Dardo Casal, el alma de Flor de Murga y los quince años del Carnaval de Mi Tandil
A horas de comenzar un nuevo Carnaval de Mi Tandil, Dardo Casal, referente y creador de Flor de Murga, habla de los inicios del mismo, de los primeros momentos y de la importancia de la alegría como motor para la vida y las situaciones cotidianas.
“Hablar de Flor de Murga es hablar de la pasión más grande de mi vida”, así definió Dardo Casal -el alma de la murga más añeja de la ciudad- a El Eco de Tandil lo que está viviendo por éstos días previos a la realización de la edición número quince del Carnaval de Mi Tandil, un evento que empezaron organizando con unos pocos amigos y hoy reúne a miles de personas.
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-¿Desde cuándo aparece en vos la iniciativa de la murga?
-Creo que vengo desde que estaba en la panza de mi madre con la murga en el alma. Ella era muy alegre y solidaria. A mi papá también le gustaba mucho bailar. También recuerdo cuando iba la Escuela N° 80, las maestras siempre me buscaban para hacer representaciones. Adoso esto con la historia del nacimiento de Flor de Murga cuando llegaban los primeros almanaques. Yo iba corriendo a fijarme donde estaban el lunes y martes feriado de carnaval. Ya para esos días tenía el carrito de agua preparado, salía con los chicos a dar la vuelta manzana a la hora de la siesta y se jugaba mucho. Nos poníamos unos arapos , nos pintábamos con corcho y salíamos a darle rienda suelta a la alegría. También lo relaciono con lo que fue la gloriosa barra del bombo y el muñeco, cuando el combinado tandilense nos representaba y jugaba la Copa Argentina. Bastaba que una de las hinchadas de ese momento empezara a entonar la ´marchita´(peronista) que todo el estadio se ponía de pie para cantarla. Hoy una cosa que parece tan inocente pero que en aquellos estaba prohibido hacerlo. Más adelante, cuando tenía 17 años, con el pelo largo y la época de los hippies. A mí siempre me gustó vestirme como quería. Iba a la tienda La Argentina , donde está hoy la Farmacia La Mutual, y buscaba las telas para hacerme camisas con botones y cuellos altos. Ahí también me pasaba algo por dentro.
-¿Y el momento donde dijiste finalmente quiero hacer esto?
-La vida me fue llevando hasta que un 17 de octubre de 1986 fui por primera vez a Plaza de Mayo con los pibes de la juventud peronista a un acto multitudinario a celebrar el Día de la Lealtad. Fue en esa plaza, que es de los encuentros y desencuentros. De las bombas y los bombos. De las botas y los pies descalzos en la fuente. De los vuelos de la muerte y de las palomas de la paz. Pero el orgullo más grande es que sea la plaza de las madres. Me vino al ver la imagen de los compañeros al tocar el bombo y de la alegría , me dieron las ganas y la necesidad de conformar una murga. A la vuelta decía en el colectivo que teníamos que animarnos a aprovechar el ámbito de carnaval para cantar, para decir y sobre todo, para volver a sonreír por lo que había sido la última dictadura cívico militar tan nefasta. Llegué a las 6 de la mañana y le dije a Carmen que quería hacer una murga. Nació con la idea de querer expresarnos y sonreír, pero al poco tiempo nos dimos cuenta del trasfondo social que tiene la murga.
-Se cumplen 15 años del Carnaval de Mi Tandil. ¿Cómo comenzó?
-Hemos pasado una etapa brillante en la época de ´Cacho´Testa, cuando era Gino Pizzorno intendente, que para mí fue el mejor Director de Cultura de toda la historia de la ciudad. Después vino la época de Zanatelli donde no ponían una moneda para el carnaval. Ahí le pusieron un espantapájaros a la cultura popular. Por suerte, se podía hacer algo. Lunghi asume en el 2003 y nosotros en 2004 organizamos algo en el andén del ferrocarril. Para la edición de 2005 nos llaman de Cultura del Municipio, Claudia Castro recién asumida, diciéndonos que había gente que quería organizar el carnaval. Yo estaba contento en ese momento, aunque me volví muy triste.
-¿Por qué?
