Alimentación es salud.
La lucha contra los Trastornos Alimentarios
El 30 de noviembre se conmemoró el día Internacional de Lucha contra los Trastornos Alimentarios y la licenciada en Nutrición de la Universidad de Buenos Aires, Valeria Moran, habló con El Eco de Tandil sobre la fecha y la profesión que practica.
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Realizó su carrea en posgrados orientados al tratamiento de desórdenes alimentarios en la Universidad de Favaloro, Hospital Italiano, Hospital Gutiérrez y más.
Comenzó señalando la importancia de la alimentación para la salud física de las personas, ya que, si la misma no es la correcta, siempre deriva en muchas enfermedades mas.
Es indispensable la consulta a aquellos profesionales de la salud que trabajan en equipos transdisciplinarios de nutricionistas, psicólogos, médicos clínicos y psiquiatras, especializados en el tema. Ya que son quienes determinan los tratamientos que requiere cada paciente con éste tipo de trastornos.
En Tandil no existe una institución que una éstos profesionales, sino que deben trabajar desde sus consultorios personales creando redes para darle a las personas la atención que merecen. Hizo hincapié en el acompañamiento psiquiátrico, aunque a veces le cueste al paciente. Este tipo de trastornos casi siempre se dan por falencias de carácter; emocional, genético y cultural.
En éste contexto se derivan más casos de desordenes alimentarios de lo que las personas creen. Y las consultas “más frecuentes son primero bulimia, en segundo lugar los TANE (Trastorno Alimentario No Especificado) aquellos que no encuadran exactamente ni con bulimia, ni con anorexia. Tienen características apartes. Y en tercer lugar la anorexia”, enumeró Valeria Moran, basándose en las consultas que recibe ella en su consultorio.
“Hay muchos casos de trastorno alimentario en hombres, si pensamos en histórico es más en mujeres. Por una cuestión medioambiental, social, occidental (en Occidente tenemos más consultas sobre éstos desordenes que en Oriente). Toda esta cuestión histórica de la que vivimos, el lugar de la mujer en la sociedad, el rol en la familia y temas como la deconstrucción, del machismo y del feminismo donde siempre se determinó que ' hay que ser así sino no serás aceptado, no serás incluido, ni feliz o no calificas' ”, agregó la licenciada.
El trastorno mas común en varones adolescentes se llama vigorexia, y son aquellos pacientes que van a la consulta pidiendo tener mayor masa muscular sumada a la presión que reciben en los gimnasios.
Allí “existe un ejercicio ilegal de la medicina, tomado por algunos profesores, entrenadores deportivos que dan dietas y venden polvos proteicos. Además de que los pesan en el gimnasio. Es decir, hay una balanza ni bien entras. Hay muchos que no pueden iniciar la clase porque el profesor los hace pesar. Eso es un horror, está mal. Se está haciendo una actividad física que depende del peso” señalo con ímpetu la licenciada.
Asimismo “la preocupación excesiva y obsesiva por el cuerpo, el peso, los alimentos, el aspecto y por la apariencia, son rasgos que atraviesan a todos los trastornos alimentarios”, detallo Moran, quien también refirió a la importancia de un diagnóstico por parte de todos los especialistas y sobre todo a la colaboración del entorno del paciente, ya sea su pareja, familia o quien los acompañe en el tratamiento.
Hoy en día “el 30 por ciento de las obesidades son trastornos por atracón lo que pasa es que no están diagnosticadas, se las trata como una obesidad y en realidad, el punto de base es un trastorno alimentario, entonces el enfoque de tratamiento es distinto , aclaró la profesional.
Aunque hoy en día “noto que empiezan a haber cambios donde las chicas se ponen la ropa que quieren, se visten a la moda independientemente de como luzca, y eso antes se ocultaba mas. Es un rasgo muy positivo, desde donde ellas se pueden agarrar en un sentido de libertad sobre el cuerpo”, se alegró la licenciada.