La guardia médica, un eslabón clave en la prevención de salud

El espacio de guardia en un centro médico es clave. Por ejemplo, es la puerta de ingreso al Sanatorio Tandil y está constituida por un equipo de profesionales enfermeros, médicos, administrativos, técnicos de laboratorio y rayos. 

“Somos un equipo de trabajo en el que convivimos todo el día y estamos relacionados con el resto de los servicios”, describió el doctor Diego Marino, jefe del servicio de Guardia de la institución, especialista en terapia intensiva, cuidados paliativos y medicina del dolor.  

“El resultado es muy distinto cuando uno aborda a la persona desde todos los aspectos, en todos los niveles, y apuntamos a que el enfoque sea multidimensional”, resaltó. 

En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, el profesional describió que “las guardias están preparadas para recibir urgencias y emergencias, depende el tipo de guardia y donde nos encontremos”. 

Sobre el punto, resaltó que en el Sanatorio “asistimos a la demanda de todos los pacientes y cualquier consulta”. 

El paciente encuentra así “la asistencia inmediata, más allá de que hoy por la época se están viendo muchos pacientes, entre 180 y 200 por día”. Esto hace que a veces se registren algunas demoras, pero por lo general los pacientes encuentran “la asistencia rápida”, apuntó Marino. Y describió en cuanto al enfoque integral que si hay que necesidad de hacer un estudio, una radiografía, un análisis de laboratorio, una tomografía o radiografía “se hace en el momento, en el día y podemos resolverlo”. “Entonces es mucho más fácil para ellos y por eso asisten a la guardia”, destacó. 

El funcionamiento de la guardia 

Al momento de recibir la consulta de una persona “se hace un triage de ingreso donde el personal administrativo que recibe al paciente hace una serie de preguntas y en base a eso determina la gravedad o la urgencia que tiene para ser asistida. En el procedimiento tiene un puntaje y en caso de que requiera una asistencia rápida se lo hace rápidamente, el paciente no espera”, indicó Marino.  

En relación al trabajo actual, el especialista resaltó que “por la época, hoy el 90 por ciento de las consultas son por cuadros respiratorios como anginas, faringitis, sinusitis, bronquitis, neumonía o gripe, luego están el resto de las patologías”.  

“Un motivo de consulta frecuente es por el dolor de cualquier tipo. Puede haber cuadros gastrointestinales, o infecciones urinarias. También se reciben pacientes que se van a internar, y no solo pacientes que asisten espontáneamente, de derivaciones de otros médicos o instituciones. Con esto queda claro que la patología es muy variada”, enumeró.  

Hay casos en los que se determina que deben ser ingresados para su internación y se deben realizar estudios y hablar con los especialistas que lo van a recibir y “eso demanda tiempo, que puede retrasar la guardia”. “Ante eso pedimos paciencia al paciente que está esperando, para que sepa entender la situación y que tengan claro que todos van a tener su lugar”, al tiempo que resaltó que “la guardia está abierta las 24 horas por lo cual todos los pacientes son asistidos”. 

Una consulta puede derivar en una internación 

La estacionalidad, como en esta época por enfermedades de vías respiratorias, puede llegar a determinar mayor cantidad de derivación a internación, “sobre todo en pacientes mayores de 60 y 65 años con factores de riesgo. Por ejemplo, “una gripe puede generar una repercusión mayor, que en uno más joven y sano, y que requieren una asistencia más compleja que la que puedan recibir en domicilio y son pacientes que hay que internar”, explicó Marino. 

“Igual que personas que presentan neumonías con factores de riesgo que también tienen que ser internados. Otra de las cosas que tenemos ante estas situaciones es la falta de camas. Por ahí estamos limitados en ese sentido, porque se completa la ocupación, y lo mismo le pasa a todos los efectores de salud. Son estos cuatro o cinco meses del año donde ocurre eso”, destacó. 

