Con gran despliegue, Argentina será sede del Congreso Internacional de Sociedades de Trasplante

Argentina será por primera vez sede del Congreso Internacional de Sociedades de Trasplante, evento que se desarrollará del 10 al 14 de septiembre próximos, organizado por The Transplantation Society (TTS) con la colaboración de la Sociedad Argentina de Trasplantes (SAT) y la Sociedad de Trasplante de América Latina y el Caribe (STALyC).

El encuentro -que reunirá a más de 5.000 expertos internacionales en donación y trasplante de órganos, tejidos y células- reviste gran importancia para la actualización científico técnica de los profesionales en la materia, y también para difundir la problemática de la donación en la comunidad. 

La actividad lleva más de seis años de organización en manos de un equipo conformado por el vicepresidente del Comité Organizador del Congreso, Gabriel Gondolesi; el presidente de la Sociedad Argentina de Trasplante, Enrique Beveraggi; el presidente y el secretario general de la Sociedad de Trasplante de América Latina y el Caribe, Oscar Imventarza y Rubén Schiavelli; y el expresidente de la Sociedad Argentina de Trasplante, Carlos Díaz.

Un encuentro sin precedentes 

El cirujano tandilense Gabriel Gondolesi, jefe de Cirugía General, Trasplante Hepático, Pancreático e Intestinal de la Fundación Favaloro, en contacto con el programa “Tandil despierta” (ECO TV y 104.1 Tandil FM) exhibió el entusiasmo y la enorme expectativa que rodea al evento, que implicará un enorme despliegue de logística para recibir a las eminencias en trasplantes que arribarán desde los cinco continentes.  

Por su parte, el doctor Oscar Imventarza, jefe de Trasplante Hepático del Hospital Garrahan, valoró que “desde Argentina se puede llegar al mundo por primera vez y va a ser muy importante poder educar a todos los profesionales relacionados a la problemática, tan en boga en todo el mundo”.

Por otro lado, el médico Rubén Schiavelli, jefe de División Nefrología y Trasplante Renal del Hospital Argerich, hizo foco en el carácter transversal de la temática, que atraviesa a toda la sociedad d euna u otra manera y, en tal sentido, graficó que “no hay forma de generar los trasplantes  si no hay una comunidad donante”.

Asimismo, Schiavelli reparó en la posibilidad de volver a encontrarse cara a cara después de la pandemia para efectuar los intercambios de actividad científica y ponderó que el congreso será una ocasión propicia para difundir nuevos conocimientos y traer a esta parte del mundo los avances y desarrollos que se están gestando en otros países. 

En tanto, el doctor Enrique Beveraggi, jefe de trasplante pulmonar del Hospital Italiano de Buenos Aires, detalló que se llevarán adelante 21 líneas de trabajo diferentes y puntualizó que se agregó, por primera vez, el trasplante de médula ósea a las disertaciones. 

Además de permitir la llegada al país de numerosos especialistas en trasplantes y voces autorizadas sobre la problemática, el encuentro mundial reconocerá, a través de la categoría “Leyenda viviente”, a los profesionales con una trayectoria destacada en el área. 

Comunidad de la salud 

No obstante, el evento académico también procura abrir la posibilidad a los jóvenes estudiantes y profesionales para que tengan un espacio de desarrollo en la materia. En esta línea, el médico Carlos Díaz, miembro del Equipo de Trasplante Renal y Pancreático del Cemic, precisó que el congreso reviste un interés amplio y que no solamente nuclea a médicos involucrados en los procesos de ablación y trasplante, sino que abarca un gran espectro de profesionales de la salud como enfermeras, terapistas, psicólogos, nutricionistas y demás actores de la comunidad sanitaria. 

Al respecto, subrayó que “tenemos la peculiaridad de involucrar a alumnos para que den su visión sobre la medicina del trasplante y cómo entienden que pueden formar parte de la comunidad, además de los aspectos ligados a la educación y la formación. Invitamos a que existan apoyos institucionales para llegar a toda la comunidad de la salud".

Por último, Díaz deseó que la actividad "sirva de estímulo a la comunidad médica para investigar y mejorar los procedimientos; sirva para que la población sepa que esto se puede hacer y que se incentive la donación; y que los gobernantes traccionen políticas de Estado para mantener el status”.