En un acto señalizan la Quinta de los Méndez como sitio de la memoria
El evento, organizado por la Red Federal de Sitios de Memoria, junto a la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, el Concejo Deliberante de Tandil y la Multisectorial por la Memoria, Verdad, Justicia y Alegría, reunió a gran cantidad de personas, entre quienes se encontraba la mujer de Moreno, Susana Lofeudo, su hermana Margarita y sus hijos Matías y Martín.
El punto de encuentro fue la zona de Juan Manuel de Rosas y Scavini, en las inmediaciones del club Los Cardos.
Durante el acto, también se cambió el nombre de una de las calles linderas, conocida popularmente como “Camino Encantado” o “Camino Misterioso”, por el de “Dr. Carlos Alberto Moreno”, en homenaje al apoderado de la Asociación de Obreros Mineros de la Argentina (AOMA) y de los trabajadores de la cementera Loma Negra de Olavarría, quien fue secuestrado entre abril y mayo de 1977, sometido a tormentos y asesinado.
El proyecto, aprobado por el Legislativo local, fue impulsado por el concejal del PJ – Frente para la Victoria, Ignacio Fosco.
Recibí las noticias en tu email
Minutos después de las 16, una nutrida columna de militantes de distintas agrupaciones políticas, sociales y de derechos humanos, comenzó a marchar hacia el escenario que se montó en el acceso a la quinta propiedad de los hermanos Emilio Felipe y Julio Manuel Méndez.
Los cánticos y las banderas marcaron el inicio formal de un emotivo acto en el que estuvieron presentes también autoridades locales, provinciales y nacionales y concejales del justicialismo y del radicalismo local.
El monumento presentado, aún sin finalizar, está compuesto por tres pilares de tres metros de altura que representan la memoria, verdad y justicia, y cuenta con información que hace referencia a los crímenes que se cometieron en el lugar.
Con Tandil, en el país suman 38 los espacios que fueron transformados en sitios de memoria para recordar que allí se instrumentó el terrorismo de Estado durante la más trágica dictadura militar de Argentina.
“La señalización no ha sido finalizada, entre otras razones, porque en Tandil los concejales votaron una ordenanza que determinaba que el Ejecutivo local se debía hacer cargo del financiamiento. Sin embargo, esto no fue así, por lo que agradecemos a la Secretaría de Derechos Humanos provincial que nos acompañó en este momento tan importante”, lanzó.
Sus palabras dieron paso a representantes de la Multisectorial, que expresaron: “Hoy se respira justicia y memoria. Es un día especial y de alegría para todos los tandilenses y para quienes militamos y defendemos los derechos humanos”.
“Después de muchos años de años de luchar contra el olvido y la indiferencia, dentro de un marco de organización y militancia, junto a una clara voluntad política, estamos señalizando un centro clandestino de detención por primera vez en Tandil”, resaltaron.
“Trabajar por una cultura de derechos humanos es trabajar por el respeto mutuo, la tolerancia, la cooperación y la convivencia entre todos y todas”, expusieron.
En otro pasaje, aseguraron que “la Quinta de Méndez está señalizada como uno de los lugares donde se consumó el horror. Nada es igual en esta olvidadiza ciudad”.
Y remarcaron que “este pueblo no olvida, no perdona y sigue pidiendo justicia por cada uno de los compañeros. Este pueblo tiene memoria”.
“Fueron años donde casi no se escuchaba hablar de Carlos Moreno. Y hoy tenemos una señalización donde pudo haber estado el olvido, y una calle con su nombre”, valoró.
Luego, enfatizó que “Tandil creció y el ‘Negro’ custodia la memoria. Recogemos su sonrisa y la llevamos como bandera”.
A sus palabras, se sumó el testimonio de Walter Fernández, quien recordó que en ese lugar “fuimos testigos mudos de lo que le pasó a Moreno” y defendió la presencia de los chicos de Granja Los Pibes: “Trajimos a los chicos porque les estamos enseñando a vivir en democracia. Espero que no digan que estamos adoctrinando”, ironizó. u
La mirada hacia “lo que nos falta”
En ese marco, “venimos juzgando a los genocidas y señalizando centros clandestinos”, acciones que pusieron a Argentina “a la vanguardia en temas de derechos humanos”, dijo.
Luego, manifestó que “estamos señalizando este espacio de muerte y terror pero también de vida y resistencia”, y llamó por último a “pensar en toda nuestra historia y en el ‘Negro’ Moreno cada vez que miremos estos pilares, pero también a pesar en el presente, en todo lo que hemos avanzado pero también en lo que nos falta”.
Un monumento “especial”
“Va a ser más fácil correr estas sierras 15 kilómetros a que corramos un milímetro el monumento a los compañeros desparecidos”, afirmó.
En su alocución, confió que en la segunda señalización a la que asiste desde que asumió su cargo “ésta me produce muchas cosas”, específicamente porque representa “el primer caso donde pudimos comprobar la complicidad de los civiles con la dictadura” y refirió que “oligarcas como los Méndez fueron cómplices”.
Pero además “es algo especial porque en este lugar estuvo desaparecido Carlos Moreno”, el padre de Matías “uno de los compañeros que he puesto al frente de una de las áreas más sensibles de la secretaría”.
Por último, Carlotto se comprometió a “señalizar hasta el último sitio donde funcionaron centros clandestinos de detención en la provincia”.
Por su parte, el diputado nacional Horacio Pietragalla (FPV) relató que el juicio por el crimen de Moreno “pudo juzgar a dos civiles vinculados al proceso militar y ordenó investigaciones en la sentencia, porque hubo un plan económico que se instauró con la dictadura y en la que la empresa Loma Negra se vio favorecida”.
Pietragalla indicó que “el compromiso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es avanzar en los juicios contra aquellos civiles que tuvieron responsabilidad y los grupos económicos” de entonces.
En el predio, ubicado en la avenida Juan Manuel de Rosas y Scavini era propiedad de los hermanos Emilio Felipe y Julio Manuel Méndez, quienes lo cedieron al Ejército.
Una de las personas que permaneció detenida en forma clandestina en 1977 fue el abogado laboralista Carlos Alberto Moreno, apoderado de la Asociación de Obreros Mineros de la Argentina (AOMA) y de los trabajadores de la cementera Loma Negra, con sede en Olavarría.
Este contenido no está abierto a comentarios