El sindicato de trabajadores de la leche fue a paro y podría repercutir en el suministro de productos
Para el referente local de la Apymel, se trata de un gremio que es muy caro y lo comparó con un "barril sin fondo" por las pretensiones. Atilra pide 16 mil pesos por trabajador como aporte extraordinario. Sin llegar a un acuerdo en las paritarias desde mayo, hoy volverán a reunirse. Esteban Magnasco garantizó que en Tandil todas las plantas trabajaron normalmente.
Desde el gremio Atilra, que nuclea a los trabajadores de la leche, realizaron durante la jornada de ayer un paro total de actividades, sin guardias. La medida fue anunciada a las distintas delegaciones del sindicato lechero a través de un comunicado y desde algunas industrias advirtieron sobre la posibilidad de que falte leche.
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De todos modos, desde Tandil, el referente local de la Asociación de Pequeñas y medianas empresas lácteas (Apymel), Esteban Magnasco, aseguró que el alcance no se sentiría fuertemente en la zona. Si bien por una cuestión de logística podrían no llegar productos de las grandes empresas, en la producción de la Cuenca Mar y Sierras no sería grande la repercusión de la medida.
Desde el gremio también determinaron que sigue vigente hasta las 24 horas del domingo 23 de agosto la decisión de trabajar exclusivamente la jornada semanal tal cual lo establece el Convenio Colectivo de la actividad, absteniéndose de trabajar días francos durante este período, y también se dispuso que “no se realizarán horas extras”.
Según detalló el empresario tandilense, el conflicto surgió a raíz de las negociaciones salariales que se vienen dificultando desde mayo, porque aunque se estén cumpliendo los aumentos debidamente, el sindicato está solicitando un aporte extraordinario adicional por empleado de 16 mil pesos que iría a las cuentas generales de Atilra sin un fin específico.
De acuerdo a los cálculos, estimó que de ser así representaría “casi 400 millones de pesos en unos pocos meses”, que se suman a los aportes convencionales y legales que las empresas, y a otro aporte al sindicato.
“Acá todas las plantas están trabajando normalmente, son todas pymes y no hacen paro”, garantizó. Además, destacó que en la zona sólo la logística de una de las industrias fue modificada, pero que a nivel país la mayoría estuvo afectada por la medida de fuerza. Esto sí podría generar faltantes.
“Un barril sin fondo”
Para Magnasco, en consonancia con el universo de Apymel, las pretensiones del gremio son muy altas. “Es un barril sin fondo y, a parte, son montos que no van al bolsillo del empleado”, explicó y detalló que actualmente el personal está percibiendo alrededor de 72 mil pesos mensuales, siendo “uno de los sueldos más altos del país”.
Cabe mencionar que el pasado viernes se llevó a cabo una nueva reunión de negociación por la paritaria, entre Apymel y el Centro de Industria Lechera (CIL) ante Atilra.
Luego de varios encuentros y con la voluntad manifiesta del gremio de subir las pretensiones, con un esfuerzo de las cámaras empresariales se llegaron a ofrecer montos que mejoraron de manera considerable las propuestas anteriores.
Aumento del 13,6 por ciento a partir de julio, con los siguientes adicionales no remunerativos, sobre el básico de julio siendo un 4 por ciento a pagar en agosto y septiembre, en octubre y noviembre; y 12 por ciento para el mes de diciembre, lo cual representa un aumento total a lo largo del año de 27,8 por ciento, sumando al básico como remunerativo desde enero.
Las cámaras empresariales ofrecieron un bono para atender las necesidades de la obra social Ospil en el marco de la pandemia, lo cual fue rechazado por Atilra que pretendía recibir ese extra para el funcionamiento sindical. En este sentido, Magnasco aseguró que la mitad de los trabajadores lácteos no están adheridos a dicha prestadora “porque es muy mala”.
Al rechazar esta última oferta, el sindicato dispuso medidas de fuerza por una semana, que afectarán económicamente a todos por el recorte de horas extra y francos no trabajados. En tanto, el sindicato comenzó el sábado a exigir pagos extraordinarios a las empresas por fuera de la negociación paritaria que podrían desencadenar en paros en todas las plantas industriales del país.
La consecuencia directa de esto, en medio de una situación económica compleja podría generar un resentimiento en la recolección de materia prima en los tambos, en la producción de lácteos, e incluso en la provisión de los mismos. De todas maneras, a nivel regional podría suscitarse en menor medida que en el resto del país.
Según el referente, hoy habrá una nueva audiencia por paritarias y las industrias seguirán cumpliendo con todo lo establecido, brindando a los trabajadores las mejores condiciones posibles, sabiendo de la situación esencial del sector. Sin embargo, advirtió que es un gremio muy caro