El gobierno nacional promulgó la Boleta Única de Papel (BUP). La legislación que introduce modificaciones al Código Electoral Nacional fue publicada ayer en el Boletín Oficial.

Con la oficialización de la iniciativa, las elecciones legislativas de 2025 tendrán una novedad: la ciudadanía ya no votará con boleta partidaria en el cuarto oscuro. Por primera vez desde la vuelta de la democracia, recibirá, de parte de las autoridades de mesa, una papeleta en la que deberá marcar a los candidatos que quieran votar.

Para el votante, con la implementación de este nuevo instrumento habrá diferencias en varios aspectos. Entre los puntos salientes, se destacan la modificación del cronograma electoral y la realización de comicios concurrentes en los distritos que celebren las elecciones nacionales en simultaneidad con las locales.

Además, no existirá la opción de “boleta completa”, por lo que la ciudadanía deberá elegir categoría por categoría. En algunos cuartos oscuros, se verán afiches con las listas completas, ya que en las papeletas no figurarán los nombres de todos los candidatos.

Esta nueva herramienta, que fue sancionada por la Cámara de Diputados a principios de octubre, además, podría generar consecuencias en las elecciones en la Provincia de Buenos Aires, el distrito más grande del país.

Boleta partidaria

Después de más de 2 años de debate, el Congreso sancionó la implementación de un nuevo instrumento de votación, que finalmente fue promulgado esta semana por el Ejecutivo.

Por eso, a partir de las elecciones legislativas del 2025, el votante recibirá de parte de las autoridades de mesa una única boleta en la que encontrará toda la oferta electoral de cargos nacionales de su distrito.

Es decir, el votante expresará su voto en una planilla, no a través de la introducción de boletas por cada una de las categorías en juego (por ejemplo, presidente, senador, diputado) en un sobre.

El diseño de la BUP que se votó en el Congreso es similar al que rige en Mendoza: en las columnas se detallan los partidos o alianzas políticas y en las filas, las categorías de cargos a votar. La boleta se dobla y se deposita en una urna.

Cronograma

Con la sanción del proyecto de Boleta Única de Papel, se modificó el calendario electoral. Las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se adelantan del segundo al primer domingo de agosto. Asimismo, se extiende de 50 a 60 días previos a la elección el plazo para registrar las listas de los candidatos proclamados.

En tanto, pasa de 40 a 45 días previos a los comicios el período para exhibir el diseño de la Boleta Única de Papel. Mientras que la campaña electoral iniciará 60 y no 50 días antes de las elecciones.

Boleta completa

Otro cambio para el votante es que con la Boleta Única de Papel, el ciudadano ya no podrá votar “boleta completa” o, en todo caso, para hacerlo deberá seleccionar una por una las distintas categorías de un mismo partido. Luego de arduas negociaciones con las bancadas provinciales, el texto que el Congreso convirtió en ley no incluye ningún casillero en la boleta que exprese esa opción. Por eso, el elector deberá hacer una cruz por categorías.

Si se hace un paralelismo con la boleta partidaria, sería similar a elegir una boleta para cada categoría (por ejemplo, presidente, senador y diputado).

De esa manera, como explicó al sitio Chequeado Alejandro Tullio, profesor de Derecho y Administración Electoral en la Universidad Nacional de San Martín y ex titular de la Dirección Nacional Electoral entre 2001 y 2015, con la BUP “se rompe la dinámica de arrastre” que se producía con la boleta partidaria nacional.

Hasta los últimos comicios, el candidato que se ubicaba a la izquierda de la boleta partidaria (por ejemplo, en las elecciones del año pasado, a presidente) era el “llamador”. Tullio ejemplificó: “Ponés a Cristina Fernández de Kirchner y la gente vota la boleta completa”. Es decir, tener un candidato potente en la categoría que se ubica a la izquierda, arrastra al resto de los candidatos.