-Eran personas que habían venido de Olavarría con una propuesta de realizar el Carnaval de Mi Provincia, que finalmente se hizo en la Diagonal del Parque. Todo venía bien hasta que pregunté de qué manera lo iban a hacer. Ahí me dijeron que iban a cobrar 5 pesos las entradas y 2 pesos la silla. Yo ahí les dije que iban a privar de ir al carnaval a los verdaderos dueños que son las personas que viven en los barrios, que para muchos el carnaval son sus vacaciones. Me dijeron rápidamente que nos iban a contratar a nosotros y yo respondí diciéndoles que se olviden del contrato pero que hagan el carnaval libre y gratuito. Obviamente que no aceptaron. Aparecieron los primeros afiches en enero donde no figuraba Flor de Murga y muchos se preguntaban el por qué. Y fue en nuestro espacio que nos juntamos con los integrantes de la murga y decidimos hacer un carnaval como nosotros queríamos. De la reunión mi compañera Carmen hizo un resumen y un comunicado de prensa y ahí fijamos punto de reunión en el andén. Ahí fue un puñado de gente y nosotros le pusimos el Carnaval de Mi Tandil. Nosotros le íbamos a poner Carnaval de los Tandilenses, pero Raúl Guevara me dice que habían puesto el Carnaval de Mi Provincia, nosotros pongamos el de Mi Tandil. Esperamos que termine el organizado por el municipio y a la semana hicimos el nuestro. Fue muy emocionante. Recibimos el apoyo de instituciones y de mucha gente, como la gente del Club de Ferro. El ´Mechita´Verón, otro emocionante apoyo con su humildad que lo caracterizó. Cuando se finalizó e hicimos la evaluación había mucho entusiasmo.
-¿Y cómo sigue la historia?
-Para la segunda edición pedimos una reunión con Claudia Castro. Le hablamos del carnaval. Y pedimos un auspicio. No solamente nos auspiciaron y se subieron con nosotros. Hay que ser humilde y centrado y seguir adelante por el carnaval. Nosotros demostramos que se podía hacer la fiesta del pueblo en conjunto y luego se fueron involucrando más áreas al carnaval. Me acuerdo que para esa primera edición conjunto, el tren venía y se quedaba durmiendo unos días hasta su vuelta. Y ahí fue la idea de ir también a Gardey y Vela en tren. Fue una experiencia única la que vivimos.
-¿Qué podemos esperar para ésta edición?
-Han florecido murgas y comparsas de todos los barrios de Tandil. A partir de aquella gesta se motivó a mucha gente a participar del carnaval. Este año tiene un atractivo muy particular. Los 15 años del Carnaval de Mi Tandil y los 100 años del glorioso de tricolor [Club Ferro]. Con Flor de Murga vamos a entonar los estribillos de hace 15 años dedicados a aquellos que nos ayudaron a hacerlo.
-No solamente han estado en los carnavales, se los ve muy activos en muchas manifestaciones populares en la ciudad…
-Al enemigo lo vamos a vencer a través de la alegría. Hoy la gente necesita alegría. Se sabe que estamos atravesando un gobierno de un tandilense que es uno de los peores que tuvimos. Seguro que hay gente que no comparte mis dichos. A toda esta situación de crisis hay que ponerle alegría para que sea más llevadera. La gente necesita de esto. Nosotros hemos estado en muchos lugares y situaciones. Con Flor de Murga estamos para donde quieren que estemos. Tenemos un promedio de más de 50 actuaciones por año.
Reconocimiento
Este año se hará un reconocimiento especial a Flor de Murga por los 33 años de su creación y a Dardo Casal por los 15 años del Carnaval de Mi Tandil. “Me invade una profunda emoción al verme ilustrado en el afiche del Carnaval tocando el redoblante. Quiero agradecer y compartir esta distinción con lo mejor que tiene la murga que son sus integrantes . Los de ahora y los de siempre. A los vecinos del barrio Las Ranas, a nuestros queridos auspiciantes, a todo el periodismo y de manera muy especial al público que nos espera y nos aplaude. También un agradecimiento especial a los chicos de Polivalente que por segundo año nos regalan el Rey Momo”, destacó Dardo.