VALERIA OTERO: de guiar tours a la Antártida a fotografiar familias

Por Sofía Rojo

Valeria Otero nació hace 38 años en la Ciudad de Buenos Aires. Estudió para ser guía de turismo y una vez recibida se instaló en Ushuaia donde trabajó en excursiones terrestres, en parques nacionales, lagos; también realizaba tours en embarcaciones que iban a la Antártida. 

En 2017 vinieron con Sebastián a vivir a Tandil y en plena mudanza supieron iban a tener a la primera de sus dos hijos. Valeria ya tenía en claro que no trabajaría más con el turismo y, luego de la pandemia y ya un poco más acomodada, se dedicó a armar su emprendimiento vinculado a algo que siempre le había gustado: la fotografía. 

Su primera conexión con esa actividad fue en Tierra del Fuego. Allí compró su primera máquina, hizo cursos, y empezó a hacer imágenes de fauna y naturaleza en general. Luego, empezó a retratar a los hijos de sus amigos. Descubrió en los niños una espontaneidad que la conquistó; y por ahí se encaminó.

La foto para Valeria es un regalo para toda la vida. Es un cuadro que cuelga hoy de una pared, pero mañana es un hilo invisible al pasado. Es hoy para los padres que le piden armar un álbum; y mañana, para que los hijos se vean de niños con sus papás.

Las especialidades de esta emprendedora, que hace con arte un recuerdo, son varias. Fotos a recién nacidos en sus casas; sesiones familiares que se realizan en el exterior, de una hora, a la luz del atardecer, y sesiones documentales de familia, de 4 horas, donde Valeria registra lo cotidiano. 

Para cualquiera de las opciones, el proceso es casi siempre el mismo. Valeria es metódica y organizada; prepara y se anticipa al encuentro para que su trabajo se acomode a la escena y los retratos sean lo más fieles posibles. Con cada familia suele salir la propia identidad, que Valeria busca entre momentos y situaciones reales.

Sus clientes son diversos, la contratan familias de todo tipo. El producto final es una galería digital con más de 30 fotos que se pueden descargar en el tamaño que uno más guste y también se puede compartir. 

Además de fotografía familiar, Valeria hace foto de producto, sobre todo gastronómica. Le apasiona contar con imágenes, sea objetos o personas, y dedica tiempo a estudiar lo que hará. Lo importante, dice, es qué es lo que queremos decir o mostrar. 

En ese registro de momentos, Valeria explora, juega y disfruta haciendo fotografía; y eso se ve en cada trabajo que hace. 

¿Desafío? lograr que esas familias se vean representadas en las fotos.

¿Objetivo? Emocionar al fotografiado.

¿La Vedette? Sesión familiar.

En Instagram: @valeoterofotografia

Si querés mostrar tu emprendimiento, escribime a @sofiarojo.tandil o a sofiarojo@eleco.com.ar