisión propia porque el estrés que me origina es muy grande, entonces ver la gente que está dando vueltas, muchos que no están en el estado que corresponde, eso me hace mal a la salud,”, manifestó.
Aclaró que “la organización no tiene nada que ver, la que autoriza esto es la Municipalidad. Yo de la organización no puedo decir nada, conmigo se portaron bien, se manejaron bien”.
En cuanto a sus pérdidas, aseguró que “más que nada el costo que tengo de personal, son 23 empleados que les tenés que pagar igual, no importa la ganancia que no hice en esos días, el costo fijo está igual”.
“En una oportunidad en la que vino el Indio, que rompieron bastante, hasta habían prendido fuego delante de un surtidor. Realmente uno está atento a cualquier situación”, señaló.
Pero afirmó que “de esta forma teniendo cerrado no tuve inconvenientes, pero sí quedó todo muy sucio, a las 3 de la mañana abrimos, había mucha gente dando vueltas. Pero lo sucia que queda la ciudad es impresionante, de cualquier modo no pudimos salir a atender hasta las 7 porque había mucha gente durmiendo en la puerta del shopping”.
No obstante, destacó que “la gente educada, tranquila, algunos un poco pasados pero no molestaban”.
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