Cartas de lector
Obras de arte en peligro
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Señor Director:
Las obras de arte más importantes del patrimonio del Museo de Bellas Artes de Tandil corren grave peligro. Dentro de muy pocos días serán embaladas con cartón corrugado y enviadas a través de un servicio local de mudanzas a una muestra que no responde fielmente a los datos aportados por la dirección del Museo y la Subsecretaría de Cultura y Educación para conseguir la correspondiente autorización del Ejecutivo y Legislativo local.
Insistimos. Obras como las de Pettoruti, Berni y Malharro, entre otras, están en peligro si se avanza en el propósito de transportarlas indebidamente hasta Buenos Aires para ser expuestas en un lugar que nada tiene que ver con el lugar “prestigioso” que argumentan la dirección del Museo y la Subsecretaría de Cultura y Educación para prestar esas obras.
Los abajo firmantes queremos referirnos específicamente a la exposición patrimonial que el Museo de Bellas Artes de Tandil realizará del 23 de marzo al 23 de mayo del presente año en el Museo Lucy Mattos bajo el título “Tandil piedra que late” y que se ha dado a conocer públicamente el 28 de febrero en El Eco de Tandil. (https://www.eleco.com.ar/la-ciudad/patrimonio-del-museo-de-bellas-artes-de-tandil-sera-parte-de-la-primera-exhibicion-del-ano-en-el-museo-lucy-mattos/)
La exposición que Indiana Gnocchini y Natalia Correa han organizado arrastrando tras de sí al Intendente y al Honorable Concejo Deliberante pone abiertamente en riesgo el patrimonio del Museo además de no cumplir con el “prestigio” que argumentan en su pedido.
Se llega al absurdo cuando se justifica la importancia del lugar bajo el argumento de que allí se realizaron exposiciones de artistas como Dali, Warhol y Miró, cuando estas fueron lo que coloquialmente se denominan “muestras enlatadas”, por tratarse de copias en serigrafía derivadas de las obras originales de esos artistas. Es por ello que no existe reseña crítica alguna sobre esas muestras “importantes” en revistas de arte ni en diarios como Clarín o Nación, por ejemplo.
Dicho centro cultural privado no cumple con el estándar de seguridad y conservación de obras de un museo. Sin embargo, la directora del Museo de Bellas Artes, Indiana Gnocchini, y la Subsecretaria de Cultura y Educación, Natalia Correa, pretenden llevar allí una veintena de obras como “Gato Gris” de Antonio Berni y “Contraluz” de Emilio Pettoruti. Para dimensionar el riesgo, basta saber que “Concierto”, una obra similar de Emilio Pettoruti, fue subastado en 2012 en Christie´s en 794.500 dólares. Dato increíble si se piensa que las obras de nuestro museo se transportarán en flete y con un embalaje de cartón corrugado.
Vale reparar en que las obras tienen que llevar un embalaje muy sofisticado. Al valer tanto (en dinero tanto como su valor patrimonial y artístico), cada obra requiere una caja especial, acolchada por dentro, donde la pieza no se mueve. Son herméticas, hechas a medida, es decir que cada caja sirve solo para la obra que va a ir en su interior y es fabricada según las dimensiones de esa obra que va a proteger. Por fuera son de madera. Los traslados son realizados por empresas especializadas que se dedican al transporte de obras de arte, es gente que sabe cómo manipular cajas de obras de arte y que son conscientes de la responsabilidad de lo que están llevando. Las obras del patrimonio de un museo y que forman parte de una exposición no viajan todas juntas, sino en distintos vehículos por seguridad. Si llega a pasar algo en el camión, por ejemplo, un accidente y van todas las obras juntas, se pierde un patrimonio increíble e irrecuperable, por eso se hacen múltiples envíos, para no poner en riesgo un patrimonio invaluable que ya no se consigue más porque, aunque el seguro devuelva el dinero, son elementos que no se pueden reponer.
