Ante una multitud y con la promesa de “cambiar América”, Obama cerró su gran noche en Denver
Ante la multitud reunidaa en un estadio en Denver, Colorado, y en el discurso más importante de lo que va de su meteórica carrera, Obama prometió además terminar con la guerra en Irak, tras aceptar formalmente “con honor y humildad” representar a su partido en su intento de recuperar la Casa Blanca.
Un día después de ser proclamado candidato presidencial por la Convención Nacional Demócrata en Denver, el senador por Illinois buscó desacreditar a su rival republicano, John McCain, vinculándolo con el presidente George W. Bush, quien al término de su segundo mandato registra bajísimos índices de aceptación.
“John McCain votó con Bush el 90% de las veces”, dijo Obama en referencia a los pronunciamientos de su rival en el Congreso, donde es senador por el estado de Arizona.
“McCain habla de juicio, pero realmente, ¿qué cosa dice de tu juicio el hecho de pensar que George Bush tenía razón más del 90% de las veces. No sé mucho sobre usted, pero no estoy dispuesto a apostar por un 10% de chances de cambio”, dijo Obama, que se presenta como un candidato distinto capaz de incluir a todos.
El joven senador, de 47 años, hizo un diagnóstico negativo de la situación de su país en su discurso en la cuarta y última noche de convención, cuando los sondeos muestran una notable paridad en su puja por McCain de cara a las elecciones de noviembre.
“Nos encontramos en uno de esos momentos definitorios, un momento en que nuestra nación está en guerra, nuestra economía está en serios problemas y el sueño americano está otra vez amenazado”, señaló en su mensaje, transmitido por la señal CNN en Español.
El político que en pocos años dejó de ser un desconocido y humilde hijo de un keniano negro y musulmán y una madre blanca cristiana y tejana para convertirse en la máxima esperanza de millones de estadounidense, dijo que su propia experiencia de vida era parte de esa promesa que “siempre diferenció” a su país.
En el 45to aniversario del discurso de Martin Luther King de “Tengo un sueño”, en el que el ícono de la lucha por los derechos civiles proclamó su visión de igualdad racial, el primer candidato presidencial negro buscó tender una mano a la clase trabajadora, golpeada por la inflación y las ejecuciones hipotecarias.
“Esta noche, más estadounidenses están desempleados y más trabajan más duro por menos. Muchos de ustedes perdieron sus casas”, dijo Obama, para enseguida describir estas penurias como “resultado directo de la arruinada política de Washington y la fracasada presidencia de George W. Bush”.
El senador agregó que era tiempo de un cambio de liderazgo en el país luego de dos mandatos del republicano Bush. “El 4 de noviembre debemos pararnos y decir: ?Ocho es demasiado?, dijo, en alusión a los años que Bush fue presidente.
El discurso en el estadio Invesco Field, que cerró de manera espectacular la convención que reunió a delegados de todo el país para ungir formalmente a Obama, estuvo precedido de una verdadera fiesta, con casi 80.000 personas agitando banderas de Estados Unidos y bailando al ritmo de distintas presentaciones musicales.
Además de la actuación en vivo de Stevie Wonder y Sheryl Crow, la velada contó con fuegos artificiales y suelta de globos.
Obama usó un escenario flanqueado por pantallas gigantes que recordaba al Ala Oeste de la Casa Blanca, con columnas clásicas y 24 banderas estadounidenses como telón de fondo.
La estructura circular, cubierta de una alfombra de azul y ubicada en el centro del estadio, tenía un parte posterior más alta y un frente en un nivel inferior, más cercano al público, con un estrado para el orador ubicado en el centro.
Los delegados de la convención ubicaban los anillos de filas de asientos más cercanos al escenario. Miles de personas más llenaban el campo detrás de ellos, y otras tantas ocupaban todas las tribunas, adonde no entraba un alfiler.
En los asientos VIP estaban el compañero de fórmula de Obama, el senador Joe Biden, así como su mujer, Michelle, y sus hijas, Malia y Sasha.
El discurso de Obama tuvo otros paralelismos históricos además de la coincidencia con el aniversario del imperecedero discurso de Martin Luther King en las escalinatas del Lincoln Memorial en Washington.
El senador por Illinois fue el primero en aceptar la nominación presidencial con un discurso al aire libre desde que el ex presidente John F.
Kennedy lo hizo en el Coliseum de Los Angeles en 1960. Una nueva encuesta de Gallup difundida hoy mostró los primeros dividendos de Obama luego de su memorable coronación.
El demócrata aventajó a McCain en este sondeo por 48 a 42% en intención de voto, cuando la anterior encuesta de Gallup, antes de la convención, halló a ambos empatados en un 45%.
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