En cambio, con la Boleta Única de Papel (y sin el casillero de “boleta completa”) el ciudadano se ve obligado a hacer tantas marcas como candidatos haya. “Cambiar la modalidad física te obliga a repensar la actividad en sí misma”, sintetizó el ex titular de la DINE.

Es decir, el elector “pensará” antes de inclinarse por el candidato de cada una de las categorías. Por eso, Tullio considera que con la BUP se requieren candidatos “potentes” o “atractivos” para cada categoría.

Dudas

Cambio de tijera por lapicera. Con la implementación de la BUP, los votantes ya no deberán llevar una tijera al cuarto oscuro en caso de querer elegir candidatos de diferentes espacios políticos.

El “corte de boleta” se verá reflejado en que el votante marcará con una cruz, de acuerdo a la categoría, a candidatos de diferentes espacios políticos. Es decir, se verán cruces dispersas en diferentes columnas, en lugar de verse todas alineadas.

En blanco. Con la implementación de la Boleta Única de Papel, el voto en blanco se expresa dejando vacío el o los casilleros de las categorías por las que el elector no se quiera pronunciar. La impugnación, en cambio, se produce cuando el votante marca más de una opción para una misma categoría.

Hasta los últimos comicios, el voto en blanco se expresaba cuando no se colocaba dentro del sobre la boleta de determinada categoría. En cambio, una manera de impugnar podía ser introduciendo dos boletas de igual categoría.

Diputados. Para el caso de la lista de diputados nacionales, la BUP debe contener como mínimo los nombres y apellidos de los 5 primeros candidatos de la lista, salvo en aquellos distritos en los que se elija un número inferior. En todos los casos, la boleta incluirá una fotografía color de los primeros 2 candidatos titulares.

En aquellos distritos en los que las listas superan los 5 candidatos, tal cual ocurre, por ejemplo, en la Provincia de Buenos Aires o en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las listas completas de candidatos, con sus suplentes, deben ser publicadas en afiches o carteles “en cada cabina de votación, cuarto oscuro, centros de votación y/o cualquier otro espacio destinado a tai fin”. Así lo establece el artículo 62 bis de la Ley 27.781.

Concurrentes

Otra novedad que se producirá a partir del año que viene, con la implementación de la BUP, es que en aquellos distritos en los que se superpongan en una misma fecha los comicios nacionales con los provinciales, es decir, que sean elecciones “simultáneas”, serán, sin excepción, “concurrentes”.

Es decir, habrá una boleta y una urna para los cargos nacionales (diputados y senadores nacionales) y otra boleta y urna para los provinciales (gobernador, legisladores, intendentes, concejales), incluso en las provincias que, a través de una ley, adhieran a la Boleta Única de Papel.

“En ningún caso podrán incorporarse categorías provinciales o municipales a la Boleta Única en la que se eligen categorías de cargos nacionales y la elección de cada jurisdicción se llevará a cabo en urnas separadas”, establece el artículo 37 de la nueva ley. Es decir, las provincias pueden adherir a la BUP pero no “integrarse” a la BUP nacional.

En aquellos distritos que no adhieran a la BUP, pero que celebren los comicios provinciales el mismo día que los nacionales, tal cual explicó al mencionado sitio Facundo Cruz, codirector del Centro de Investigación para la Calidad Democrática (Cicad), la ciudadanía se encontrará “con 2 instrumentos de votación separados y va a tener que ir a votar en 2 instancias”.

Algo similar ocurrió en las últimas elecciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En las PASO, la ciudadanía porteña utilizó la boleta partidaria para los cargos nacionales y la electrónica para los locales, pese a que se celebraron de manera simultánea.

Sin embargo, la jueza federal con competencia electoral María Servini denunció irregularidades vinculadas al voto electrónico que fueron validadas por la Cámara Nacional Electoral y en las elecciones generales se utilizó el sistema de boleta partidaria para los comicios nacionales y porteños.