TANDIL ROSA
El Zumbathon que hace historia en Tandil para combatir el cáncer de mama
Para muchas mujeres, Daniela Petersen es una suerte de “Indio Solari” de la Zumba. Y el evento que organiza todos los años en la ciudad, conocido como el “Tandil Rosa”, es una “misa” a la que no se puede faltar cuando llega octubre al calendario. Vienen colectivos repletos de otras ciudades para ser parte de la gran fiesta solidaria. Hay clima de festejo. Este año, el encuentro recibió un fuerte apoyo del Centro de Diagnóstico Médico de Martino. Y otro tanto del Municipio de Tandil.
“Este año fue fundamental la ayuda del Centro Médico de Martino. Hubiese sido muy difícil organizar este monstruo, post pandemia, sin ellos. No sabíamos cómo iba a reaccionar la gente después de todo lo sucedido y la verdad es que los números que se manejaron fueron muy diferentes a 2019”, reconoció Daniela quien también destacó el apoyo de los instructores que se sumaron con sus alumnos.
“Tandil Rosa” es un desprendimiento del “Party in Pink”, la movida mundial que se hace para recaudar fondos y destinarlos a la investigación internacional del cáncer de mama. En el caso local, la organización decidió, desde un principio, destinar lo recaudado a la ciudad, transformar ese dinero en mamografías gratuitas para mujeres que no tienen cobertura de obra social. Pero no todo es dinero. La conciencia sobre esta enfermedad y la necesidad de su detección temprana es el principal objetivo. Así quedó establecido desde la primera experiencia, hace 8 años, cuando Daniela y dos instructores colegas juntaron a 70 mujeres y empezar una historia de superación.
“Lo más importante de la campaña es concientizar a mujeres y hombres acerca de la importancia de los chequeos periódicos y de la medicina preventiva. A eso se le suma la parte solidaria porque es un evento organizado para recaudar. Todo lo que excede los gastos de organización, se dona”, explicó Petersen.
“Este año fue fundamental la ayuda del Centro Médico de Martino. Hubiese sido muy difícil organizar este monstruo post pandemia sin ellos. Fue todo un desafío y por eso agradezco tanto que me hayan acompañado”, añadió.
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“Hemos recaudado el dinero para hacer 150 mamografías. Y debo agradecer también la ayuda del Municipio de Tandil para distribuirlas. Tengo la suerte de trabajar en un centro comunitario del Municipio -clases de Zumba en la Casa del Bicentenario- y gracias a ellos la entrega de mamografías se realizará en estos centros”.
Cualquier mujer, entre los 40 y 72 años, sin cobertura médica, podrá acercarse y allí se le entregará folletería y una orden para hacer el estudio en caso de ser oportuno.
“Es muy importante que esta acción esté acompañada de un médico de cabecera o profesionales de la salita del barrio porque con el estudio solo no hacemos nada. La idea es llegar a la gente que lo necesita; acercarles la mamografía y asegurarnos que, luego, mantengan el vínculo con la salita o con su médico. Sería más simple y rápido repartirlas a través de las redes sociales, pero esa no es la idea. El punto es que haya seguimiento”, detalló la instructora.
Para Petersen el balance 2022 fue “muy positivo”. “El Tandil Rosa nació casi de casualidad. Lo propuse en el Club Nahuel, donde trabajo y doy clases, y le dieron el visto bueno. Todo empezó con una clase de unas 70 personas. Y a partir de ahí, cada año empezó a multiplicarse. Nunca imaginé que iba a llegar a lo que es hoy”. La última edición se hizo en la Cámara Empresaria con el salón principal repleto.
“Creamos conciencia desde otro lado. Cuando convocamos, no hablamos desde la enfermedad o desde la medicina, ya que no es nuestra especialidad. Yo armo coreografías, no soy médica. Nosotros lo hacemos desde otro lado y la respuesta de la gente es excelente” destacó.
“Me emociona lo que sucede. Cada tanto me llegan historias que tienen que ver con esta movida y eso me atraviesa. No soy capaz de dimensionar lo que se ha construido desde ese primer zumbathon a la fecha. Ya ha dejado de ser una clase de Zumba. No van mujeres. Van historias. Lo pienso y me emociona”, reconoció Daniela.