Estos datos técnicos en relación a cómo deben viajar las obras de un museo, corresponden a lo expresado por la Dirección del Museo Nacional de Bellas Artes y son corroborados por publicaciones especializadas.
Además, recordemos que, con estos cuidados, en 2002, la obra “Contraluz” de Emilio Pettoruti, viajó a la muestra “Artistas modernos rioplatenses en Europa 1911-1924 – La experiencia de la vanguardia”, curada por Patricia Artundo, en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).
Preocupados, solicitamos que Gnocchini y Correa informen a la ciudadanía de Tandil, pero especialmente a las autoridades del Gobierno y del Ejecutivo, si las obras que formarán parte de esta exposición cuentan con estos recaudos y con un seguro a todo riesgo de la modalidad “clavo a clavo”, esto es, que cubra el transporte desde su localización habitual hasta el lugar de exposición, el período que la obra permanece en la exposición, así como el transporte de regreso hasta su localización original. Y si la póliza estará en poder de la Municipalidad antes del inicio del traslado. También se tendría que saber cuál es el monto individual por el cual se ha asegurado cada obra y si dichos montos condicen con los valores reales de las obras.
Tales interrogantes, lejos de ser minuciosos, son básicos para el traslado de obras de esta importancia. Se están poniendo en riesgo las principales obras del museo, cuyo valor cultural es irremplazable y bajo el argumento falaz de que este patrimonio irá a un lugar “prestigioso” que no existe como tal en el circuito del arte argentino.
Los abajo firmantes consideramos una obligación pública alertar a las autoridades y a los vecinos del riesgo que se está a punto de asumir por un beneficio que no se deja ver, al menos tras los argumentos dados, muchos de ellos exagerados o falseados.
Cristian Segura 25739.576
Szigety María Inés 18.331.465
Ríos Analía 22.671.440
Facio, Adriana 17.210.332
Macusó López, Marisol 32.800.125
Y siguen 31 firmas más.
Un sector del radicalismo desconforme
Señor Director:
Soy afiliado de la Unión Cívica Radical desde 1960 y hoy siento vergüenza ajena de los dirigentes que ventilaron diferencias con sus socios de Cambiemos, asumiendo posturas y reclamos que no son otra cosa que voluntarismo puro, respeto a decisiones tomadas en materia económica por el gobierno nacional. Tal vez no tengan conocimiento cabal de la gravedad de la situación económica por la que estamos atravesando, sumado a un disloque colectivo de nuestra sociedad que no acompaña a los esfuerzos que se deben realizar, que precisamente no son de corto plazo; pero si fuera así tendrían que, en primer lugar haber pedido informes del estado general de las finanzas del país y recién después, si consideran posibles tomar las medidas que proponen realizar los reclamos, pero siempre puertas adentro.
Dan la impresión que sus objetivos son otros. Reclamar por el empleo, por “hábitat de calidad”, por la revisión de “los aumentos de las tarifas de servicios públicos” sin proponer siquiera de qué manera se financiarían esas medidas o las correcciones que solicitan es, ni más ni menos, que desconocer la real dimensión de la crisis económica que nos castiga y, al mismo tiempo, darle letra a los abanderados del facilismo y la demagogia de nuestro país.
Detrás de cada abanderado hay siempre un escolta y ese puesto se los disputan, palmo a palmo, la izquierda Argentina y ese sector del radicalismo.
Alberto Pintos Morel
DNI 4.777.215
Baradel y sus marchas
Señor Director:
Me pregunto si este gremialista Baradel está vinculado a un sector de agencias de viaje o similares. Porque elige para los paros docentes ciertas fechas que empalman con fines de semana, feriados largos, etc. No parece ser demasiado serio el asunto, o que le interese mayormente la calidad educativa. Aunque tal vez consiga que los docentes lo acompañen para crear el “Baradel Tours”. Los chicos y jóvenes bien, gracias. ¿Qué dicen los padres?
Sebastián Fredes
DNI 5.005.389