Desastre ambiental
El fuego no da tregua en Corrientes y los bomberos viven días complicados a causa del viento
Las ráfagas de viento propagaron las llamas y la escasa lluvia no sirvió como alivio. Los brigadistas bonaerenses, entre ellos bomberos del Cuartel Central de Tandil, permanecen en el epicentro para combatir el fuego, que ya quemó más de 800 mil hectáreas. El jueves partirán tres camionetas desde Tandil con donaciones para la provincia litoraleña.
El intenso fuego en la provincia de Corrientes no da tregua y centenares de bomberos de todas partes acudieron para ayudar a combatir los incendios, que ya devoraron más de 800 mil hectáreas en esa zona del Litoral argentino.
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El desastre ecológico y ambiental es incalculable. Por otra parte, los incendios rurales y la sequía extrema en Corrientes ya causaron pérdidas por más de 26.000 millones de pesos en el sistema productivo de la provincia y afectó a productores forestales, ganaderos, yerbateros, arroceros, citrícolas, apicultores, grandes, medianos, chicos y agricultores familiares.
Una comitiva de más de 200 bomberos de la Federación de la Provincia de Buenos Aires está en el lugar, entre ellos el oficial del Cuartel Central de Tandil, Diego Ibáñez, oriundo de Rauch, quien forma parte de las brigadas forestales bonaerenses.
En comunicación con El Eco de Tandil, Ibáñez reveló que la tormenta del fin de semana no extinguió el fuego sino que, por el contrario, lo avivó.
“El fin de semana estuvo demasiado movido. Ahora estamos en el incendio más grande, en Santo Tomé. Ayer (por el domingo) llovió 4 o 5 mm, aplacó un poco pero no extinguió”, relató el oficial.
Asimismo, Ibáñez agregó que el sábado y el domingo fueron extremos ya que ingresó un frente de tormenta con poca lluvia y con fuertes ráfagas de viento, que alcanzaron los 60 kilómetros por hora, y propagaron las llamas.
“Eso complicó mucho, llegó a las casas de los pobladores de Santo Tomé, así que trabajamos con los bomberos voluntarios de la provincia para salvaguardar las viviendas. Por suerte no hubo ninguna pérdida ni heridos que lamentar”, completó.
Poner el cuerpo
En tanto, el avión observador y el helicóptero localizaron más puntos calientes sobre los cuales intervenir. En este marco, los bomberos profesionales y voluntarios de todas partes trabajan a destajo, preparados para la acción en todo momento.
Según expuso, ayer hubo viento del noreste a la mañana, que cambió al sector sudeste en horas de la tarde y eso complicó mucho todas las labores.
En este sentido, detalló que en Santo Tomé hay grandes focos en dos estancias que se dedican a la producción de pinos. “En una se pudo contener, pero en otra está el foco activo. Tenemos que aguardar qué decide el viento, que es lo que nos da la dirección del incendio”, indicó.
Por su parte, también compartió que en el día a día están bien atendidos, pese a las extenuantes jornadas que llevan adelante; el día arranca a las 7 y las tareas no terminan hasta la medianoche. Los 25 brigadistas de la Policía bonaerense se alojan en un complejo de cabañas ubicado en Gobernador Virasoro, a 50 km, aproximadamente, del epicentro del fuego, y van y vienen continuamente de un lugar a otro.
“Todo lleva tiempo, se sigue trabajando y esperamos la lluvia, todavía no ha caído ninguna gota”, cerró.
Colectas
Por otro lado, al igual que en otras localidades, en Tandil se inició una colecta solidaria para recaudar diferentes artículos y suministros que puedan colaborar para combatir los incendios en la provincia litoraleña, arrasada por las llamas incontrolables.
Hasta mañana, en la veterinaria Cümen Canai, ubicada en la avenida Avellaneda 1677, se estarán recibiendo las donaciones en dos franjas horarias: de 8.30 a 12.30 y de 17 a 20 horas.
De acuerdo a lo informado a través de las redes sociales, el jueves partirán desde Tandil tres camionetas rumbo a Corrientes para que todo lo juntado llegue a destino.
Se necesita: agua mineral; bebidas energizantes; aguas saborizadas; picadillo; fideos; arroz; galletitas; puré de tomate; caramelos; solución fisiológica x 500ml; dextrosa 5%x 500ml; agua destilada o para lavaje de heridas; platsul; gasas estériles; gasas furacinadas; algodón; cinta de papel; soluciones con electrolitos; dexametasona; antibióticos de depósito; analgésicos: dipirona, meloxicam, tramadol; Perfus N°1 y pediátrico; Abocath varias medidas; jeringas 1,3, 5 y 10; agujas 25/8,40/12; alcohol; antiparras para moto; monja para bomberos; pantalones; camisas; mochilas de agua; mochilas para cargar objetos; radio comunicador; comida enlatada; y guantes para bomberos.