El seguimiento de los pacientes 

En algunas situaciones en las que a los pacientes que se los atienden de manera ambulatoria y requieren seguimiento, “los citamos a la guardia porque sucede que muchos de los que se acercan no tienen médico de cabecera”. Entonces, “los vemos, medicamos, tratamos porque es probable que si no lo convocamos lo perdamos y no consulte a nadie”, se explayó el jefe del servicio. 

En la evaluación y tratamiento se analiza “si tiene su médico, le recomendamos que lo vea y si no consigue turno o no tiene, se lo cita en la guardia cada 24 o 48 horas de acuerdo con la gravedad del cuadro. Puede pasar que el paciente ande bien y resuelva su situación o que al convocarlo no evolucione de la manera que pensamos y haya que internarlo”.  

Sobre este punto, el doctor Marino destacó que “la idea es que la guardia no sea un lugar de paso, se atienda y se resuelva la situación y nos olvidemos. El objetivo es que podamos dar respuestas y tenemos esa posibilidad”.  

“Para ello tenemos un grupo de médicos excelentes, la mayoría son clínicos, generalistas, y muchos de ellos trabajan en el Sanatorio en consultorios externos o en piso y todos terminamos conociendo a todos los pacientes. Hay un grupo de comunicación interna donde comentamos la situación de cada uno por lo que podemos tener un seguimiento y nos deja mucho más tranquilos como médicos y asegurarnos que ese paciente va a volver”, y eso hace que “la persona se sienta más contenida”. “En definitiva, queremos que todos se vayan conformes de la institución. Y afortunadamente, eso pasa”, indicó. 

Los horarios de mayor de demanda 

Durante el día, los momentos donde se registran las mayores consultas “son los de salida de colegios o del trabajo, donde la gente aprovecha a consultar antes de volver a su casa” “Al mediodía o entre las 17 y las 18 hay más demanda, aunque en general las consultas se dan durante todo el día”, apuntó Marino. 

En cuanto a las situaciones que pueden presentarse “siempre le digo a mis compañeros que más allá del enojo o el reproche que tenga la persona por la espera, si cuando entra en el consultorio uno lo atiende bien, de manera amable y podemos resolver su situación, el paciente cambia la visión”, resaltó.  

Y apuntó que “tenemos que tratar de entender esa situación y de esa manera vamos a lograr una armonía”, aunque remarcó que “más allá de que estemos preparados y podamos entender la situación que cada persona esté viviendo, no toleramos una posible agresión tampoco. No somos un lugar aislado, pasa en toda la sociedad y estamos hablando de algo muy sensible que es la salud”. 

La guardia, un lugar de prevención 

De las diferentes consultas que se pueden presentar en el servicio algunas de ellas requieren el pedido de un estudio a un paciente “pensando que va a encontrar algo y aparece otra cosa como alguna patología crónica que el paciente no sabía, y tratamos de ser cautelosos y no dar demasiados detalles. Pero si fueron acompañados de algún familiar hablamos aparte y le decimos cómo deben seguir, qué cuidados tienen que tener y a quién ver para saber por qué ocurre eso”. 

“También concurren a la guardia personas que quieren hacerse sus chequeos periódicos, no tiene médico y va a pedir las órdenes y también lo hacemos”, describió el especialista.  

La interacción con todos los servicios 

Al ser consultado respecto a la relación e intercambio que mantienen con las distintas áreas de la institución médica, Marino manifestó que “el Sanatorio Tandil desde hace un tiempo ha tomado la decisión de generar servicios y unidades de trabajo, lo cual se hace en todo el mundo y está demostrado que eso es muy beneficioso para el paciente y para nosotros mismos”. 

“El resultado es muy distinto cuando uno aborda a la persona desde todos los aspectos, en todos los niveles, el enfoque tiene que ser multidimensional”, concluyó. 

El Sanatorio Tandil está ubicado en la calle Sarmiento 770, la página web es sanatoriotandil.com.ar y el Instagram sanatorio_tandil