Culminó la onceava edición de la Feria del Libro Tandil
En el salón principal de la Cámara estuvieron ubicados los stands de editoriales, librerías y afines, sumados al ya clásico espacio para funcionamiento del bar dentro del predio ferial. Durante estos cinco días se realizaron conferencias con presentaciones de libros en forma simultánea en la sala Jorge Luis Borges, planta baja y sala Ernesto Sábato, planta alta, con mucha cantidad de público. También en estas jornadas pasó mucha gente por los diferentes stands buscando ofertas, nuevos títulos, bets sellers, o diferentes textos especializados, entre otros.
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Sin duda que el gran protagonista de las ferias de libros continúa siendo el lector, que sigue haciendo de la lectura -en su casa, en el bar o en la biblioteca del barrio- un verdadero acto de fe, una práctica socio cultural que encierra su misterio y su mística a la vez. Un desafío constante que permite conocer, pero a la vez sentir, pensar, imaginar, creer. Y en esta oportunidad se renovó esa magia que se da entre el lector y el libro.
La mirada de Alicia
El Eco de Tandilhabló con Alicia Laco, requiriendo sus impresiones sobre esta onceava edición que acaba de finalizar. Esto decía: “No tengo ninguna duda de que ha sido una de las mejores ferias de los últimos años. Suponíamos que iba a ser así por la cantidad de gente que la visitó, por la cantidad de autores nacionales que nos han visitado, creo que hubo una sola baja. Y por la cantidad y calidad de los escritores locales. Casi todas las presentaciones se dieron a sala llena”.
-Desde su lugar, ¿qué puntaje le daría?
-Seguro que no es un diez porque hay cosas para mejorar, pulir, pero este año le pongo un ocho, no tengo dudas.
-¿Qué dijeron los libreros? ¿Vendieron bien?
-Hubo de todo un poco, gente muy contenta, otra que no lo está tanto. Se nos mezcló en el medio el Día del Niño, que lo teníamos previsto como para el próximo domingo, entonces los que más vendieron fueron los que tenían libros infantiles y los que no, vieron mermada un poco la venta. Pero tampoco podemos negar la situación económica que es real y la vivimos todos los días y las expectativas de los que tenemos comercio no eran las mejores para la feria, pero lo que ha pasado es que hubo mucha venta de libro infantil y por ahí fueron un poco perjudicados los que no los comercializaban.
-Hablando de cosas para mejorar, ¿cuál sería prioritaria para la próxima edición?
-El gran problema que nosotros tenemos es el del espacio físico. La Cámara Empresaria es un lugar bello, precioso. De hecho de eso se habla en el país, y ayer estuvo una persona reconocida por las editoriales, el gerente de Nuevo Extremo Editorial que visita todas las ferias del país y nos dijo que la de Tandil “es muy bonita”. No lo está diciendo un simple visitante sino alguien que conoce de estos temas. Pero puntualmente yendo a su pregunta de si tuviéramos más espacio o anexáramos otro lugar, tal vez podríamos hacer más cosas como talleres, más charlas, más presentaciones. Creo que esto es prioritario y lo tendríamos que mejorar o perfeccionar. Después el público irá diciendo lo que falta o no. Los autores que vinieron de Buenos Aires se han ido maravillados de la feria y de la forma en que fueron tratados y de la cantidad de público en sus presentaciones.
Seguro que hay cosas para mejorar y siempre las va a haber y de aquí en adelante vamos a empezar a recibir sugerencias, pero estoy convencida de que ha sido una de las mejores.
Hasta el año que viene
Cabe recordar que la Feria del Libro es organizada conjuntamente por el Municipio, La Unicén, La Cámara Empresaria y la Asociación Ferias de Libros en Tandil, en un trabajo conjunto que se ve reflejado en los resultados.
Sólo habrá que esperar hasta el año que viene para ver cómo sigue el tema del espacio habida cuenta que uno de los escritores locales, más precisamente Marcelino Irianni -en charla con este Diario- también hizo hincapié en la falta de espacio. Es que la Feria crece y así debe ser. Es que cada vez hay más escritores locales que se animan a presentar en sociedad sus trabajos y así debe ser. Todo es perfectible, nos decía Alicia Laco, y claro que sí. Lo importante es que este trabajo en conjunto siga y armoniosamente, que continúe para el bien de los tandilenses que tienen a la Feria del Libro como uno de los eventos culturales más importantes de la ciudad. Hasta el año que viene, entonces.
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