El 97 por ciento de los docentes adhirió al paro y a los privados les descontarán el día

El 97 por ciento de los docentes estatales de Tandil adhirieron al paro de actividades convocado por 48 horas en reclamo de una recomposición salarial del 20 por ciento y mejores condiciones de trabajo.
La medida continuará, lo que intensifica el enfrentamiento que el sector mantiene con el gobierno de Daniel Scioli.
Sin embargo, el acatamiento en el ámbito privado tandilense fue parcial, puesto que los propietarios y representantes legales de los colegios decidieron descontar la jornada de trabajo a aquellos maestros que ejerzan su derecho a huelga.
De esta manera, se observa que el reclamo permanece firme en el sector público, mientras que la medida que tomaron los establecimientos que no pertenecen al ámbito estatal, pero sí reciben subvenciones de la Provincia, tiende a disminuir la adhesión de los docentes nucleados en Sadop.
Los maestros repartieron ayer por la mañana volantes en el centro, con el fin de tener contacto con la sociedad y explicarle los basamentos de su reclamo.
El secretario general de Suteba Tandil, Juan Carlos Muñoz, manifestó que el sector sigue a la espera de una propuesta del Gobierno ?para no tener que ir a una nueva medida de fuerza?.
?Nosotros queremos volver a la escuela a trabajar, pero no siendo la variable de ajuste del proceso inflacionario que vive nuestro país?, afirmó el líder sindical, que ayer estuvo en Buenos Aires en un encuentro de responsables políticos regionales, en donde se evaluó el estado del conflicto.
-Usted avizoraba la posibilidad de que la medida sufra un desgaste. Sin embargo, el acatamiento creció.
-Todo proceso de conflicto llega a un desgaste, pero nosotros tenemos el máximo cuidado, porque estamos en contacto con los delegados de las escuelas para que el marco de las acciones a seguir tenga una referencia concreta en el territorio. Hoy por hoy, la oferta del Gobierno no alcanza y la reacción de los docentes es una medida de fuerza contundente por 48 horas.
-¿Observa que en los próximos días la situación se puede destrabar?
-La responsabilidad política para acercar la propuesta corre por cuenta del Gobierno. Nosotros también hemos pensado algunas alternativas y las hemos acercado. Si ellos no tienen ofertas, definiremos con todos los docentes cómo continuaremos el plan de acción, sabiendo que el reclamo es legítimo, porque además del tema salarial hay otras cuestiones, como la cantidad de cargos que hacen falta y las inversiones en infraestructura.
-¿Qué reflexión le merecen las opiniones que suscita el conflicto en el seno de la sociedad?
-Nosotros estamos llevando adelante el paro no sólo para mejorar la educación, sino para perseguir el objetivo de una vida digna, dos cosas que van de la mano. En ese contexto sabemos que hay gente a favor y en contra, pero es lógico por el malestar que esto genera. Estamos hablando de 4 millones de chicos y 220 mil docentes en la Provincia de Buenos Aires, uno de los sistemas educativos más grandes de América Latina. Trabajamos en condiciones difíciles, por cómo están los chicos hoy, las aulas superpobladas, la mala infraestructura y la falta de personal y de material didáctico.
-Además, la escuela se ve obligada, en la actualidad, a adoptar más roles que el de centro educativo.
-Sí, también hay gente que toma a la escuela como un lugar para dejar a sus hijos, y otra que ve un espacio para la formación del chico, conjuntamente con la familia. Entendemos que la educación tiene que tomarse como una política pública de base. Muchas veces quedamos expuestos por las condiciones del contexto, pero la escuela tiene que tener una función pública para generar conocimiento, y no ser una guardería o un comedor, a lo que llegó ahora por el estado en el que estamos. *

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