ANIVERSARIO
A 20 años del atentado a las Torres Gemelas, la socorrista tandilense recordó el día que le cambió la vida para siempre
La médica Alejandra Ciappa se desempeñó como rescatista en el epicentro del atentado terrorista en el que murieron 3 mil personas. Hoy, en un nuevo aniversario, se reunirá con familiares de dos de las víctimas argentinas para cerrar el círculo. Ahora vuelca su experiencia extrema en Nueva York y el haber sobrevivido a otras dos tragedias, en el ejercicio de su profesión para mejorar la salud emocional de sus pacientes.
Si hubo un día crucial para estar en Nueva York, ese fue el 11 de septiembre de 2001. La médica tandilense Alejandra Ciappa vivía desde hacía dos años en Manhattan investigando la genética del Alzheimer cuando dos aviones de United Airlines se estrellaron contra las Torres Gemelas y en menos de dos horas convirtieron el corazón de la cuidad en un amasijo de hierro y polvo.
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Alejandra, que hoy tiene 50 años y vive en Buenos Aires, es una sobreviviente nata. Entre mediados de 2000 y abril de 2002, sobrevivió a un cáncer de cuello de útero, vivió y durmió tres días en la zona cero -el epicentro del desastre por el atentado al World Trade Center- y volvió a sobrevivir a una intoxicación con monóxido de carbono en su departamento.
Hace dos décadas, fue tapa del diario El Eco de Tandil contando su historia, hecho que le dio una visibilidad inesperada al ser una de las pocas argentinas presentes en el momento del atentado. Ese 11 de septiembre, sin dudarlo, Alejandra se fue de su lugar de trabajo al ground zero para alistarse como rescatista en la Cruz Roja y ayudar entre tanta desesperación.
En diálogo con el ciclo “Tandil despierta” (ECO TV y 104.1 Tandil FM), recordó que Rogelio Rotonda, el director de El Eco Multimedios, llamó a la casa de sus padres porque sabía que ella se encontraba en Nueva York y su madre le compartió parte del relato y una imagen que Alejandra les había enviado el día anterior, que fue tapa del Diario y se reprodujo una multiplicidad de veces en medios del país y del mundo.
Así, recordó que “la revista Gente levanto la información de El Eco y cuando enviaron corresponsales a cubrir el atentado me localizaron por la nota que habían visto en el diario de Tandil y empezó a surgir una cosa atrás de otra. Ser la única de tu ciudad y de Argentina que se abocó a esa tareas te va dando un reconocimiento posterior que es impensado”.